Catlas, la isla invisible

Capítulo 6

Gea

Un segundo después de analizar su pregunta una parte de mí entra en pánico. Es por esa razón  que pongo dos de mis dedos en la parte superior del profundo corte que hay en su espalda, y hago una pequeña presión. Alan se desmaya otra vez.

Si, si, ya sé, mi reacción es totalmente absurda, pero me ayuda a no tener que responder su pregunta, sin embargo, esta me ha dado un dato muy interesante y a la vez aterrador.

Están buscando a Alan.

 No sé por qué nunca se me ocurrió pensar en que lo buscarían, era muy obvio que todas las veces que hubo humanos cerca, esa fue la causa. El muchacho es  importante en todo esto. Es esa la razón por la que lo he dejado con vida... ¿no? 

 

¿Quién está ahí?— el chico tiene los ojos colorados de tanto llorar. Me  escondo entre el alto follaje y aguardo a que se vaya.— ¡Conteste!— exige de nuevo. No sé de dónde salen las agallas pero...

— Dime quién eres tú —mi voz suena firme y clara, pero en mi interior no hay más que un pequeña niña gritando por escapar de allí.

Desde el otro lado un árbol aparece un niño que debe ser apenas más grande que yo. Lo examino de pies a cabeza, y me detengo en el círculo rojo de su rodilla.

— Soy Alan Colleman. —Abro los ojos como platos. Si a ese chico le faltaba algo, es cobardía—. No te escondas más y dime quién eres.— Me cuesta, pero algo que mi madre me ha dejado muy claro es que jamás debo dejarme ver  débil.

Me pongo de pie y doy dos pasos en diagonal hacia mi izquierda. Alan es un poco más bajo que yo y tiene todo el rostro sucio.

— ¿Porqué llorabas?—pregunto, aunque al instante recuerdo su rodilla. Dirijo mi mirada hacia aquella marca.

— No estaba llorando — responde él testaduramente.

— Si, lo estabas, yo te oí. —Alan no ha dejado de mirar la tierra que se extiende alrededor de sus pies.

— Pues habrás escuchado mal. —Es obvio que no quiere seguir hablando, pero una vez que he empezado a hablar con él, no puedo parar.

— ¿Cómo te hiciste eso?— ahora el niño eleva su cabeza y puedo ver que está muy avergonzado, sus mejillas se hallan al rojo vivo.

No responde, asique me acerqué lentamente. No se mueve ni un centímetro cuando me agacho y le examino la herida.

 

No, definitivamente no era pena lo que me había llevado a salvarlo, él me había traicionado...

<< ¡Basta Gea! >>

Si sigo pensando en eso, no haré más que ahorcarlo mientras dormía.

Termino de sanarle el corte (igual que aquella vez) y lo observo dormir, mientras pienso en mi próximo paso. La primera vez que lo encontré estaba cerca del escondite por eso pude montarlo en mi espalda y llegamos en pocos minutos, pero casi me la quiebra. Por lo tanto, subir quince metros llevándolo en mi columna no es un opción, alzarlo menos y arrastrarlo sería igual de difícil; perdería las pocas fuerzas que me quedan a mitad de camino y ahora seriamos ambos los que rodaríamos colina abajo. Solo veo posible una  opción y me da escalofríos... pasar la noche ahí.

Definitivamente no es la mejor de todas pero es lo único que puedo hacer, así que nos camuflo un poco bajo un árbol e intento que a Alan no se lo devoren los bichos, su herida todavía está un poco abierta y para las hormigas rojas se convierte en todo un festín. Lo cubro de hojas y me dispongo a vigilarlo la noche entera... es decir, no sólo a cuidar sus signos vitales, sino también  para asegurarme de que los guardias no vuelvan.

La noche es difícil, Alan se despierta muchas veces empapado y gimiendo a causa de la fiebre, y lo único que yo puedo hacer es tomarlo de la mano y decirle que se calme, que  es temporal y que todo estará bien, cuando la verdad es que no tengo idea de lo que podría llegar a pasarle, porque por más que hubiera hecho todo lo posible por ayudarlo, la herida se ha infectado y lo que vendrá en adelante no será lindo.

No sé cómo haré para que en la mañana (la cual no está  lejos), el muchacho pueda caminar, contando con que me parece que se ha doblado un tobillo.

Mi situación tampoco es mucho mejor, estoy débil, preocupada, hambrienta y estresada, eso no le hace nada bien a la naturaleza. Tengo mucho miedo de que en alguna parte pase algo... algo grave.



#24021 en Fantasía
#9580 en Personajes sobrenaturales
#32921 en Otros
#4567 en Aventura

En el texto hay: naturaleza, cientificos, amor y amistad

Editado: 03.05.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.