Capítulo 4: Cena

(8 días después...)

Recuerdo que unos dias despues de la junta, estaba muy emocionado (Había hecho un muy buen trabajo con el nuevo modelo de negocio de la empresa). A mi parecer la "gente de negocio" que estaban a cargo, no veían con los ojos correctos las deficiencias que presentaba la empresa.

Era todo un lío, y traté de hacer lo mejor que pude, sacrificando mi descanso y mis ojos durante muchas noches, pero crei que el esfuerzo podria valer mucho la pena.

Tenia muchos sueños y empezaban a hacerse realidad, y me hice la ilusión de que ese empleo iba a ser el primer paso de muchos en mi vida, para crear la vida que deseaba para mí y mi familia (Solo me imagine la cara que pondrían mi madre y padre al saber que tuve exito). Además de mi futura esposa e hijos. Así que puse todo mi empeño, y creó que todos los que estuvimos aquel día en esa sala lo hicimos.

Tuve mucha razón, por que ese empleo, fue la llave que me abrió las puertas a una vida que todos ustedes mis lectores desearían, así lo fue, pero a precios muy grandes que incluso hasta hoy en día me pongo a pensar si valieron todos los costos que pagué. Costos que leerán a lo largo de este escrito.

Llegó el día en que todos nos íbamos a reunir para presentar nuestros proyectos. Extrañamente no me sentía inseguro, me sentía mejor que el primer día y más satisfecho que nunca, ya que confíe mucho en lo que había hecho.

Ya estando en el sitio. Me recordé de la ultima vez que estuve allí, me llegó esa curiosidad de querer saber si aquella chica que "brillaba", llegaría a aquel cuarto de clase élite, después de todo quería conocerla.

Sería interesante poder verla otra vez, ver ese cuerpo y rostro que pocas veces en la vida uno tiene oportunidad de tener tan cerca, y quizás, solo si tenía una gota de suerte, hablarle y saber su nombre.

Pasó el tiempo, ya todos estaban sentados en esas sillas muy, muy, pero muy formales y con decorados, bastante cómodas por cierto. Traté observar si estaba cerca, pero no la veía, me empezaba a preocupar porque perdía poco a poco la esperanza. Hasta que llegó cierto punto en que deje de esperarla, ya no creía que fuera a llegar.

Terminó la junta, el señor Villalobos dejó de hablar y todos se empezaron a marchar. Quedé medio desilucionado, pero traté de formalizarme, no quería que me fueran mis jefes a mirar de una forma extraña, es mas quería sobresalir, pues sabía que el tipo de personas con las que trabajaría era lo que buscaban (Porque asi es como funcionan las empresas y no se puede hacer mucho al respecto).

Pasé al lobby y entregué mi trabajo, tardó un poco, porque tuve que hacer un poco de papeleo, cuando de repente llegó el señor Villalobos y su esposa. Los saludé tranquilamente y converse un poco con ellos. Me preguntaron sobre la experiencia que sentí en el edificio y querían saber que como estaba, si estaba satisfecho con el trato de personal. Yo amablemente respondí y fui muy sociable (Aunque obviamente estaba muriendome de nervios pues estaba ante tal persona importante como él).

Conversamos hasta que llego cierto momento en que ellos me invitaron a a almorzar en un restaurante cercano al edificio. Yo claramente acepté tal invitación sin negarlo, tenía que dar una buena impresión (No niego que quise obtener algún pequeño beneficio de conocerlo a él, pero obvio, cada quien busca su propio bien).

Caminamos un pequeño lapso, de unos 5 a 10 minutos.

(En aquellos tiempos las tardes eran muy hermosas, eran soleadas totalmente, y esa tarde no era la excepción)

Durante el camino estuvimos hablando acerca de la situación que vivíamos, y como había cambiado todo nuestro ritmo de vida debido a la crisis económica. Les hablé acerca de mi familia y como tuvimos que cambiar toda nuestra rutina y acostumbrarnos porque no teníamos de otra.

El señor Villalobos y su esposa me hablaron sobre como ellos trataban de enmendar las cosas en su empresa, además me comentó algo que yo no sabía y bastantes de los que trabajan alli tampoco, y esque el hermano de él, era el presidente de la compañía.

(Era algo muy interesante porque hasta ese entonces casi nadie sabía quien era el presidente. El único que siempre hablaba y daba la cara ante todos era el señor Villalobos)

Llegamos a aquel restaurante muy lujoso, que yo solo habia visto en ese entonces desde fuera (Nunca me imaginé que tendría la oportunidad de entrar).

Siempre vi a muchos ricos salir de sus autos caros y muy lujosos, para entrar a disfrutar los manjares que servían alli.

El costo de cada comida era la quincena completa de un sueldo mínimo o mas incluso, el limite era tu chequera. Como sea entramos y nos tenían reservado un lugar en la terraza techada, el lugar mas exclusivo de todos.

Subimos, ycuando llegamos pudimos observar un panorama muy espectacular de la ciudad (Lograba observar gran cantidad de edificios emblemáticos y el movimiento de toda la burocracia en una ciudad como esa) . Además observamos el atardecer que arrivaba en la villa el cual guardé en mis memorias hasta estos dias.

Guardé con mucho aprecio o mejor dicho "magia" esa tarde, podría decir que fue uno de los puntos mas importantes en mi vida y que me encaminaron al destino que me dirigía.

(Nos sentamos y comenzamos a conversar)

-Es un agradable sitio, de vez en cuando me gusta venir a aqui a tratar de distraerme de esta vida intranquila- él revisaba su telefono con su semblante muy tenso

-Tranquilo...- le acariciaba su mano para relajarlo-¿Recuerdas cuando recién nos casamos y tu me trajiste aqui? Aún teniamos el "toque". - ella le hagarro el teléfono y lo guardo en su bolso .

-Claro que si, eras mas delgada- Dijo el con picardía- Ambos se pusieron a reir.

-Y tu tenías mas cabello, aun habia vida alli - le toma el cabello y le da un beso en la mejilla.

Yo los vi a los dos no como un amor, mas que eso eran como un dúo, uno complementaba al otro, al menos esa energia transmitían y es la que ansiaba transmitir cuando me casará.