Capitulo 2

Las personas comenzaron a bajar, tomé la mano de Davet y no lo solté hasta que entremos a las instalaciones del aeropuerto.

Esperamos a tomar nuestro equipaje y le coloque su gorra color roja con puntos azules. Después pellizque sus mejillas y camine mientras sostenía su mano y con la otra mano arrastraba las maletas.

—¿Estas nervioso?

Le pregunte al verlo mirar hacia abajo, lo cual es señal de que está nervioso.

—¿Papá ya estará aquí?

Sonreí y lo miré con inocencia cuando su cabeza se alzó y me mostro un Davet sonrojado.

—Debe de estar por aquí, te prometió que te daría la bienvenida. Además, hoy también conocerás a mis amigos.

Miro de nuevo hacia el suelo y sujeto el borde de su camisa.

—La amiga de mamá tiene un hijo menor que tú, serán amigos a partir de hoy así que llévense bien.

—...Si

Retuve las ganas de reír y miré sus orejas rojas. Mi niño es tan adorable.

A decir verdad, también estoy nerviosa, volver aquí no es tan fácil como pensé. Algunas cosas debieron de haber cambiado y tengo que acostumbrarme, será un proceso complicado, pero estaré con las personas que quiero a mi alrededor, así que eso me tranquiliza.    

Miré hacia abajo cuando sentí que jalaban persistentemente la esquina de mi blusa.

—¿Qué ocurre cariño?

—Es papi.

Davet apunto hacia el frente y cuando mire y ahí esta Jim. El también nos encontró y sonrió cuando hizo contacto con Davet.

—Ve cariño.

Cuando le di permiso, Davet soltó mi mano y corrió hacia la dirección de Jim, quien se puso de cuclillas para estar a su altura.

Debido a que Davet corrió tan rápido, su gorro salió de su cabeza y cayó al suelo. Cuando le recogí y volví a mirar al frente una figura que quería volver a ver desde hace tiempo, apareció frente a mis ojos.

Ah, mi querida amiga.

Se ha puesto más hermosa. Su melena es larga y brillante como la primera vez que la vi, y su cara con una leve sonrisa que te trasmite calidez, dejan una sensación de curiosidad cuando sus ojos avellanos se cruzan con los tuyos.

Con mi sonrisa caminé hacia ella y la abracé.

—Ah, tu...

—Estoy de regreso Alice.

—Si, bienvenida.

Después de pellizcar mis mejillas y regañarme por no haber podido venir a visitarla en los 5 años que estuve fuera, note algo pequeño detrás de las piernas de Andrew.

—¡Ah! ¡¿Esa pequeña cosita es Eythan?! ¡Qué lindo!

Fue de inmediato al lugar y me incline, el pequeño sumergió más la cara en la pierna de su padre y eso me pareció muy tierno.

Woo, el parecido con el padre es enorme. No quiero ni imaginarme cuando sea un adulto.

Fue lo que pensé después de que salió de su escondite y me saludo. Un momento después Davet me llamo y coloco sus manos en mi mano.

¡Ah! ¡mi pequeño esta celoso!

Quería apapacharlo, pero entonces Jim alzo las cejas y disimuladamente le mostré la lengua.

—Ven cariñito.

Sus mejillas regordetes y rosadas me pedían a gritos que las pellizcara, pero tengo que controlarme frente a tantas persona... sobre todo, frente a su padre.

—Él es mi hijo Davet. Davet, él es Eythan tu nuevo amigo.

¡Mi vida! ¡Son tan lindos!

Después de esa pequeña presentación, los niños caminaron juntos y nosotros caminamos detrás de ellos.

Alice me contaba lo que ha sucedido, y también le preguntaba por cosas que tenía en duda.

—¡Ay!

Escuchamos una pequeña queja, ambas miramos al frente y al ver a nuestros pequeños en el suelo, nos apresuramos a ir a su lado

—¿Estás bien?

Le pregunté a Davet mientras lo ayudaba a ponerse de pie

—Si mama.

Davet se sacudió su ropa y yo peine con mis manos su pelo, después acaricie su mejilla.

—Perdón, no note a los niños, debí moverme de inmediato

…Es una broma….

Pensé que ya había dejado todo en el pasado, pero me sorprende saber que aún recuerda el tono de su voz.

Respiré profundamente y debido a mi pequeño estado de shock, no me di cuenta cuando Davet se alejó hasta que oí su voz detrás de mí.

—Señor tenga más cuidado, somos unos niños.

Quería reírme, pero no es el momento. Como siempre, Davet se comportó como un adulto.

—Davet no paso a mayores y fue culpa tanto del señor como tuya. También debes de disculparte.

Escuche claramente como Davet se disculpó luego de oír las palabras de su padre. Entonces Davet me llamo.

—¡Mama quiero ir al parqué a jugar con Eythan!

Saque el aire lentamente, me puse de pie y gire con la cabeza en lo bajo, encontrándome de inmediato con los ojos de mi pequeño.

—Si, iremos al parque después de comer algo.

Ambos niños se miraron y parecían emocionados, luego los ojos de Davet brillaron intensamente.

—¡Ah! Una tienda de juguetes.

Suspire

—¿Quieres ir?

—¡Si!

—¡Yo! ¡Yo!

—Si Eythan, vamos a ver.

Ambos padres tomaron la mano de sus hijos y se dirigieron a la tienda de juguetes.

Perdí mi oportunidad de irme con ellos, antes de poder seguirlos ya habían entrado a la tienda. Además, no puedo dejar atrás a Alice, cuando estamos teniendo una conversa. Así que solo me quede mirando mis pies.

Escuché la voz de una chica, pero no me atreví a levantar la mirada. Debe de tratarse de una de sus conquistas, pero no tengo razones para pensar en más detalles.

—¿Y tú eres?

Un par de pies extras aparecieron en mi campo de visión, levanté la cabeza y me encontré con una hermosa chica rubia.

—Ah.... Mara Beck

La chica abrió sus ojos de sorpresa al escuchar mi nombre, fruncí un poco el ceño y ella pronuncio en lo bajo mi nombre.

—Mara.... Ya veo.

Entonces sonrió, pero de alguna manera sentí la necesidad de alejarme.