Solución... IV

Mirarme.

Estar frente a ti mismo es raro… es complicado

pero es lo mejor que pude hacer.

¡MIRATE!.

Mira como has llegado acá, entera, a medias, rota.

Con o sin ánimo, con o sin amigos o personas externas.

Con sonrisa o sin ella.

Estás acá… ESTÁS DE PIE.

Cuando reconoces que no importa como sea la situación, pero la situación no es mayor a tu voz interior, todo cobra sentido.

Todo tiene un porqué.

Así que mírate, mírate sin lo externo, mírate a ti, un ser capaz de crear lo que le sea necesario para terminar el camino.

Así que mira!!, pero mira bien, mira bien lo que hay dentro de ti.

No lo mires como debilidad y error, míralo como una de las piezas fundamentales para ser quien anhelas.

Usa tu poder.

Usa tu mente, alma y cuerpo para poder seguir.

Nadie dice que será fácil, porque no lo es.

Pero tu esfuerzo así sean 2 pasos valdrán la pena.

Siempre he creído que el conocer a nuestro enemigo nos da mejor alcance que conocer mil artes en contra.

Y nuestro enemigo somos nosotros mismos, es nuestra mente, es nuestra inseguridad, es el fracaso.

Así que toma tus miedos y convertirlos en retos, porque solo tú tienes la capacidad de transformar aquellos que crees que te lastima en combustible.

Todos los seres humanos somos distintos, con mentalidades distintas, pero todos tenemos fortalezas y debilidades, y una de las fortalezas siempre va a ser mirarte tal y como eres y hacer de ti, tu mejor versión.

No por nadie.

Por ti mismo.

Así que mírate, mírate con amor y con deseos de devorar tus miedos y hacerlos como condecoración alrededor tuyo.

¡Solo mírate!