Capítulo 1

Todo se encontraba en un espeso silencio, habían dejado de hablar pues todos  miraban a quien daba la bienvenida a la mejor fiesta jamas hecha en la faz de la tierra, según sus palabras, contaba el dueño y alfrition, frente a el y atodos los invitados encendieron una gran  fogata que daba inicio a la noche y dando por hecho que la fiesta habia empezado.

Todos los que se encontraban presentes acomodaban sus mascaras, mismas que llevaban codigo de color, entre blancas, rojas y doradas.

En medio de todos una joven se encontraba sin el antifaz, pues no le gustaba del todo la idea, lo llevaba en la mano, de hecho le molestaba llevar algo en su cara, la hacia acalorarse al instante.

Las personas comenzaban a tomar a sus parejas, invitandolas a bailar o a tomar un trago, indiferentes de lo que pasaba alrededor, pero Alondra solo se detubo cerca de la piscina, en su mano tenia una copa de vino casi vacia, miraba a los presentes uno a uno, las comisuras de sus labios se encontraban levantadas, su cabello largo se batia un poco por el viento.

Y como no, no faltaba los fuegos artificiales que desde meses atras acumulaban para esa noche, estas comenzaron a pintar los cielos encima de la gran casa.

Un joven vestido de traje negro y de mascara dorada cubriendo la mitad de su rostro, dejando sus labios descubiertos, sin decir palabra le tendio una mano, invitandola a bailar de forma silenciosa.

Sí, habia venido a divertirse, gustosa sedio a la petición, de fondo se escuchaba el suave tono y melodia de un piano.

Acomodando sus manos comenzaron a bailar, era un placer pues los pasos del chico eran precisos, llevandola de una lado al otro, de atras a delante, y de cuando en vez instandola a dar un vuelta.

Hubo un momento dende su rostro estaba a centímetros del enmascarado, el chico por fin decidio presenterse.

-Me llamo, Thomas.. es un placer bailar con tan hermosa dama- regalandole una sonrisa coqueta 

-Alondra- esta no pudo evitar reir por su comentario, que era anticuado dado el tiempo, pero estubo bien -igualmente.

La musica se acabo, y alondra se despidio prometiendole que mas tarde podian seguir otra pieza, este sonrio y se dispuso a entrar a la casa.

Alondra se encamino a buscar un poco de vino y uno que otro aperitivo que probar, su miraba pasaba por cada persona que allí se encontraba, se detubo mirando la casa, y la bonita estructura que tenia.

El antifas callo de sus manos cuando su vista cayo en las ventanas y balcones que de ese lado de la casa se apreciaban. ver un chico de espaldas a la ventana la lleno de incredulidad, se suponia que nadie podia subir,  este al sentir su mirada se volteo por aquella intensa mirada que penetro su espalda, paso su vista por cada persona hasta que su ojos se encontraron con los ella, este la miro fijamente desde la ventana, antifaz negro como su traje, levanto su mano donde sostenia una copa, talvez con vino blanco o vokca puro, pero de alguna forma salpicado  con un liquido rojo, lamio las gotas rojas ante la atenta mirada de alondra, la piel de esta se erizo por completo.

La sonrisa del chico crecio, comenzo a reirse y cerro la ventana..

Aquella habitación ya se encontraba con las luces apagadas, Alondra bebio de su trago nerviosa, esperó y paso media hora hasta que la luz fue encendida, un grito  se escucho fuerte sobre la musica y las conversaciones, quién estaba a cargo de la musica se detuvo, las cejas del alfitrion se unieron con incredulidad dandose la vuelta directo a la casa, aquel presentimiento se apodero del ambiente, algo estaba ocurriendo, levantando la mano señalo a tres de los que lo rodeaban para que lo siguieran a dentro.

Todos giraron a mirar, alondra ya habia buscado una copa nueva para calmarse, sintio que podia colapsar en cualquier momento si se dejaba llevar por su imaginacion no queria entrar en una crisis por miedo.

Queria pensar que algo malo no estaba ocurriendo, y aunque lo estuviera, mantenerse en calma era la mejor opción.

Alguien, cuidadosamente se posiciono a su lado, Alondra no sintio cuando ni supo quien se paro a su lado, se dio de cuenta cuando este la sostuvo de un brazo, volteo a ver sorprendida, sus ojos cayeron en el antifaz negro, unica persona que llevaba uno asi, misma que habia visto anterior mente, quedo paralizada, al lado de sus labios habían tres lunares.

No queria encontrarselo cara a cara, eso no era casualidad, el chico la miraba con la intensidad que habia usado estando en la ventana, con esa misma sonrisa llena de sorna.

Las personas se amontonaban en un circulo murmurando el porqué del grito.

El sudor comenzo a bajar lentamente por la nuca de Alondra.

-manten la boca cerrada si no quieres ser la siguiente muerta. -aquella voz ronca siceo en un susurro a oido de Alondra, quien entro en panico al sentir los dedos fríos estrujardole la cintura.

El grupo que habia subido a verificar que habia pasado ya estaban bajando, el chico miro a la casa, sonriente, se les notaba.

-se a acabado la fiesta, por favor, ya pueden retirarse- dijo uno lo más alto que pudo, -

El tipo raro que estaba a un lado de Alondra comenzo a reir en voz baja, dejando a un lado la copa ya limpia y llendose a paso lento de ahi, dejando a una Alondra con el corazon a punto de salirse por la garganta.

De saber que daba mas terror, el ser consciente de que presencio el momento en que un asesino salia limpio de un homicidio y hasta la habia amenazado ó que el mundo era tan inconciente de su alrededor que nadie se dio de cuenta de aquel hecho. ¿Que tan ciegos y sordos podrían llegar a ser? Esto le aterraba.

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-Y.... Dime, ¿Que opinas? - pregunte luego de haberle pasado mi cuaderno lleno de relatos a mi hermano, estaba en una cafetería hacía más de una hora.

Este bajo el cuaderno y me miró fijamente con una pequeña sonrisa -¡Me a parecido muy bueno! Pero, yo diría que debes meter la escena sangrienta más allá de que solo encontraron un cuerpo, por favor tienes que seguirlo, tienes talento.