El gran comienzo

Mi nueva casa era hermosísima es de dos plantas en la plata de abajo hay una sala de estar, la cocina, un comedor (donde hay una mesa de 12 sillas) y varias puertas las cuales eras: baños, habitaciones de los empleados, el cuarto de asea, cuarto de juego y un despacho. En la platande arriba hay un pasillo con cuatro puertas de cada lado y al fondo una puerta que llevaba a una piesa la cual no conocía todavía. Mi habitacion era grande, hay una cama matrimonial, varios muebles, una grande y hermosa ventana, un baño super elegante donde había una bañera y todo lo que hay en un baño, un armario super grande donde había, trajes, ropa deportiva, casual o sea de todo. Brayan me presento a George (el chofer) Sofía y Amalia (las chicas del servicio) y la Señora Merlyn que es como la nana, le dan mis maletas a Sofía pars que las acomode.

-Brayan hijo preparé un pastel-dice Merlyn.

-Ay ¿en serio?-digo con una ameble sonrisa

-Si mi niña me entere que es tu cumpleaños.

-Asi es-confirme.

Pasamos la tarde charlando y riendo, la verdad me siento tan bien, es tan acojedor este lugar. Brayan, él se a portado tan bien, es hermosísimo, tiene una sonrisa perfecta. La noche llego rápido, me duche y me puse una pijama roja conformada por una short a la mitad de mis muslos y una blusa suelta y sin sujetador. Salgo a la habitacion y Brayan está acostado con solo un boxér, quede paralizada a su perfecto cuerpo, ese abdomen tan definido al igual que sus piernas, brazos y pecho, mi curiosa  vista llega a ese lugar en específico está duro, una olita de calor recorre mis venitas.

-Quitate la ropa-¿ordenó? Sip ordeno.

-Pero ¿para qué?

-¿Cómo que para qué? Hoy nos casamos ¿cierto?-asentí- bueno tendremos nuestra noche de boda.

¿Noche de boda? ¡¿es en serio?!

-Pero yo no quiero estar contigo, dame tiempo ¿si?

-Yo no te estoy preguntando ¿o si?- Ok ahora si me asuste.

-Pe-pero...

-¡QUE TE QUITES LA MALDITA ROPA TE DIGO!-mi corazón amenaza con salir pero del susto, yo no quería. Me empece a quitar la ropa temblando, tengo mucho miedo, ya desnuda el me observa con una chispa de deseo en sus ojos.

-Ponte en cuatro- ok que directo, pero mis piernas no responde, estoy helada.

-¡Te estoy hablando joder Daniela muevete!-obedecí me puse como el me ordenó, él coloca sus manos en mis caderas y de un solo golpe me penetro por el agujerito de atrás, solte un fuerte grito y lágrimas de cocodrilo bajan por mis mejillas, el sigue ahí sin contemplacion, como si yo no sintiera dolor. Al terminar se va hacía el baño y escucho la ducha, me duele mucho muchisimo, me visto y trato de sentarme en un mueble pero me duele mucho asi que pongo todo mi peso sobre una pierna, mientras lágrimas y lágrimas salen de mis ojos.

¿Por qué me trato así?
¿Quién era Brayan realmente?

...

Han pasado días de lo que paso. Brayan está frío y distante conmigo y se lo agradezco el único contacto que hay es cuando dormimos y sin embargo como la cama es grande casi ni nos tocamos. Merlyn me dejo encargada de la cena ya que tenía un asunto familiar, pues pedí una pizza tenía rato que no comía pizza.

Brayan llegó y se sentó en el comedor, yo hice lo mismo, su celular comenzo a sonar y se sumergio en él como si no existiera nadie más, Sofía sirvió la pizza, él ni cuenta se dio, yo le di una sonrisa a Sofía me caía bien ella. Cuando la mirada de Brayan vuelve a la mesa y ve lo que hay en el plato, se puso rojo como un tomate, estaba molesto, me miro pero esa mirada estaba llena como de odio, me asuste un poco.

-¡¿Qué es estó?!

-Pizza- digo con tanta obviendad. Él tira el plato al suelo, el sonido me hizo brincar, empece a temblar, él se levanta y viene hacía mí.

-Odio la pizza- su pecho subía y bajada de lo molesto que estaba.

-Yo... yo no-no...

-¡CÁLLATE!-ahora me asuste más.

-Yo no sabía- fue lo único que pude soltar. Pero parecio enfurecerlo más.