El vuelo estuvo muy tranquilo. Y para ser la primera vez que viajaba tan lejos creo que fuí muy paciente.
Al llegar, pude ver a Rose parada haciendo señas muy graciosas, a decir verdad, y al verme salió corriendo y me dió un gran abrazo. Definitivamente la habia extrañado muchisimo.
Al entrar a su auto me preguntó como habia estado mi vuelo. Estaba muy preocupada por mi.
Después de charlar un rato, al llegar a su casa, Rose me dijo que tenía que hacer unas cosas y me mostró mi habitación para que pudiera instalarme.
Empecé a darme cuenta de que se hacía tarde, después de ordenar mis cosas. Pude detallar mejor aquella habitación por la cual Rose estaba tan emocionada, me encantaba. Tenía paredes grises y blancas, era un poco moderna y delicada. Perfecta.
Mi amiga si que me conoce. Ya entiendo porque estaba tan emocionada en que llegara. Ciertamente la había extrañado muchísimo.
Después de que ella se fue de Estados Unidos a Italia a estudiar sentí que iba a estar muy aburrida sin esa chica de revoltosos rizos rubios, sonrisa alegre y hermosos ojos miel.
Así que decidí estudiar idiomas, algo que amo, ciertamente. Francés, italiano y alemán . Ya tengo ventaja al dominar el español e inglés.
Ventajas de ser una latina y haber vivido en Estados Unidos tanto tiempo.
Al terminar de ordenar mi ropa, salgo a ver a mi amiga, la encuentro sacando algo de el horno.
— ¡Oh Emma mira lo que hice para ti! —Dice de forma alegre y espontánea.
La miro con intriga, sea lo que sea, sé que será algo increíble. Cocina demasiado bien.
—Sorprendeme. —Le sonrio
—Taraaan —exclama al mostrarme un gran pastel de chocolate— Tu favorito.
—INCREÍBLE, GRACIAS , GRACIAS, GRACIAS —Exclamo muy emocionada, amo ese pastel-.
—Sé cuanto amas este pastel preciosa. Espero me pongas al día con todas las anécdotas. Seguro has tenido tropiezos nuevos, y no me sorprenden viniendo de ti. Sueles ser muy despistada—me dice y suelta una carcajada.
Rio con ella, mientras la ayudo a servir el pastel que preparó.
—Y Cuéntame ragazza mia ¿algún chico?—Me suelta pícara
—Ay Rose, para nada. De hecho he estado enfocada en otras cosas, Mi canal de Youtube y mis estudios. Ya sabes después de terminar con Shawn Mendes no quise salir con algún otro chico— Le dije en broma, toda mi adolescencia me había gustado demasiado, amaba cada canción— En realidad he subido en popularidad. Pero no es algo que importe tanto.—digo mientras pego el primer mordisco a ese glorioso pastel— Y tú ¿qué me cuentas? ¿Ya terminaste la carrera de diseño de interiores?— Le pregunto.
—Oh si, hace seis meses, de hecho empecé a trabajar para la empresa de mi padre y mi tío, pero no en la misma sede. Ya sabes que mi tío se mudó hace poco, ya que vivía en Londres. Su hijo vino con él, Fabrizio. Creo que se quedarán una temporada.
Asiento, me había comentado hace unas semanas que su tío había vuelto, el hermano de su Padre. Y que tenían propuestas de trabajo. Lo cual me interesaba ya que había venido con la intención de independizarme.
- Me alegro mucho por ti Rose, es increíble.
- Oh y Emma ¿pensaste sobre la propuesta de trabajo? Mi papá ha insistido bastante para que trabajes para ellos, ha visto tus trabajos de publicidad y les han encantado. Ya sabes que mi primo es el jefe de Marketing y por ahora creo que serás su compañera.
- Claro Rose, y gracias por la oportunidad sabes cuanto aprecio todo lo que haces por mi. Además recuerdo aquellas primeras vacaciones en la que tu familia te visitó, fue muy gracioso, apenas tenía meses en Estados Unidos, ni siquiera dominaba el idioma y apenas me entendía contigo ¡Una suerte que supieras algo de español! Tú primo Fabrizio fingía disgustarse conmigo cada vez que no le entendía ni el italiano ni el inglés, era un gran chico la verdad. Espero no haya cambiado tanto.-Le dije-. Aunque lo dudo era un chico muy risueño. Quizás se ría de mi cuando se entere que ahora sé tantos idiomas.
- Oh Emm no lo dudes, ya sabes cuan pesado solía ser. Pero según he oído ha cambiado bastante, ya sabes que después de mudarse a Londres, cambió, no sabría decirte por qué exactamente. Pero no lo diría con exactitud, he estado ocupada con tu llegada y tan emocionada que no he estado tan al pendiente de esos detalles.
Fabrizio era un chico de hermosos ojos grises, cabello castaño oscuro y sonrisa dulce. Pero vamos, nos conocimos cuando yo apenas tenía 10 y el 13, las personas cambiamos. Por lo tanto sólo esperaré a ver con que me encuentro.