Olsen beso la mejilla de una mujer mayor, que estaba en cama.
Era la Casa Hogar donde su madre se quedaba.
-Gracias hijo, me gusta- dijo ante al ramo que Olsen le dio- ¿Dónde está? - pregunto.
-Mamá, vengo solo.
-Que mal, debes decirle que lo amas.
-Lo hare.
-Te prepararé tu postre favorito- dijo intentando levantarse.
-Está bien mamá, hablemos de como conociste a papá.
-Marco, tu padre siempre fue un hombre respetable...
Escucho a su madre contándole de como conoció a su padre.
Era la historia que podía recordar, era lo que la mantenía cuerda.
Llego como siempre la enfermera para administrar la medicina, su madre antes de caer dormida le dijo.
-Cuídalo, tiene el corazón muy frágil, no seas tonto como tu padre.
Olsen salió de la Casa Hogar, al subir a su auto fue a la playa, donde solo un equipo de búsqueda estaba.
-No hay nada Señor- dijo un agotado hombre.
Quería decirles que lo dejaran, porque también había otro equipo de búsqueda contratado por el hombre castaño que vino, que resultó ser Ander Roberts, presidente de CODCI.
Pero no quería dejar de buscar, estaba un poco inquieto, atribuyéndolo a que se sentía responsable.
Fue a la ciudad y miro como en la televisión se informaba la desaparición de Oscar Ichthys.
Cuando llego a su hotel donde se hospedaba, Ander estaba esperando.
-¿Que le hiciste a Oscar ese día?- le pregunto sin rodeos.
-Se metió al mar sin que le hiciera nada- esa era la verdad.
-¿Donde está?- gruño.
-Mis hombres también buscan al Señor Ichthys...
Un guardia se acercó y pidió que Ander se fuera.
Olsen vio como este se iba furioso, derrapando por la calle con su auto.
Olsen tomo su móvil e hizo una llamada.
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