Catch Me, I'm Falling (adaptación Howard x Raj)

Capítulo 10

Eran más de las 10:30 PM cuando finalmente decidimos irnos a casa.

Amy, Sheldon y Penny no estaban del todo sobrios. Me ofrecí a llevar a Rajesh de vuelta al hospital, ya que se le dificultaba ir solo.

Nos subimos a un taxi que se detuvo en frente de nosotros y un bostezo apareció en mi rostro cuando me coloqué el cinturón de seguridad. Acomodé mi chaqueta mientras Rajesh le daba al taxista la dirección.

Él se recostó en el asiento y me dio una sonrisa torcida mientras nos íbamos al hospital, el hogar permanente de Rajesh.

- ¿No te cansas de dormir en una cama de hospital? - Le pregunté. Esa pregunta había estado rondando por mi mente desde hace un tiempo.

Un montón de pacientes terminales preferían morir en la comodidad de su casa.

- Es mi cama ahora. - Me contestó con una pequeña sonrisa que dejaba ver sus dientes.

- Entonces, ¿prefieres vivir en el hospital?

Yo amaba mi cama, era tan cómoda, no podía imaginarme durmiendo todas las noches con el bullicio del hospital. Una de mis partes favoritas del día era entrar en mi habitación, meterme en mi cama y cubrirme por completo con mis sábanas, era como un pequeño espacio en donde por un momento el mundo no podía hacerme daño.

- No tienes idea de cuántas veces he tenido este tipo de conversación con mi madre. - Me dijo.

- No creo que hayamos hablado mucho acerca de tu madre todavía. - Le contesté bromeando un poco.

Rajesh dejó escapar una especie de ruido triste fingido.

- Si hubiese sabido que ibas a hacerme hablar de mis sentimientos, ¡me hubiera ido caminando a casa!

Dejé escapar una risa, una que sonaba un poco menos sobria debido a la cerveza que había tomado anteriormente.

- ¿Tú? ¿Caminar hasta casa? Sería más como que te arrastrarías hasta tu casa.

- Un día comenzaré a arrastrarme. - Me respondió con sarcasmo mientras se movía un poco de su lugar y se apoyaba contra la puerta del taxi mirándome de reojo. - Mi mamá es buena. Ella aún no entiende lo que me pasa y lo que quiero en realidad, pero supongo que trata de entenderlo.

- ¿Le has tratado de explicar lo que sientes? - Le pregunté, disfrutando de la música que provenía de la radio, sintiendo el ruido del motor, el olor del taxi, pero sobre todo, el aroma de Rajesh.

Él se encogió de hombros mientras golpeteaba su pie contra el piso.

- Realmente no quiero que ella sepa cómo me siento. Es mejor así.

- ¿Por qué? - Quiero entender, pero no podía. Me pareció que todas las decisiones que ella tomaba hacían las cosas más difíciles para Rajesh.

- Porque es más fácil para ella creer que me ayuda con todo lo que hace. - Contestó con sus ojos fijos en la alfombra del piso del taxi, inclinándose hacia adelante, formando una sombra con su cuerpo.

- Tal vez ella podría ayudarte como se debe si le explicas lo que te pasa. - Le sugerí, pero tal vez él tenía razón. Tal vez si ella no entendía cómo el cáncer le estaba afectando y cómo se sentía respecto a eso, podría protegerla de una enorme tristeza. Rajesh quería hacerle creer a su madre que aún había posibilidad de comprarle un poco más de tiempo de vida.

- No. - Su voz tenía un tono a la defensiva.

Deslicé mi mano por el asiento gris y coloqué mis dedos entre los suyos.

- Tienes razón... lo sé.

- Entonces... ¿de qué hablaron Sheldon y tú? - Me preguntó. Era típico de Rajesh cambiar de tema.

- Hablamos sobre la metáfora de comer el glaseado primero y después el pastel. - Le contesté mintiéndole, dejando que la conversación fuera fácil sin tantas preguntas. - Sheldon pensó que comer el glaseado primero es un símbolo de la dulce niñez, y luego, cuando se come el pastel es un símbolo de la amarga adultez. Yo tuve mi propia teoría en la cual, comer el glaseado primero quiere decir que entiendes que debes de disfrutar las mejores partes de la vida mientras puedas, en cambio, cuando te comes el pastel sin separar estos, es como vivir la vida apresurada sin detenerse a disfrutarla.

Él resopló apretando mi mano mientras regresaba a su posición de antes y así pude ver su rostro sin sombras.

- Eres un maldito mentiroso.

- ¿Por qué te mentiría? - Le pregunté y antes de que pudiera evitarlo, una risa salió de mi boca.

No solía reírme con facilidad, pero entonces supuse que antes de conocer a Rajesh, no solía hacer muchas cosas. No era infeliz, pero si morir era como caerse, entonces mi vida era como flotar. Era como si estuviera flotando a la deriva esperando que algo me detuviera y me hiciera sentir algo.

- Tal vez sí me gusta el glaseado, pero no es para tanto, idiota. - Me contestó con una sonrisa en su rostro.

- ¿No sabías que hay metáforas para tu forma de comer el glaseado? Estoy decepcionado de ti, Rajesh. Muy decepcionado. - Le dije en un tono sarcástico.

Él sólo me miró por un momento, luego se movió un poco y colocó su cabeza en mi hombro.

- Creo que prefiero las metáforas para el exceso de cabello en mi cabeza.

Dejé escapar un "hmm" entre dientes.

- Tengo que pensar en una metáfora acerca de cabello.

Rajesh acomodó su cabeza contra mi hombro en una especie de caricia.

- Howieee. - Susurró.

Se desabrochó su cinturón de seguridad y recostó su cabeza entre mis piernas, dejando que sus ojos se cerraran. Una sensación de ternura se apoderó de mi pecho al notar su ocurrente acción y lentamente, coloqué mi mano en su cabello.

- ¿No es un poco peligroso ir sin cinturón de seguridad? - Le dije en un tono bajo.

- Tal vez. - Contestó sin abrir sus ojos. - ¿Sabes qué otra cosa es peligrosa?

"¿Tener sentimientos?" me dije a mí mismo, pero me alejé de ese pensamiento y le contesté.

- No, no sé.

- Tumores malignos en el cerebro. - Él se rió ante su propia respuesta y en ese momento, me pregunté si había bebido alguna cerveza mientras yo no lo estaba viendo. Pero mientras distraídamente pasaba mis dedos entre su cabello, estaba bastante seguro de que sólo era Rajesh siendo Rajesh.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.