El Resto Del Mundo.

El resto del mudo ya tiene su ritmo.

El resto del mundo puede o no estar viviendo una apariencia.

El resto del mundo cambia, pero no desde adentro, solo la fachada.

No quieras ser como el resto del mundo.

No necesitas correr de un lado a otro detrás de lo que todos corren.

No necesitas tratar de alcanzar un poco de lo que todos anhelan.

No lo necesitas.

Tampoco necesitas que te arrastren junto con todo el caos del mundo, ¿acaso es beneficio?

Es beneficio caer en tendencia tras tendencia, moda tras moda, para que al final del día desconozcas el porque de tus acciones.

A veces no dimensionamos el impacto del resto del mundo sobre nosotros.

Poco a poco ganan un espacio más en nosotros.

Cada vez somos más parte del ruido que de la causa,

cada vez somos más los destructores que los restauradores.

Cada vez nos engañamos más sobre el amor que construir el lugar sano.

Cada vez somos más fichas y peones.

Qué racionales y con voz.

El resto del mundo ya tiene esa tarea… porque ser parte de eso.

Porque no experimentar, porque no cambiar, porque no rediseñar.

Porque solo copiar, sin siquiera saber el porque.

Dejemos de imitar al resto del mundo y seamos nuestros.

Creemos nuestras experiencias, nuestras vivencias.

Vayamos en dirección opuesta a la tendencia.

Caminemos diferente y no como el resto del mundo.