Capítulo 7 "recuerdos"

Capítulo 7 "recuerdos"

“Quien es feliz, puede hacer que los demás sean felices”

DMLD…

¿Cuál es mi manera de llamar la atención?

Me puse a pensar de cuál es mi manera de llamar la atención me puse a recordar lo que sentía……

No ha salido el sol y ya quiero que termine el día solo para volver a dormir y sentirte inexistente, es la única manera de olvidarme de todo y que las horas se pasen pronto porque espero que el tiempo lo cure todo o eso es lo dicen y descubro que es todo contrario. No entiendo para que vivir si yo no quiero, la vida debería ser decisión pero todos te dicen que agradezcas haber despertado y la verdad es que agradecería más el no haberlo tenido que hacer nunca. Mi cuerpo no te responde, me siento cansado aun estando en cama, mi voz está estancada, tal vez hablas pero siento que ya no me pertenece, he dejado de dar órdenes y alguien más toma el control de ti y desconecta ese lazo entre mi mente y cuerpo, y no entiendo ni cómo voy a poder explicar esto porque ¿Cómo van a entenderlo? Si ni siquiera yo puedo hacerlo.

¿Serias capas de sentir lo mismo por mí?

Ya veo que no…

Antes de salir, tomo una máscara que me ayude a sobrevivir a este infierno donde nunca hay sol y siempre es invierno. Finjo que todo anda bien pues de nada sirve expresarlo ¡A nadie le importa! Y si te preguntan ¿Cómo estás? Es por rutina, en realidad no quieren saberlo y es mejor quedarme callado a que me llamen loca y lo peor es que tengo miedo de creerlo así que trazo una mueca en el rostro que todos llaman sonrisa, el diccionario te dice que “sonreír” es el resultado de la alegría y en tu caso es el resultado de no querer parecer un enferma mental ante la gente. Algunas creen lo que hago es pasar el día llorando, pero cuando en realidad lo siento ganas de llorar, llorar queda en segundo plano porque ni para llorar encuentro sentido, solo estoy vacía, soy un disfraz sin nadie dentro, me miran y creen que allí estoy, pero nunca estoy realmente, me siento ausente de ti, ni siquiera puedes encontrarme y traerte de vuelta y llego a pensar si alguna vez fui alguien es imposible recordar que había antes de esto porque ahora estoy muerta en vida, las cosas que antes me alegraban ahora son insignificantes porque tú tampoco significas algo.

¡Estás así porque quieres!

Ya perdí la cuenta de cuantos me lo han dicho, por eso me alejo de todos para evitar comentarios idiotas donde creen que me hacen heridas por decisión propia cuando son dos viviendo en un cuerpo, yo solo quieres correr a esa cosa que te controla porque estás harto de ti, de eso ¡De todo! y en defensa propia me termino lastimándome con lo que tenga enfrente y pienso que así se irá, a veces funciona y creo que he ganado, pero regresa solo para que me dé cuenta, me miro al espejo y solo hay desastre, una basura, una escoria, quiero gritar, pedir ayuda, pero ¿Para qué? Si ni yo me quieres. Hago un círculo vicioso donde me daño, me doy cuenta, me arrepientes pero después creo que lo merezco. Cada día luchar se vuelve un atentado suicida, una película en cámara lenta donde tampoco tengo el valor de acabar con mi vida pero tampoco de vivirla.

¡Estás así porque tú quieres! -Es lo que todos dicen...

Y si tal vez se yo la culpable por abrir la puerta, por creer que tú tenías el control de todo, que solo eran días malos y pronto pasaría pero ¡No! nunca tuve el control de nada, ahora soy el ratón en el laberinto donde no encuentro una salida porque ni para eso sirvo, y me acorralo en un rincón a rogar que todo termine y a tratar de recordar que te llevó a esto pero ni eso puedo hacer bien ¡No sé qué me preocupa¡ ¡Lo tengo todo! ¿ENTONCES QUÉ? ¿QUÉ ME FALTA? ¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

Vivir voy al médico y te indica que señales donde te duele ¿Cómo le explicas que te duele el alma? ¿Ya qué puede ser peor?

Te conozco desde hace mucho menos tiempo del que me gustaría pero, aun así, ya has conseguido ilusionarme. Puede que en realidad no haya nada que nos una, más allá de unas risas compartidas

Tengo que admitir que cada vez que vibra el móvil, lo busco rápidamente para comprobar si es un mensaje tuyo. No puedo evitar que se me escape una sonrisita cuando veo tu nombre entre las notificaciones. A veces, incluso, se me hace un pequeño nudo en la garganta. Como una tonta, me espero un poco para que no pienses que he estado demasiado pendiente de ti. No me preguntes por qué lo hago, porque ni yo lo comprendo.

 Dónde estaremos dentro de unos meses

Pero, por fin, voy a pensar en mí beneficio y voy a decirte adiós.