Pov's James
Hace unas horas por fin los chicos me dejaron solo y dieron por terminado esa especie de intervención a la cuál me sometieron, pero no me dejaron en paz hasta que vieron que me comí todo lo que se encontraba en mi plato, que me bañara y que hiciera más que estar acostado todo el día, aunque tampoco puedo olvidar la larga charla que me dieron y ya parece que ellos dejaron de tenerme compasión y me están hablando con más rudeza y realidad por lo que sé que no me van a dejar en paz hasta que salga de mi cueva, pero literalmente solo ha pasado una hora y ya vuelven a tocar mi puerta.
Gruño en protesta sin querer levantarme del sillón, pienso que si no me ven que les abra la puerta me van a dejar en paz y se van a ir, pero debo admitir que son persistentes ya que los he dejado afuera varios minutos y siguen tocando en espera de que les abra, por lo que sé que no se van a ir de aquí hasta que lo haga, así que me levantó de mi refugio de cobijas para ir a abrirles al cuarteto pero me quedo en blanco cuando me encuentro con Selene en mi puerta con dos bolsos y varios materiales de dibujo en sus pies.
-Lo siento mucho, pero no tengo otro lugar a donde ir.
-¿Que pasó? - Por primera vez desde esa guerra dejó de pensar en Ellie y empiezo a actuar como realmente soy yo, la tomo del brazo sin esperar respuesta y la hago pasar tomando las cosas que estaban a sus pies y una vez que esta todo dentro de la casa cierro la puerta.
Selene esta sentada en donde yo antes estaba acostado y siento un poco de verguenza cuando se queda viendo las cobijas y la comida chatarra que esta tirada en el suelo, aunque ella no dice nada por eso, lo que agradezco.
-Mis padres se han cansado de mi y me han hechado de la casa, en la mañana me han dado una advertencia, no lo tome en serio, pero en cuanto llegue a casa todas mis cosas estaban en la entrada por lo que solo tome mi ropa, cuadernos y cosas de dibujo, lo demás lo dejé ahí y me fui, no sabia muy bien a donde ir y termine aqui, pero si te molesta puedo buscar algun lugar.
-No tranquila, te puedes quedar en mi cuarto y yo me quedo en el sillon, de hecho tengo que admitir que pense que vendrias mucho antes a tocar mi puerta.
-Pensé que querias tener tu espacio y de cierta forma me daba miedo que me rechazaras.
Cuando estuve en su manada, escuché varias cosas que decian acerca de ella, los que más destacaban eran los que decian que Selene es una persona de caracter duro, insensible y odiosa, pero la chica que esta sentada en mi sillón, es alguien que solo finge ser fuerte, es alguien que necesita tener a alguien en quien confiar ya que esta chica que estoy viendo esta a nada de quebrarse.
La dejó ir a tomarse un baño y que asi pueda relajarse un poco y que pueda asimilar lo que le acaba de ocurrir, tengo que admitir que de lo poco que vi de los padres de Selene no pensé que fueran estrictos con sus hijos o al menos no los ví ser así con Finn, empiezo a recoger las cosas que tengo tiradas por el lugar y puedo apostar que mis amigos van a estar sorprendidos de ver que incluso estoy barriendo la sala y aprovechando que Selene sigue en el baño, ordenó el desastre de mi cuarto o al menos lo sufieciente para que no vea mi ropa tirada por todo lado, cuando entra al cuarto ya con la pijama se ve más relajada pero también decaída.
-¿Quieres hablar? - Por un momento pensé que lo iba a negar y que lo que necesita es dormir pero cuando veo una lágrima traicionera se le escapa y cae por su mejilla izquierda, la tomo en mis brazos y ahí es cuando por fin se quiebra, los sollozos y los pequeños hipos que salen de ella, es lo único que se escucha en el lugar, conforme pasan los minutos, siento como sus lagrimas van mojando mi camisa, mientras sigo acariciendo su espalda esperando que se calamará.
-De cierto modo, esperaba que un día se cansará de mí, pero nunca pensé que me iban a tirar a la calle, es decir no me molesta que lo hicieran pero si como lo hicieran, no dijeron nada y la único que habiamos hablando en la mañana es que ellos no iban a seguir pagando mis caprichos y eso, salgo de casa, pasó el día en el bosque, mi hermano me hace una especie de intervención y para cuando llegó a casa hay una multitud en la entrada, murmurando y riendo entre ellos, todos viendo como mis padres hacian que la servidumbre sacará mis cosas.
-No conozco muy bien a tus padres, ni los motivos por lo cuales hicieron eso, pero quiero que ignores todo lo que las personas hayan dicho, no es tu culpa y no merecias eso ¿De acuerdo?
-No me conoces, no sabes como era con ellos es decir sé que les daba muchos dolores de cabeza pero solo era mi forma de ser con ellos, era mi manera de poder llamar su atención, es cansado tener que ser la sombra de Finn todo el tiempo, si Finn era bueno en una materia yo debía ser igual de buena, pero nunca pensaron que esas materias no se me daban bien y era mejor en otras, tenía que ser sociable como Finn, siempre tenia que ser como él.
-No todos los hermanos son iguales ¿Sabías que Ellie era un genio en geografia? Siempre sabia en que lugar exacto se encontraba cada continete al que teniamos que ir, pero para las matematicas y para hacer estrategias no era buena, yo por otro lado si, es por eso que haciamos tan buen equipo, porque en mis debilidades ella era fuerte y viceversa.
-Desearía que fuera así, de veras que si, pero la diferencia entre nosotros es que yo fui un error, el clásico fallo del cóndon, es decir soy casi medio siglo menor que mi hermano, mis padres casi no estuvieron presentes en mi infancia, posiblemente sea por eso que no saben que hacer conmigo .
-Te lo repito, eso no es culpa tuya, tú no tienes porque pagar sus errores ni mucho menos ser como tú hermano, tienes que aprender a ser tú, a disfrutar de las cosas que te gustan y lo más importante es dejar de complacer a todos, porque por más que se intenté no siempre es algo que se va a lograr.