Fecha: Año 2024-2028
Hora: 7 pm
Lugar: Torre Villa Corp
Edad: 23 años
Era una epoca muy buena de mi vida, mi mundo empezaba a brillar después de aquel entonces en el cuál casi mi vida se va por el barranco, tenía mucha energía y mi vida se llenaba de orgullo y valentía, sentía esa fuerza corriendo por mi brazos cada vez más y más y me sentía superior, era un joven exitoso y sin ningún lazo que me atara a nada.
La empresa empezaba a recontruirse, mis ideas saltaban y no había impedimento en mi, yo era el "manda más" de aquel edificio majestuoso, y tenía una mesa de trabajo de otros jóvenes como yo, habían ideas y renovaciones que nos hicieron crecer a ritmos nunca antes vistos, Villa Corp se estaba engrandeciendo mucho en poco tiempo con grandes contratos y extensiones que nosotros mismos habíamos causado, ¿que mejor que un grupo de jóvenes exitosos? Eso pensabamos y nuestro orgullo crecía y crecía, hubo un período en el cuál festejabamos al final de cada semana por lo bien que nos iba con nuestras acciones, cada viernes en la noche solíamos salir del edificio como todos unos triunfadores y nos dirigiamos a los clubes nocturnos a enrolarnos con mujeres y emborracharnos a más no poder, de todas formas el dinero no nos faltaba.
Eran noches de locos en las que no pensabamos el peso de nuestras acciones ni como nos iba a afectar estar en ese modo, y cada vez eso empeoraba aún más. Nos afectaba porque eso se hizo una rutina, y la rutina es ley, a todos les afectaba pero en mi caso aún mas, y esque para ellos estar en esos lugares era normal, pero para mi era un experiencia nunca antes probada.
Ese periodo hizo un antes y después en eso que le llamamos "experiencias".
A pesar de mi exito, traté de no olvidarme de lo que a mi parecer "me importaba". Siempre solia ir a ver a Alexa cada semana, sin embargo eso se hizo muy rutinario, me cansé de solo verla y no tenerla en mis brazos, y ni lo mucho que la quería me convenció de esperarla a que saliera, yo deseaba tener ¡YA!.
Aunque aun la queria, las visitas a los antros no terminaban, nunca le dije lo que haciamos con todos los socios, era un secreto muy vergonzoso que guardaba con mucho celo, ella me iba a odiar por todo eso.
Y no solo eran antros, poco a poco cambiamos esos lugares por los prostíbulos, que era algo mucho mas grave y arriesgado para nuestra salud.
En ese punto debí haber parado, pero no quise porque era algo que me gustaba, y a todos tambien, y lo tomabamos como broma (Fui muy tonto).
Ese era un problema grave que no supe como manejarlo y que me consumió y afecto mucho mi estado emocional a puntos que notarán.
(Supongo que el 2024 marco un año muy terrible y a la vez exitoso).
Sea como sea algo no puedo negar y esque ese año fue de mucho exito y placer, porque aunque estuviéramos en ese mood, nuestro trabajo estaba allí, y estaba siendo realizado de muy buena forma, cada quien estaba en el lugar indicado, y debo aceptar con el pesame de mi corazón... Que acepto toda la culpa al decir que, a pesar que fueron los indicados para realizar su trabajo, ellos fueron personas muy toxicas para mi vida, y en cierta forma fueron culpables por hacerme caer muy bajo hablando de mi salud emocional. Y siendo sincero también fui muy tonto al no darme cuenta que ellos no hacian el bien a mi vida.
He fallado en muchas cosas pero en esta parte si me critico a mi mismo por aceptar sus consejos y aplicarlos a mi vida.
Fue un periodo gris en mi vida pero en ese entonces no lo veía asi, yo lo expectaba como disfrutar mi juventud cuando al contrario fue hecharme por la borda.
Me aleje de mi família porque temía que ellos descubrieran mis vicios y placeres.
Lo de las salidas cada viernes se convirtieron cada noche y a veces yo salía sin compañía porque los demás ya no querían salir tan seguido, fue como una adicción que mi corazón no podía quitarse, toda la ansiedad y peso que cargaba lo aliviaba asi, no había otra forma para mí.
Todo lo correcto que mi personalidad y alma tenían antes al igual forma en que pensaba fueron desvaneciendose para darle paso a algo que me mataba poco a poco... y yo no me daba cuenta.
Aumente de peso, el color de mi piel y mis ojos se cambiaron, no tan exageradamente pero si me hubiera podido ver mejor.
Los días en la mañana eran terribles, pero lo manejaba, y en las noches salía como un perro detras del hueso a los lugares nocturnos, todos los lugares, direcciones y calidad los sabía de memoria y incluso me animé a visitar lugares nuevos con el fín de sentir nuevas sensaciones, nada me impedía no ir, tenía dinero y el tiempo lo apartaba porque como era el dueño nadie me podía decir nada.
Todas las noches era lo mismo y llegué al extremo de cansarme.
Perdí la cuenta de las prostitutas con las que estuve, y el placer se perdió en ese entonces.
No sé cuál fue el error que tuve, si fue la temporada o la ansiedad pero algo es cierto y esque fue una época muy difícil, porque me avergüenza decir que tope fondo, hasta con transexuales y travestis estuve y nunca me di cuenta que eran eso hasta la mañana siguiente, era un extremo que me colmó la paciencia, estaba enojado conmigo mismo por haber hecho semejante acto, mi moral y mi cuerpo peleaban y lloraba de coraje y enojo con mi persona.
Y todo empezó con salidas cada viernes.
De hecho no sé de donde sacaba la fuerza y el tiempo para seguir cumpliendo con mis actividades.
Son errores que hasta después uno se da cuenta que hizo, y no me escuso porque toda la culpa siempre fue mia por seguir mis instintos y demonios internos, no me excuso en la bebida ni las drogas, porque las consumi sabiendo los riesgos y el precio que debí pagar, porque la salud mental no se consigue con dinero.
No solo sufrí desgaste físico, sino tambien monetario porque mis socios se dieron cuenta de tales actos, y incluso llego un momento en que querían sacarme por no tener la capacidad mental de manejar mis compromisos.