Cartas a quien un día amé

Carta 10

25 de diciembre de 2013

Frank:

 

¡Hoy ha sido un gran día!

Mis padres se han encargado de que esta navidad, como todas las anteriores, sea fabulosa.

Siempre me sorprende todo lo que hacen para que mi hermano y yo seamos felices, y lo logran sin ninguna dificultad.

Desperté sin mucho ánimo por la manera en que le contesté a tío Fred. La verdad es que me sentía muy apenada y tenía que resolverlo de alguna manera. Jason fue a despertarme de nuevo, como lo ha estado haciendo cada mañana, ya que he desactivado todo tipo de alarma. Quiero que mi reloj natural me despierte por sí solo, pero no parece funcionar muy bien. 

Me arrastré hasta la cocina con el cabello hecho una maraña. Para ser Navidad (me refiero a que papá tomaría fotos hasta quedarse sin pila en el móvil), no me preocupé ni siquiera por arreglarlo un poco.

—Buen día cariño, ¿dormiste bien? ¿No has ido al árbol? Hay un par de regalos para ti —comentó mi abuela después de que me dió una taza llena de chocolate caliente, caminé, bueno en realidad me arrastré hasta el árbol y encontré, como ella dijo, un par de regalos con una etiqueta que decía mi nombre. Los abrí y para mi sorpresa uno de ellos tenía un estuche para cámara de color morado, ¡realmente es perfecto! el segundo regalo era de mis abuelos; dentro de la caja había una gorrita tejida por mi abuela y cien dólares de parte del abuelo 

"Lizzy, vi un par de cosas con cara de regalo, pero no estaba seguro, así que mejor te doy el dinero y puedas así comprar lo que tú quieras"

Esa fue la excusa bien planeada del abuelo.

Las horas pasaron muy rápido y casi todo el tiempo estuve recostada en el sofá viendo a Jason jugar con su nueva consola, mientras yo revisaba el estuche una y otra vez, viendo lo perfecto que es. Mis padres siempre saben cómo sorprenderme, lo que aún no me explico es: ¿cómo sabían que pronto tendría una cámara o cómo sabían que el estuche me gustaría tanto? 

Al llegar la hora de la cena y cuando casi todo estaba listo, llegó tío Fred con toda su familia. En el instante que vi el auto aparcar, un hueco se me formó en el estómago. Sabía que tenía que enmendar mi error y pedir disculpas por mi actitud, algo que me ha estado afectando en estos días. Después de la cena, todos pasaron a la sala de estar para tomar el té y charlar. Fui a dejar a la cocina los últimos platos que faltaban de recoger de la mesa y Tío Fred estaba sacando unas tazas de la alacena, sabía que era el momento de hablar con él ya que en toda la cena no hablé; ni si quiera para pedir el tazón con el aderezo para las patatas.

Me acerqué para dejar los platos en la barra y aclaré mi garganta, lo hice sólo para agarrar valor.

—Tío, sé que ayer no me comporte de la mejor manera, la forma en que contesté a lo que usted dijo... bueno, no fue la correcta.

—Lizz, realmente no sé qué es lo que esté pasando entre ustedes, pero lamento si te incomodé con mi comentario.

—Realmente nadie lo sabe y pienso que mi error fue no comentarlo. Frank y yo ya no estamos juntos, cuando usted dijo eso todos mis pensamientos se movieron de lugar y reaccioné así, lo siento, realmente lo siento, sé que fue un gran error.

—Si yo lo hubiese sabido créeme que no te lo hubiera comentado. A pesar de que tengo 23 años de casado, sé lo que significa que te mencionen a alguien que ya no está contigo. No tienes que preocuparte, al menos tienes el valor de aceptar tus errores y está bien. Vamos a la sala y olvidemos este pequeño incidente. 

—Muchas gracias, tío, de verdad.

Después de que dije esas palabras se acercó a mí y me dio un cálido abrazo. Sentí como si mi abuelo me abrazara, tienen ese mismo olor a menta y tabaco. Algo que también distingue a mi padre. Pasaron las horas y disfruté de la compañía de mi familia.

Y bueno ahora estoy aquí, escribiéndote otra carta. Se siente como si pudiera contarte todo lo que me sucede, como si te hubieras convertido en mi mejor amigo, en alguien a quien le puedo contar todo lo que siento. Pero la verdad... es que sé que ni siquiera puedo verte a los ojos porque llorararía, justo como lo estoy haciendo en este momento.

Carta 10

Liz



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En el texto hay: juvenil, cartas, primer amor

Editado: 25.11.2022

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