Inestabilidad.
Y todo se resume en el mar.
El mar con esa profundidad inimaginable, con su fuerza arrasadora que siempre es subestimada.
Y ese mar también es la vida.
Estamos en constante movimiento.
Estamos siempre sumergidos en ese mar.
En esas aguas tan poco predecibles.
En ese centro
Sin barcos ni muelles.
Solo la eterna profundidad acompañada de un canto… Un canto que anuncia una nueva etapa.
Como la vida misma, todos nuestros actos siempre anunciarán lo venidero.
Aunque sea inestable, siempre hay señales y mensajes.
Pero nos acostumbramos al caos que no logramos entender que nos tiene para decir el entorno.
Esa inestabilidad trae su aprendizaje, trae su mensaje, trae lo que necesitamos.
En sus olas viene la guía.
Y en sus olas llevará lo que pesa.
Porque así es la vida.
No podemos cargar con todo, no podemos llevar todo, no podemos cargar con más de lo que nuestro corazón puede.
Y cuando suba la marea, cumplirá su misión, esa inestabilidad, traerá consigo la libertad.
Para luego escuchar, el susurro de las aguas; que dirá que ya pasó lo peor y que todo estará bien.
#7887 en Otros
#2379 en Relatos cortos
#13449 en Novela romántica
amor propio superacion perdida, poesía de verso libre, crecimientopersonal
Editado: 15.09.2024