Hola Melanie, M-E-L-A-N-I-E, te escribo ésta carta porque la maestra Mellany (Sí, es curioso que dos nombres iguales se escriban diferente) nos asignó escribir para alguien y no sé el motivo, pero escribo para ti.
Hoy llevabas dos trenzas en la mañana, aunque una se desató y nadie se acercó a decirte, y me quedé hasta tarde escondido entre las gradas de la cancha sólo para verte entrenar. Sólo quería decirte, aunque creo que nunca te daré ésta carta, que eres muy hermosa.
-P.