El ruido de una discusión en el exterior despertó a Carolina, abrió los ojos, soltó una breve queja y corrió fuera de la habitación para ver de qué se trataba. Como era de esperarse, era otra discusión en torno a Niord. Observó levemente el panorama, Jairo lo señalaba insistiendo que "no era confiable", Ross intentaba calmar la situación y otros como Kengel se limitaban a preguntar cuál era el plan.
- ¿A qué se refería el Tritón con eso de que "debo ir con ella"? -instó Jairo negando que más explicaciones sean propuestas.
Carolina negó con la cabeza, sabia que había sido una mala idea querer dejarlos en suspenso hasta la mañana para explicarlo todo, pero en su defensa se sentía tan cansada que había querido dormir bien una noche, antes de emprenderse en otro problema. Se dirigió hacia sus compañeros quienes, a juzgar por su aspecto se encontraban en la misma situación; ansiosos , cansados y un poco asustados al igual que ella. A excepción, de quienes habían llegado a rescatarlos, sus caras reflejaban entusiasmo, adrenalina por una batalla y por supuesto incapacidad de esperar.
- Chicos...-sintió el barco moverse bajo sus pies y se ordenó para si misma estar tranquila-...veo que están ansiosos por saber que vamos a hacer mañana, así que ya que no pueden esperar, les contaré.
Por unos minutos todos la observaron en silencio, Carolina disfruto tanto ese pequeño momento de paz que casi olvidó que se debía a que estaban esperando a que ella hablara. Volvió a mirarlos y casi se sintió avergonzada por haber estado divagando en un momento tan importante.
Tomando un profundo aire, habló.
- Esta búsqueda no solo se trata de encontrar "El Dorado" -sus ojos se conectaron con los de Evangeline-. También se trata de hallar a Nate.
Todos los presentes se miraron; sorprendidos, confundidos y preocupados.
- Nathaniel está desaparecido hace un tiempo, y según sabemos es probable que sea por esta zona -aclaró Thiago que estaba en el fondo entre Lizzie y Evangeline, haciendo que todas las miradas voltearon hacia él.
- Y debido a que la búsqueda parece complicarse, cubriremos más terreno si nos separamos -explicó Ross.
- Me parece una idea razonable -contestó Byron con su habitual buen humor.
- A mi también -comentó la chica de las coletas, pero habló tan bajo, que solo Kengel que estaba a su lado llegó a escucharla.
-¿Quién decide la división de los grupos? -aventuró a preguntar Eliezer.
- Lo decidimos hace unas ...-trató de explicar Carolina, pero otra vez fue interrumpida.
-¿En base a qué?-fue Kengel quien habló esta vez.
Esa pregunta la confundió unos segundos ¿cómo que en base a qué?, no había habido preferencias. Ellas solo dividieron los grupos ¿A eso se refería? ¿O acaso él intentaba señalar una falta de estrategia de su parte?
- Bueno,Thiago conoce bien a Nate, por eso él irá con el grupo en la búsqueda...-soltó Carolina, intentando sonar lo más segura posible. Vio una expresión extraña en el rostro de Thiago, pero no pudo descifrar que era.
-¿Y el resto de nosotros qué?¿Por qué algunos somos excluidos de la búsqueda del dorado y otros no? -preguntó Jairo con sus brazos en forma de jarra, y Byron casi pudo jurar que vio a Kengel sonreír con el revuelo que una solo pregunta suya había causado.
-¿Estás diciendo que buscar a uno de los tuyos que puede estar en peligro no es importante? -preguntó Megan, más que horrorizada.
-Yo opino que ambas cosas son igual de importantes y es un honor participar en cualquiera de las dos -Byron intentó conciliar la paz.
-A ver, no se ofendan, pero su drama me esta cansando -intervino Nicolas quien daba la impresión de que recién había llegado-. Les advierto que si sus discusiones se convierten en una pelea y dañan mi barco, voy a arrojarlos al río -los miró intentando dar miedo.
-Prrr y serán comida de sardinas enlatadas -parloteo una ave que voló por encima de Alicia y se posó en el hombro de Nicolas.
Carolina levantó una ceja, recordaba haber visto al Loro muchas veces en su época de aprendiz en el Instituto de Sao Paulo e incluso había armado unas teoría locas acerca de él, pero por alguna razón se sorprendió al verlo.
Nicolas hizo un movimiento de manos y apareció un sombrero de copa.
- ¿Darás un acto de magia? -preguntó Eliezer en tono irónico.
- No, Nephilims -rodó los ojos-, esta es su solución. Ya que insisten en buscarle una lógica a todo lo que hacen, les propongo un sorteo para decidir en qué grupo se quedan.
- ¿Propones algo al azar para arreglar un problema de lógica? -Kengel se veía ofendido e indignado.
- Sí -Nicolas dio una gran sonrisa-. Hasta el azar tiene lógica -guiñó un ojo.
- ¿Alguien tiene una mejor solución? -preguntó Evangeline, pero nadie objetó.
Pronto se terminó el sorteo de los grupos. En el grupo "A" quedaron: Ross, Megan, Kengel, Byron, Florencia, Lizzie y Nicolas, encargados de buscar a Nate.
Y en el grupo "B" lo conformaron: Alicia, Jairo, Thiago, Carolina, Evangeline, Niord y Eliezer, encargados de seguir las pistas del Dorado.
- Una sola duda ¿Por qué debemos confiar en él? -Eliezer señaló a Niord quien aun continuaba atado en un lado del barco observando todo con suma atención.
- No te debo nada a ti, mi lealtad y confianza son hacia ella -puso un gesto serio y señaló con el mentón a Carolina. Era algo de esperarse.
- Él es de confianza y nos ayudará -le declaró con el poco ánimo que le quedaba.
- Yo digo que ya vayamos a dormir -intervino Alicia para ayudar a su agotada parabatai.
La mayoría se dirigieron a las habitaciones, mientras que Eliezer quedó haciendo guardia, por si Niord intentase escapar.
Kengel y Byron aún estaban en la cubierta. Nicolas sonrió cuando vio a Florencia cargando un gran balde con agua con ambas manos, lucía tan menuda con sus dos trenzas y su pequeño rostro que casi olvidaba que tenía una gran fuerza. Al menos, la suficiente para que su carga no se le cayera encima.