Casada con... Él

Sinopsis

 

Está novela y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, esta novela contiene información sobre diferentes creencias y culturas por lo tanto la autora no se hace responsable de cualquier ofensa recibida por lector de parte de la opinión de cualquier personaje ya que para el desarrollo de una buena trama se necesitan diferentes opiniones.
 

 

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Gracias.

 

 

 

 

 

Cuando Aaron me dijo que no tendría que empacar hiyab, burka o cualquier otro velo, no le creí, de hecho empaqué dos con la excusa de que eran especiales para mi y alguna que otra cosa cursi para librarme de sus preguntas. De todas formas él siempre me cree. Es tan atento y servicial, paciente, humilde.

Ciertamente mi vida con Aaron empezó de una forma muy interesante, según él lo nuestro va desde que nací, y todos parecen apoyar ese argumento, yo personalmente le resté importancia, porque hasta ahora nunca me había interesado conocer el pasado. Lo que sí se es que nuestro matrimonio reparó algún que otro conflicto entre nuestros padres y ahora conviven en armonía.

Tampoco me ha importado mucho el exacto orden de las cosas; ha sido tanta mi indiferencia en el asunto que siquiera me había tomado la molestia, por decirlo así, de creer en un ser supremo, o algún tipo de religión. Pero la religión en esta historia ha sido importante, porque fue la causa de nuestra bella pero desastroza relación, fue el por qué de que ahora una chica de trece años sea esposa de un hombre de veintitrés en pleno siglo XXI. 





 

A continuación conocerán mi historia.


 


 

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
 


1 Corintios 13: 4 - 8.
 




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