Isabella:
—Mientes —Aseguro.
—No lo hago querida, mira preguntemosle a Cam —Reta.
—Me parece perfecto, mira ahí viene —Señaló viéndolo venir.
—¿Qué sucede? —Nos ve a las dos.
—¿Verdad Cameron que Isabella gobernara por un año y que después de eso se irá con una gran suma de dinero, que tu estas comprometido con la princesa de Grecia y que después de irse no volverá a ver a su hijo? —Pregunta viéndome.
Observó a Cameron esperando una respuesta de su parte, el silencio reina entre nosotros. Cameron me observa unos segundos y quita la mirada para ver a Lila la cual tiene una sonrisa triunfante en su rostro.
—¿Vas a contestar la pregunta o no Cameron? —Me desespero.
—Todo tiene un explicación lógica Isabella, solo tranquilizate y lo hablamos después —Trata de evadir el tema.
—Eres un idiota, ¿para esto me pediste una oportunidad? ¿Pará qué al final me dejaras y me alejaras de mis hijos? —Lo observo.
—No, claro que no. Solo escúchame —Trata de tocarme pero doy un paso atrás.
—Cuando ella se largue y tú tengas los cojones de defender tus sentimientos y opinión hablamos, mientras tanto busca dónde dormir porque no pienso compartir una cama contigo —Afirmo con seriedad.
Me doy la vuelta para ir a buscar algo de comer y ya después voy a la habitación a encerrarme. Es un idiota pero que ni crea que dejaré que mi hijo o hija se quede con él. Me topo con la reina y hago una reverencia.
—Bella no hay necesidad de que hagas eso —Sonríe amablemente.
—Si la hay su alteza, no me casaré con Cameron si al final me van a apartar de mi futuro bebé —Mencionó.
—Todo tiene una pequeña explicación Isabella —Trata de tranquilizarme.
—Para todo hay explicación, pero últimamente solo veo que esta familia está llena de falsedad con su debido respeto alteza pero prefiero que me encierren en el calabozo a vivir atada a un mundo de engaños —Suelto con brusquedad.
Paso por el lado de la reina, camino directo a la cocina para ver si me dan comida.
Cameron:
—Vas a subir a tu habitación tomaras tus maletas y desocuparas el palacio para esta misma noche ¿entendido Duquesa? —Ordenó lleno de enojo.
—¿Por qué? No hice nada malo, solo decirle la verdad a la futura reina —Sonríe con sorna.
—No lo voy a repetir Lila, no sé en qué momento te volviste tan odiosa y te llenaste de maldad —Mis palabras son como dagas al corazón de la que algún día fue la mujer por la que daría la vida.
—Cómo órdenes Cameron —Se da la vuelta dejándome sólo.
Giro sobre mis talones en dirección a dónde Isabella se fue, mis pies empiezan a andar con un imán para llegar a Isabella pero mi acción se ve interferida por mi madre la cual me hace una seña para que me detenga.
—¿Qué hiciste ahora Cameron? —Me siento indignado por su pregunta.
—Esta vez no es solo mi culpa —Me defiendo.
—¿De quién más es la culpa? —Su tono es de reproche.
—De Lila, ella le reveló a Isabella lo que hablamos en la reunión con el parlamento Real —Confieso.
—Esto es inaudito Cameron, lo lamento por el duque pero su hija sera castigada a como la ley de Inglaterra manda por revelar información tratada con el parlamento —Pronuncia severa.
—Madre no le hechemos más leña al fuego, ya le ordene dejar las instalaciones del palacio —Intervengo ante la decisión que quiere tomar.
—¿Qué te dijo Isabella cuando se dio cuenta? —Curiosea con seriedad.
—Primero me dijo que soy un idiota —Mencionó —Luego me dijo que cuando Lila se fuera y yo tuviera los cojones para defender mi opinión y mis sentimientos podíamos hablar —Agregó.
—¿Qué sientes por ella? —Me observa.
—Atracción, es algo que no se explicar madre. Isabella puede poner de cabeza mi estado de animo, me tiene a sus pies pero yo no he hecho otra cosa más que meter la pata con ella en todos los aspectos, a veces cuando creo que todo va a estar bien sale un problema y me aleja de ella provocando que pierda ese granito de confianza que ella puso en mi —Explico con frustración.
—Cameron, debes decir la verdad ante el parlamento. Aceptar que te casaras con Isabella pero que no quieres divorciarte de ella y mucho menos alejar a su hijo de su lado. Sabes que todo tiene un precio pero si escoges dejar ir a Isabella solo por asumir el trono cometerás el error mas grande de tu vida y todo te sabrá amargo. Por eso Cameron piensa como un futuro rey, planea tu extrategia, tu boda es dentro de veintidós días así que prepárate para asumir la responsabilidad de tus futuros actos —Finaliza.
—Gracias por siempre escucharme mamá —La abrazo.
—Pará eso estoy cariño, ahora te aconsejo que le des un espacio a Isabella para que se calme y asimile todo lo que Lila le dijo —Me aconseja.
—Trataré de darle su tiempo, pero espero se le pase para hoy en la noche no quiero dormir en otra habitación o en otra cama, en teoría no quiero dormir lejos de ella —Admití.
—Ya veras que se le pasará rápido, solo está un poquito enojada —Ríe levemente.
—Madre ¿podrías ser la tutora de Isabella? —Pregunto.
—Me encantaría cariño —Sonríe como una niña con juguete nuevo.
—Te lo pido a ti, porque eres la reina y haz gobernado junto a mi padre durante años, se que le podrás compartir de tus conocimientos y sabiduría, se que para ella es difícil este tema de casarse y dirigir una nación, pero con tu ayuda lo aprenderá a hacer de maravilla. —Mi madre me observa atentamente.
—Se que ella será una gran reina, a su manera pero lo será —Admite.
Levantó mi vista un poco para chocar con la mirada de Isabella, la cual posee una taza con helado de chocolate y vainilla en sus manos, su rostro refleja molestia aún pero se que se le pasará.
Holaaa!
Se que hace días tuve que actualizar, pero he tenido muchos trabajos del colegio y no me a permitido sacar el tiempo de escribir otro capítulo una disculpa.