—Gracias — dice soltando una pequeña risa — Ven acompáñame — dice él. Por lo que yo le sigo hasta llegar a una sala de estar con unos sillones color negro, una mesa de cristal en el centro, con un par de revistas sobre ella y viendo todo, tiene muy poca decoración a decir verdad pero se ve acogedora igual — Iré a ver si ya está lista la cena — dice el mirándome.
—Claro, ve — le digo sentándome en el sillón largo de la sala que está enfrente del gran plasma. Logan se va para la cocina creo, por lo que agarro una revista y comienzo a ojear.
A los minutos llega Logan diciendo que ya estaba lista la cena, haciendo que me pare dejando la revista en su lugar para luego comenzar a caminar a su lado.
Pasamos a un comedor bastante grande aunque no tanto como el de casa. Nos sentamos quedando él en la cabecera de la mesa y yo a su lado derecho. Al ver que su chaqueta ahora no me hace falta me levanto ante la atenta mirada de Logan y me la saco mirando a todo lados con un tanto de nerviosismo. Al encontrar un perchero no lo dudo y caminó hacia él dejando la chaqueta bien colgada para luego caminar nuevamente a la mesa. Al recordar mi pregunta sin respuesta decido preguntar de nuevo.
—¿Y bien?, No me respondiste antes por la interrupción de Mark, ¿Cómo sabías que llamaría? — le pregunto entrelazando mis dedos sobre la mesa aun con nerviosismo.
—No lo sabía. No quise insistir al ver por los periódicos y noticiarios que tu abuelo ese día falleció. Solo sabía que buscaría la forma de convencerte a como dé lugar, si pasaban más de dos semanas — se pausa de pronto. Reflejando tristeza en su mirada — Por cierto — titubea — Mi más sentido pésame, coincidimos un par de veces —
—Gracias — murmuro sintiendo un nudo en mi garganta. Le sonrió forzadamente para que no piense que soy descortés y veo que me la devuelve para luego tomar la botella de vino y mirarme de nuevo.
—¿Gustas? — me pregunta, a lo que yo le acerco mi copa dando a entender que sí.
—¿Y si solo recibieras respuestas negativas de mi parte? — le pregunto en busca de su segunda opción.
—Pues podría unirme a tus tíos y hundirte fácilmente — dice con total seriedad a lo que yo lo miro con ojos aterrorizados. Sin embargo, no pasan ni dos segundos y él se larga a reír mientras que yo lo asesinó con los ojos — Solo estoy bromeando Sol. No haría nada, tendría que contratar a una actriz que no se deje vender por los reporteros… no lo sé — dice él soltando un suspiro agotador.
—Bueno qué te parece si dejamos esta conversación para mañana… Me cuentas más del porqué te quieres casar y yo también te lo cuento por qué aceptó tan fácilmente — le digo mirándolo con entendimiento de todo el asunto.
—Me parece perfecto — dice él sonriendo de nuevo a lo que le devuelvo el gesto.
—Aquí está la cena muchachos — dice una señora que creo que es la tal Sara. Deja la comida en la mesa y luego me mira — Es un gusto conocerla, mi nombre es Sara y estoy para servirle — dice ella sonriente a lo que yo le devuelvo la sonrisa.
—Mucho gusto Sara, mi nombre es Sol y espero que nos llevemos bien que por lo que veo nos veremos bien seguido — le digo a lo que ella abre los ojos sorprendida pero no dice nada más. Solo me sonríe y se va.
Ambos comenzamos a comer mientras hablamos de cosas de nuestras vidas rutinarias.
Al terminar de cenar nos vamos a la sala y seguimos hablando.
Conociéndonos un poco más con una copa de vino en mano y así nos la pasamos.
Sin darnos cuenta nos llegan las una de la mañana para ser exactos a lo que él también se sorprende porque paso demasiado rápido las horas.
Por lo que dejamos las copas en la mesa de centro y caminamos a la puerta, quedándome yo en la entrada por dentro mientras espero a que Logan le diga a los hombres de negro que ya nos vamos. Al pasar unos minutos él llega con su chaqueta en mano.
—Llevalo contigo. La noche está muy fría para estar desabrigada y te puedes enfermar — dice colocándose detrás de mí, por lo que no pongo objeción ya que tiene razón. Meto mis brazos en las mangas y él la sube hasta quedar bien acomodada.
—Muchas gracias. mañana te la devuelvo — le digo ajustando la chaqueta a mi cuerpo con los brazos cruzados para que no me entre viento.
—Está bien — dice abriendo la puerta para ambos salir. Al bajar las escaleras y llegar al auto, ya Paúl y Braulio me están esperando.
—Gracias por la comida, nos vemos mañana querido novio — le digo a Logan mirándolo con una sonrisa.
—Nos vemos mañana querida novia, no llegues tarde que ya te empiezo a extraño y eso que aún no te vas — dice él jugando a lo que rió un poco.
—Claro que no, sueña conmigo — le digo a lo que él ríe al igual que yo, me acerco a él y le doy beso en su mejilla — nos vemos — le digo alejándome un tanto ruborizada por mi acto.
—Nos vemos — dice sonriendo. Subo al auto y antes de que cierre la puerta Paúl le muevo la mano en forma de despedida a Logan a lo que él hace lo mismo. Se cierra la puerta un poco fuerte haciendo que frunza el ceño, resople y niegue. Solo pasa un minuto cuando la camioneta comienza a moverse. Por lo que me acomodo en el asiento y aspiró el aroma de la chaqueta inconscientemente. Pienso en toda la locura en la que me estoy metiendo y en la confianza tan rápida que se ha formado con Logan y eso que solo lo he visto dos veces con esta, cierro los ojos para descansar un poco y sin poder evitarlo me quedo dormida.