Cenizas de amor

Capitulo 8

—¡Mama!

Davet corrió a mi lado de inmediato que me vio. Cuando llego a la cama, Jim lo ayudo a subir y abracé su pequeño cuerpo.

—¡Mami te extrañe!

—Yo también mi amor

Besé su mejilla y seguí abrazándolo. Estuve una semanas en el hospital, hasta que por fin me dejaron volver a casa.

Por fin volveré a comer lo que quiera, no es por nada, pero la comida de hospital es un asco.

—Mami, ¿por qué tienes moretones?

Sonreí y acaricié su cabeza mientras el me miraba curioso.

—Mama tuvo un pequeño accidente, pero ya estoy bien. ¿Te portaste bien con papá?

Asintió

—Si, hice todo lo que papá que me dijo y también esperamos a que regresaras pacientemente. ¡Ah! Los abuelos me llamaron, me dijeron que mamá estaba enferma y no tenía que ponerme triste.

—Ya estoy aquí cariño, ya estoy de vuelta

Bese su frente y Davet se acurrucó a mi lado. Cuando bostece un poco, Jim salió de la habitación y en cuestión de segundos me quede dormida.

*****

—Mara, ya te dije que no seas imprudente

—¡No lo soy! Mis piernas están entumecidas un poco, por esa razón quiero salir de la cama y caminar un momento

Alice suspiro y se acercó para ayudarme a levantarme.

—¿No ha venido William?

Aplane los labios cuando escuche la pregunta de Alice y negué con una expresión resentida.

A pesar de que dijo que no quería dejarme, tan pronto me dieron el alta ya no vivió a aparecer.... bueno, ese fue el trato desde el principio, pero no me ha llamado para.... ¡Ahg! ¡Basta Mara!

—Te vez molesta, ¿estas molesta por que no ha venido?

—.... No, claro que no es eso.

Alice se hecho a reír y tapo su boca.

—Tu expresión dice lo contrario.

Traté de relajar mi expresión e hice una mueca debido a que fui atrapada.

—Descuida, William no ha podido comunicarse no solo contigo, de hecho, está lleno de trabajo que apenas puede dormir un par de horas.

Él estuvo a mi lado durante toda la semana que pase en el hospital. Incluso cuando le pedí que se fuera, el solo se retiró para darse un baño y regresaba. ¡No puedo creerlo! ¡¿Hizo la empresa a un lado?! ¡Soy la culpable!

—Deja de pensar tonterías.

Dijo Alice dándome un leve golpe en la frente.

—William lo hizo porque quería, pero admito que fue lindo verlo preocupado todo el tiempo por ti. El en verdad te quiere.

Me quede en silencio unos largos segundos y termine suspirando.

—Bueno, si yo viera que dos hombres te atacan también estaría preocupada.

Alice no dijo nada y tampoco cambio su expresión. Eso es lo que más me gusta de ella. Cuando se da cuenta que no es un tema del cual hablar, ella no insiste en hacerlo.

—¡Mama!

Eythan corrió a las piernas de Alice y se aferró a ellas.

—¡Ruaaaa!

Davet llego enseguida con su máscara de dinosaurio y sus garras de peluche puestas en las manos.

—No lo asustes que esta chiquito

—¡Pero estamos jugando!

Alice le dio palmadas en la cabeza a Eythan y yo suspire con este hijo que tengo.

—Davet quítate eso.

Deprimido me obedeció y lleve una mano a mi boca para ocultar mi sonrisa.

—En el refrigerador hay un poco de chocolate, dale un poco a Eythan y come también.

—¡Si! Vamos Eythan

Davet extendió su mano y Eythan tardo uno segundos y tomarla, pero cuando Alice repitió la palabra chocolate, su rostro se iluminó y siguió a Davet.

—Por cierto, Mara, no te lo había dicho, pero que valiente fuiste al enfrentarte a dos hombres tu sola.

—Jeje, no permitiría que pensaran que solo por ser mujer sería fácil robarme.

Mire un momento hacia abajo y mi sonrisa se borró poco a poco.

—Tampoco me permitiría no hacer nada de nuevo.

Cerré los ojos y los recuerdos de ese momento pasaron como un rayo. Alice se sentó a mi lado y froto mis brazos.

—Fuiste valiente, y estoy orgullosa de eso.

Sonreí, pero casi de inmediato me dio un leve golpe en la frente.

—Pero recuerda que eres madre, ¿qué hubiera pasado si William no estuviera de paso? Solo pensarlo me dan escalofríos.

Hizo una mueca y me miro molesta.

—Mara tonta.

Me reí y ella suspiro.

Ambas miramos a la puerta cuando alguien toco, me levante para abrir.

—¿Ah?

—Hola.

—Zoe... Hola, pasa.

Me hice a un lado y entro sin quitarme la mirada de encima. Cuando cerré la puerta, no se movió ni un centímetro y nuestros cuerpos estaban muy cerca

—¿Duele?

Toco con la yema de sus dedos un moretón que aún es visible en mi mejilla y para tranquilizarlo sonreí.

—Ya no duele.

Zoe no movió sus dedos, al contrario, ahora coloco la palma de su mano en mi mejilla y la acaricio con cuidado.

¿Que? ....

—¿Zoe?

Ambos nos sobresaltamos con la voz de Alice y de inmediato puse distancia. Alice nos miró a ambos con el ceño fruncido y camine a su lado aun con la mente confundida.

—¿Qué haces aquí? Dijiste que era tu día libre y dormirías todo el día.

—Si, bueno.... solo quería disculparme con Mara por no poder visitarla en el hospital y quería ver con mis ojos como se encontraba.

—... Veo.

—¡Tío Zoe!

Eythan corrió a los pies de Zoe mientras sostenía un chocolate en una mano y Zoe lo cargo para evitar que manchara su ropa.

—¿Como estas?

—Tío.

Eythan abrazo el cuello de Zoe y él le dio suaves palmadas en la espalda.

—Mami.

Mire a Davet quien me mostraba sus manos manchadas de chocolate y lo lleve al lavabo para limpiarle las manchas que tiene alrededor de la boca.

—Vino a verte.

Dijo Alice detrás de mí, mientras ella también estaba ocupada limpiando a Eythan

—No es lo que piensas.

—Aja.

No le gusto de esa manera....



#1971 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, mama

Editado: 18.09.2021

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