Narra Sol
—Reúne a todos en el comedor grande, Oliver — le ordenó luego de una pequeña junta entre Iker, Izan y Oliver. Los cuales llegaron no hace mucho a casa. Y si preguntan por Logan, él en estos momentos está en una videoconferencia con empleados del hotel central.
—Enseguida —
—Nosotros iremos para que se reúnan más rápido — dice Iker.
—Buena idea — opina Oliver.
—Está bien — asiento de acuerdo — Pero, Izan se quedara conmigo — digo antes de que los tres salieran del despacho — Necesito hablar con él un momento —
—Eh, ¿conmigo? — pregunta abriendo sus ojos con cierta inquietud y sorpresa tras haberse dado la vuelta.
—Aja — asiento — Contigo, apresurense en reunir a todos, cuando estén listos me llaman —
—Claro Sol — con lo dicho por Oliver, salen del despacho e Izan cierra la puerta.
—¿Ocurrió algo? — pregunta Izan acercándose nuevamente al escritorio donde estoy.
—El abogado ya me comentó que estas al tanto de todo lo que ha estado pasando en mi familia Izan — respondo con seriedad y tratando de mantenerme serena — Como también tengo entendido que tu padre fue su mano derecha durante mucho tiempo y que de seguro también sabe más cosas que cualquiera que esté en esta Hacienda —
—Oh, era eso — murmuró soltando un suspiro — Si se algunas cosas, pero le aseguro que ni a mi hermano he contado algo al respecto —
—Lo sé Izan, de no ser así mi abuelo no te habría mantenido al tanto de todo —
—¿Necesita saber algo en concreto? — pregunta tras sentarse — El señor Leonard muchas veces me advirtió que este día llegaría y que usted podría exigir respuestas —
—Exactamente es lo que necesito, respuestas — digo levantándome de mi asiento para mirar hacia fuera — Izan, necesito saber que puedo realmente confiar en ti. Porque hasta el momento no se en quien realmente confiar y si mi abuelo te dio información de lo que ha estado sucediendo durante estos años en mi familia es porque realmente confiaba en ti —
—Mire, si no fuera por su abuelo, que en paz descanse… Mi padre estaría muerto hace muchos años, mucho antes de que yo cumpliera quince años y el que esté vivo y con salud fue gracias al señor Leonard, y eso me hizo mantener firmemente toda mi lealtad hacia su familia hasta el día de hoy y siempre será así, así que puede estar tranquila. Usted puede confiar en mí y todo lo que necesite saber o que le averigue, lo haré sin queja alguna —
—Comprendo — asiento soltando un suspiro — ¿Qué fue lo último que mi abuelo te comento? —
—Yo creo que ya está enterada con la investigación de su abuela, o sabe algo —
—¿Cuando pretendías hablar acerca de todo esto? — le pregunto.
—Cuando el abogado me lo dijera y hasta lo último que me dijo, fue que vendría estos días y que él quería estar presente —
—¿Sabes que hay una probabilidad grande de que algo le ocurra a quien sepa todo lo que sabes cierto? —
—Por supuesto que sí, por eso no se lo he dicho, ni comentado a nadie, se de primeras que las hijas del señor Leonard son responsables de todas las desgracias que han ocurrido en su familia —
—Dentro de estos días debería estar llegando el abogado, al igual que los investigadores —
—Respecto a la seguridad, ha llegado más gente, han hecho instalación de cámaras en todos lados y están haciendo las averiguaciones para saber si no hay algún infiltrado trabajando aquí —
—¿Y eso desde cuando? — pregunto impactada.
—Llegaron justo hace unas horas —
—¿Ustedes lo han ordenado? —
—No, claro que no. El señor Leonard ya había hecho los llamados y estábamos haciendo las investigaciones a profundidad antes de contratar a alguien —
—Cada vez siento que mi abuelo sabía a la perfección que algo estaba por ocurrir y aún así nunca dijo nada — murmuro molesta — ¿Como se le ocurre ocultarme algo así? — inquiero bufando — Sigo sin creer como pudo hacer todo esto a mi espalda — reprocho indignada mirando el techo.
—El siempre pidió discreción para mantener la situación lo más a bajo perfil posible, solo somos cinco trabajando y sabiendo todo lo que a estado ocurriendo —
—¿Los conozco al menos? —
—En realidad sí, pero solo a uno — responde desviando la mirada.
A lo que ladeo mi cabeza impaciente.
—Dime su nombre —
—No sé si sea buena idea que lo sepa —
—IZAN — le advierto dando pasos hacía él, provocando que el se ponga de pie, mientras yo me detengo en la esquina del escritorio y el se pone detrás de la silla donde estaba.
—Es Paúl — suelta.
¿Qué?
Así que Paúl, es que eso es más que obvio, el único que está 24/7 conmigo, es él.
—Llamalo y dile que venga de inmediato — le ordenó completamente molesta y traicionada, ¿Como pudo no decirme?, Está claro que no puedo confiar en nadie y menos en ese estupido.