Pasada la semana santa, los españoles partieron de Chia , llegaron a suba de cuyos cerros se miraba poblaciones con grandes cercados, bohios echos de madera; era una extensa sabana que le fue dado el nombre de "Valle de los Alcázares", por Gonzalo Jimenez de Quesada.
_¡Mira, Alonso, qué hermoso paisaje!_
_¡es un paraíso!, pero mira ese rio, no creo que podamos cruzarlo_
_me gustaría quedarme aquí y contemplar este paisaje todos los dias_comenta Catalina, pero su deseo se haría realidad al llegar un soldado y decirle al general:_el rio esta crecido, no lo podremos cruzar_
_acamparemos aquí, hasta que las lluvias paren y bajen las aguas del rio_ordena el general.
_¡ven, Catalina!, ahi hay un lugar donde podemos acampar_exclama Alonso y la toma de la mano para correr hacia el lugar,
_¡por fin, tienes una buena idea!_contesta Catalina, agarrándose la manta, para que no se le caiga,
_pero hace mucho frio, iré a buscar unas mantas, puedes sentarte ahi y esperarme_aconseja Alonso,
_¡ve, pero no tardes!, este lugar esta muy desolado_
Luego de esperar por un largo momento, Alonso llega con mantas y comida, por lo cual Catalina exclama:_¡ahora si eres mi héroe!, estaba con hambre y frio, gracias Alonso_
_recuerda que eres mi prometida y es mi deber cuidarte siempre_
_no lo habrás dicho para tener intimidad o me equivoco_
_para nada, señorita, pero si usted quiere, yo encantado_
_mejor come, Alonso, no empieces con tus pensamientos llenos de lujuria _
ya en la noche en la total oscuridad, Catalina comenta:_¡ay alonso!, esta haciendo mucho frio_
_lo sé, ademas esta lloviendo muy duro, no puedo ir a buscar más mantas_
_como un caballero, me podrías dar tu manta_dice Catalina, temblando de frio,
_no, señorita, olvide esa idea, pero podríamos dormir juntos y cobijarnos con las mantas_
_ummm que buena idea, seguro quieres tenerme ceca a ti_
_señorita Catalina, solo quiero que no se muera de frio_
_¡esta bien!, pero ten cuidado donde pones tus manos_
_solo quiero darle mi calor_
_ja, ja, ja, guarda tus palabras románticas para otra, solo te digo que tengas cuidado_
La noche siguió su curso y Catalina exclama:_¡que frio, Alonso!, consigue otra manta_
_pero si esta lloviendo muy duro, mejor deja que te abrace_
_¡esta bien!, solo espero que seas un caballero_
_tranquila y trata de dormir_
la noche siguió y Catalina exclamo:_¡Alonso, sube esa mano!_
_ahi_
_¡no, degenerado, ahora bajala!_
_perdona, pero aun estaba dormido_
_si, te creo, para mi que ibas en busca de El Dorado_
_ja, ja, ja, no digas eso, ¿Catalina, te puedo besar?_
_¡qué!, mira Alonso, no creas que el frio me hará caer en tus brazos_
_pero si ya te he besado en otras ocasiones_
_si, pero no debajo de unas mantas, ¡así que olvidalo!_
_¡esta bien, Catalina!, entonces dejame dormir_
_con esta discusión se me había olvidado el frio_murmura Catalina,
_mejor duerme y dejame tranquilo_
A la mañana siguiente, el general Jimenez de Quesada se le acerca a Alonso, junto a su ahijado Gonzalo de Huasca y ordena:_usted y su prometida pueden quedarse en este lugar, el cacique Bogotá no ha respondido a nuestras peticiones de paz y lo mas seguro es que nos ataquen camino al próximo poblado_
_seguiremos en le expedición, general_contesta Alonso,mientras sacude su camisa,
_cuando bajen las agua del rio, avanzaremos_termina diciendo el general.
_porque no le dijiste que nos queríamos quedar_reclama Catalina,
_quiero recorrer cada legua de esta expedicion_contessta Alonso, moviendo de un lado para el otro su espada,
_¡no oíste lo que dijo!, podríamos perder la vida en manos de nuestros enemigos_replica Catalina, acariciando una manta,
_ya hemos llegado hasta aquí, vivos y alegres_dice Alonso, apuntando su espada a Catalina,
_ya han muerto demasiados soldados, quedan pocos caballos y los mastines, murieron en el viaje o se escaparon hacia la selva, si estamos vivos es de milagro_comenta Catalina,
_señorita Catalina, hace unos días estábamos comiendo nuestras correas y hasta la vaina de mi espada, hoy estamos comiendo carne y vistiendo estas hermosas mantas_
_¡me quedare, Alonso!, no te acompañare_
_si es su decisión, no puedo hacer nada, volveré por usted, señorita_
_¡vas a dejar a tu prometida en tierras desconocidas, que cobarde eres, Alonso!_
_¡lo siento!, pero estoy comprometido con la aventura_
_¡callate, alonso!, ¡y vete si qieres!_termino diciendo Catalina, arreglo su cabello a la vista de soldados e indios, que contemplaban su hermosura, y se dirigió a su carpa.
Luego de unos días de espera, la expedición partió hacia Funza, Catalina muy triste mira como Alonso se iba con la palabra de que volvería por ella, se quedo en su carpa y comenzó a llorar, no podía creer que Alonso la hubiera dejado, siguió llorando hasta que Alonso entro y pregunta:_¿qué te pasa Catalina, porqué lloras?_
Catalina limpiándose las lagrimas de su rostro, contesto:_¿qué haces aquí, porqué volviste?_
_¿estabas llorando por mi?_pregunta Alonso,
_serias la ultima persona por la que llorarÍa, estoy así por mis padres_enfadada, contesta Catalina,
__¡di, que llorabas por mi!, ¡confiesa que sientes amor por mi!_exclama Alonso y sonríe,
_¡ya te dije que no!, mejor dime: ¿porqué volviste, sera que no puedes vivir sin mi?_pregunta Catalina, devolviéndole la sonrisa,
_eso es lo que usted quisiera, pero solo vine a decirle, que volveré en unos días_
_¡ya alonso!, no seas tonto y confiesa que me amas_
Alonso se le acerca, le toma la mano y le confiesa:_no podría dejar a mi prometida en medio de un lugar desconocido_
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Editado: 19.03.2024