Cásate conmigo

Capítulo 59

Narra Logan

—Señor yo pienso que hace falta más seguridad y más personal en el primer piso — habla Johanson quien está a cuatro puestos de distancia de mi junto a todo el equipo de recursos. 

—Yo creo que no hace falta más personal Señor Logan. Diría que faltan más implementos en los cuartos — habla esta vez Jenifer. 

—Yo diría que deberían ser cuatro mucamas para ordenar un cuarto en vez de tres para los cuartos familiares — Habla Margot. 

—Sabes que para eso tendríamos que bajarle el sueldo y contratar a mucho más personal Margot. Considera que la mayoría que viene a estos grandes hoteles más se fijan en el tipo de cuarto, que en las persona que va a limpiarlos. Además tres personas tienen el tiempo suficiente como para ordenar y limpiar todo. Señor Logan — me nombra haciendo que mi atención se centre en él, ya que mientras los escuchaba hablar, mi mirada estaba puesta en los documentos que tengo en mano.  

—¿Si? — inquiero para que prosiga.   

—Si se llegan a contratar más mucamas, se formaría un lío después. Recuerde lo que pasó en Michigan — dice él mirándome. 

Y los recuerdos vienen de inmediato. El hotel de Michigan tiene menos pisos que esté pero es más ancho por todos lados. Y lo que pasó fue que decidí contratar a más personal de aseo para que el trabajo se realizará más rápido y para que no fuera tan pesado para las que lo hacían. Pero resultó ser que no funcionó como esperaba. 

Comenzaron a ver reclamos de cosas desaparecidas, reclamos de los clientes por ver a las empleadas no haciendo su trabajo. Terminé por despedir a un poco menos de la mitad del personal de mucamas y esa fue la primera y última vez que tomé esa decisión. 

—Tiene razón — hablo acomodándome en mi asiento que está en la punta de la mesa en la que nos encontramos tomando apuntes de lo que hace falta o lo que sobra — Solo serán dos mucamas por habitación en los diez primeros pisos y ahí para arriba serán tres. Solo los días que otras empresas pidan usar parte del hotel, serán contratados más personal y seguridad para fuera y dentro del recinto. Por lo pronto con la seguridad que hay, está perfecta — culminó el tema mirando a todos quienes asienten conformes y unos pocos que no. Pero quien tiene la última palabra aquí soy yo. Por lo que no les queda de otra que acatar a mis órdenes.  

Un portazo nos hace poner nuestra mirada en la persona causante de aquel ruido. 

—¿Qué no sabes que la junta comenzaba a las nueve? — Le pregunto a Harry con seriedad y molestia. 

—Lárguense — murmura entre dientes Harry mirando a mis empleados — ¡Que se larguen dije! — exclama esta vez más enojado. En menos de cinco segundos todos se levantan de sus asientos y con rapidez toman sus cosas. 

Se me quedan mirando esperando alguna afirmación o negación a la orden de Harry. Pero pienso que es mejor seguir con nuestro papel de primos unidos.

Muevo mi mano apuntando la puerta y de inmediato todos en fila comienzan a caminar hacia ella. 

Terminan de salir todos, siendo Emma quien es la última en salir y cerrar la puerta. Dejándonos a solas y en un silencio algo tenso. 

—¿Me puedes explicar que ha sido eso? — le preguntó cruzándome de brazos al soltar la carpeta con los papeles y alejándome de la mesa un poco con mi cómoda silla giratoria como todas las que se encuentran aquí. 

—¡Qué fue lo que le has dicho a Louis como para que me cortara todas las malditas tarjetas Logan! — exclama mientras camina hacia mí. 

—¿Crees que tengo el tiempo como para andar de chismoso? O mejor dicho, ¿Crees que tomaría algo de mi tiempo para hablar de ti? — le pregunto haciendo que él se detenga de inmediato y me fulmine con la mirada — Exacto. Qué bueno que sepas la respuesta. Ahora explícame algo tú, ¿Porque el supuesto vicepresidente que tanto quiere obtener mi puesto ha llegado tarde a una de las juntas más importantes? Si sigues así tendré que si o si hablar con el abuelo y hacer que acepte que te despido del cargo Harry. No das buena imagen para este trabajo con tu impuntualidad y tu falta de compromiso con la empresa familiar. Estoy harto de ser tu tapadero cada vez que faltas — bramo molesto mientras me paro de la cómoda silla y así verme más grande y más autoritario ante él. Harry iba a hablar pero me adelanto — Que te quede claro que si no le he reclamado al abuelo es porque al echarte, terminaras siendo una triple carga junto con Andreu — le recuerdo al ver que estaba apareciendo una sonrisa en su cara pero se le va enseguida al escuchar lo último — Ahora ponte a trabajar que para eso has venido. Ponte al día de lo que se habló en las cuatro horas de reunión y luego me haces un informe de todo — le ordenó como castigo. Estoy harto de su estúpido juego como si tuviera quince años. 

—Bien — dice refunfuñando — Te lo entrego antes de la fiesta — dice.  

—Claro que no — le digo levantando una de mis cejas — Tienes desde ahora hasta la medianoche para entregarme el informe. Y lo quiero completo, sin faltas de información y sobre todo sin ninguna falta ortográfica. Porque ese informe es el que será enviado directo a nuestro abuelo — le digo con seriedad para que sepa que no estoy para bromas. Veo como bota aire por la nariz repetidas veces y al pasar unos largos segundos, termina por asentir repetidas veces — Ahora debo ir a un almuerzo con la familia O’Neill. Al volver espero que lleves algo avanzado — le digo comenzando a caminar hacia la puerta. 




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