Estoy harto de lo mismo, caminando por el bosque regreso a casa después de un día común y corriente en la escuela, solo estoy esperando el día en el cual pueda irme de aquí para siempre, aún no he pensado muy bien a donde, solo sé que me quiero ir de este maldito lugar.
-Hola cariño, ¿Cómo te fue? - Dice mi madre dulcemente, mientras cierro la puerta.
-Muy bien mamá- Le contesto como si fuera verdad, hay cosas que es mejor se queden con una buena perspectiva ante los ojos de tu madre, después la preocupación y el tratar de entenderte como adolescente le será un problema innecesario, mejor me lo guardo todo y lo lidio sólo, en fin, no es la gran cosa, me dispongo a ir al comedor para comer con ella.
Al terminar lavo los platos y subo a mi cuarto, mientras hago mi tarea empiezo a sentirme mareado, me levanto de la cama y dirigiéndome al baño al tocar la manija siento como si me fuera a desmayar y caigo en césped, espera césped, no recuerdo haberme quedado dormido, estaba haciendo tarea…- interrumpo mis pensamientos levantándome lentamente y sacudiéndome- Delante de mí veo a una chica cerca de un árbol tirada en el césped, - ¿Que es este lugar? - La chica va despertándose y me ve con extrañeza, se va levantando y me doy cuenta que es atractiva ha de ser más o menos de mi edad y si estuviera en mi escuela seria de las más populares y codiciadas.
- Quien eres tú? - Lo dice y me percato que su voz es aguda, pero no de esas voces agudas irritantes.
- Eso mismo quisiera saber de ti – Le digo con un tono burlón- me llamo Gideon.
-Muy gracioso –Me responde molesta – Yo me llamo Cassie y quisiera saber de dónde vienes porque ese estilo no lo usan aquí – Dice viéndome detenidamente.
- No deberías juzgar a las personas por su estilo, capaz soy tú vecino y nunca te percataste por estar en tu propio mundo. - Le digo con sarcasmo
- Si fueras mi vecino lo sabría- Me responde seriamente - y te lo pregunto por qué es raro ver alguien aquí y más precisamente en este lugar, ya que es de mi familia. – Lo dice con un aspecto frío.
- Realmente no sé cómo llegue aquí, de hecho, creo que es un sueño o más bien una alucinación, estaba en mi cuarto, haciendo tarea, me sentí mal iba directo al baño y de repente estoy aquí, contigo – Le digo con fastidio.
Me mira con sorpresa y me dice – ¿Acaso ese es tu don?
Se me hace extraño que esta chica hable de un don cuando lo más probable es que este desmayado, creo que me toco algo malo en la comida y por eso estoy alucinando, o no sé qué otra cosa pudo ser.
-No creo que eso pueda definirse como un don, sino más bien como que estoy mal de la cabeza o enfermo- Le respondo y me pellizco para ver si así despierto o algo, pero solo me irrite la piel. – Cassie, serias tan amable de darme una cachetada? - Digo sin mas
-¿Para qué? - Me dice con curiosidad
-Obvio para despertar- Le respondo
-No creo que estés dormido, desmayando o alucinando Gideon, yo sé que soy real y que a veces el don es la transportación – Dice irritada- ¿Acaso no te contaron de los dones?
-No es un tema relevante la verdad, a mi edad se habla de otras cosas y no es como que tenga muchos amigos- Le respondo
Veo que se me acerca y de la nada siento como se me voltea un poco la cara y mi mejilla se siente hirviendo, me vuelvo a sentir mareado en ese momento veo por un instante oscuridad y al abrir los ojos percibo que estoy en el suelo de mi cuarto.
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Editado: 11.01.2022