V

4 de Septiembre, 2020.

Estás volviendo mi vida un verdadero infierno. Se supone que aquí, la única que no sabe lo que quiere soy yo. Porque tú, eres la parte sensata de la relación; eres esa parte que siempre esta bien. Aunque últimamente no. 

Últimamente me haces dudar mucho de tu manera de querer. ¿No se supone que querías algo estable y sano? Se suponía que si había un problema, lo resolveríamos, no se supone que te irías así y me olvidarías por tres días, que se volverían tres meses, tres vidas. 

No importa cuánto lo intente; no sé que hacer con esto. No es bonito ser la única queriendo más, esperando más, deseando un poco más de ti. 

Me confundes de una manera casi asfixiante. Un día puedes desear estar toda la vida conmigo, pero al siguiente estás evitando a toda costa mis miradas.

Porque confío en ti, es que me alejo ahora, antes de que sea más tarde; antes de que el café se vuelva hielo; antes de que las hojas comiencen a vencer.

Desde el primer día supe que no era bueno déjarme envolver por unos ojos tristes y una sonrisa encantadora. Lo supe pero no fue suficiente para detener mis pasos que corrían por estar contigo.

Confiaba ciegamente en que ese corazón roto e ilusiones de una noche, iban a destrozar las mías. Lo sabía también, y tampoco puede detenerme.

Duele, pero es necesario, tanto que ni siquiera me había dado cuenta porque me había acostumbrado tanto al dolor de estar contigo. Era un dolor tan agudo, que ni siquiera supe cuando todo comenzó.

Mi confianza no se retira ahora y tampoco en unos días, dudo mucho que algunos meses suceda. 

Aclaro que mi amor no se ha desvanecido, tampoco se hace menos con el paso del tiempo, de hecho, yo creo que se vuelve más fuerte, porque él sigue creyendo (tanto o más de lo que yo lo hago), en ti.

A pesar de todo, a pesar de tanto, el confía en ti y eso es bastante para permanecer enamorada de ti un poco más.