Cartas Al Cielo

Libreta

Hoy era Sábado, el campus estaba cerrado por una protesta, y me encontraba dormida plácidamente en mi cama, con una pijama de color negro y una camisa de ACDC, mi grupo favorito.

Me levanto aún con sueño y me meto a la ducha, permito que el agua caliente baje por cada parte de mi cuerpo; luego de una rápida ducha salí y me puse unos shorts cortos y una camiseta. Baje a la cocina, me serví un plato de cereal y comí cómodamente en el sofá viendo una película. Me aburría. Faith y Blair salieron, según Blair a Faith le hacía falta salir, y claro que concorde con la castaña, no podía negarselo, pero no salí con ella porque debía hacer un trabajo sobre la cámara oscura gracias a mi amiga Meghan.

Encendí la computadora y me dispuse a realizar mi trabajo -《mis notas》- recordé, las había dejado en mi libreta.

-¡¿Dónde diablos está?!- grité, no la encontraba, no estaba en mi mochila, tampoco en mi cuarto, y menos en mis Jeans de el día anterior; comienzo a desesperarme, si alguien lee esa libreta, será el fin, y no sólo el de mi privacidad.

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Libreta (Ethan)
Me encontraba en la universidad, me había mudado a Manchester para escapar de la cotidiana forma de vida en Virginia, pero era Sábado, solo llegue para adelantar el recorrido y que me dieran mis respectivos horarios.

Entré a el salón de música, estaba lleno de vivos colores, y había variedad de instrumentos, en casa solo teníamos una guitarra. Me senté un rato y con la yema de mis dedos roce con extrema suavidad una guitarra, azul, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, no tocaba desde hace un largo y vago tiempo.

Lo pensé y créanme que lo hice mucho, pero me decidí por tocarla, no le haría daño a nadie con hacerlo, solo a mí..., comencé a tocar, me gustaba ACDC, así que toque Back in Black, y no me gusta presumir pero soy muy bueno en lo que conlleva a música.

Deje que cada parte de mi cuerpo se mezclará con la canción desde el inicio hasta el final, como dijo Robert Brownie: "El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla" y era justo como yo me sentía.

-¿Eso es Back in Black?- preguntó una peli-negra de repente al abrir la puerta.

-¿Qué no sabes tocar?-me puse a la defensiva.

-Es una institución, no una casa hogar, tengo derecho a entrar a donde yo quiera, a menos que este una autoridad.-comenzó a revolver toda la sala, a mi parecer trataba de encontrar algo.-¡Aquí estás! Bebé te encontré.

-¿Le estás hablando a un libro?-volteó a verme.

-No es sólo un libro, es mi vida.

-¿Por qué estás a la defensiva?-solté

-Habla el chico que trata de comportarse como un completo educado, sabiendo que me respondiste mal la primera vez que nos vimos, mejor suerte para tu próximo argumento.

-Te crees muy lista, ¿no?, y por cierto no hay nada de malo en ser educado, sabes te sentaría bien. Y respondiendo a tu pregunta, Si era Back in Black.

-¿Me llamaste malcriada?

-Sí- respondí. No me importaba quien era la chica, se estaba comportando como todo una chica mimada.-¿acaso tus padres te mimaron mucho? ¿Te daban todo lo querías? Porque la vida no es así niña- sentí mi mejilla arder, ¡Me había abofeteado!

-No tuve padres imbécil-masculló; creo que he traspasado mis limites.

-Lo siento, no era mí...

-Mejor cierra la boca y traga te lo que tengas que decir, no me quedaré a escuchar tus idioteces.-y como lo dijo, se fue.

Vi marcharse a la loca pelinegra que yacía a mi lado hace tan sólo unos segundos, la analicé de arriba a abajo, y no miento tenía unas gran trasero.

"¡Ethan! ¡¿Pero qué estás diciendo?!"-me reprendia a mi mismo por decir exageraciones, verdaderas, pero inmensas exageraciones.

Interrumpieron mis pensamientos una llamada de mi madre, vi la pantalla de mi celular, alrededor de tres timbrazos y cuando por fin mi madre iba a darse por vencida, contesté.

-Habla Ethan
-¡Hijo! Llevo semanas buscándote, ¡¿Dónde diablos estas?!
-En Manchester má
-¡¿Qué?!
-Cómo oíste
-¡¿Pero por amor a Dios, con quien te quedas, cuándo te fuiste?!
-Mamá en primer lugar eres atea, en segundo no te preocupes estoy con la abuela, y por último me fui hace dos semanas.
-¡¿A quién le pediste permiso?!
-Mamá...no quiero discutirlo, ¿Okay? No quiero pelear contigo, tengo 18 soy mayor de edad, puedo volar y hacer un futuro por mi cuenta. Estas borracha, estas mal, por favor ve con Steven el te ayudará.
-Hijo...regresa conmigo, por favor.-sollozo
-Te quiero má

Y lo último que escuche fue...nada, solamente el inevitable sonido de una llamada al colgar, estaba listo; no regresaría, no daría marcha atrás a lo que inicié, no me rendiré tan fácilmente. El pasado será inevitablemente un obstáculo que tendré que atravesar.

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Libreta (Frida)

"¿Quién se cree?, cree que con su intento de acento británico esta por encima de los demás, aunque bueno debí haber tocado, tampoco me gustaría que me interrumpieran cuando toco el bajo o escribo; de todas formas, el fue el que saco a relucir sus cualidades estúpidas"

Decidí parar un rato y pasar al Starbucks de enfrente, no hay nada mejor para la mente que un delicioso café negro. Me gustaba el café amargo e insípido, me apetecía cada vez que escribía, ponía mi amada música y la escuchaba tomando mi café y escribiendo en mi libreta. Pedí mi café, me senté, espere y al cabo de unos 5 minutos lo llevaron, saqué mi libreta y cuando me dispuse a escribir...

-¿Y mi pluma?

Primero pierdo mi libreta, y ahora mi pluma, de seguro la deje tirada cuando me fui del salón de música, ¡Gracias inglés idiota! Debería cambiar mi vocabulario, iba a comenzar a pensar otras formas de insultarle cuando siento que me tocan el hombro.

-¡Oye pelinegra!

-En mis dieciocho años de vida jamás me han llamado de esa forma.




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