1.

SeongMin miraba a su madre omega, temía decirle lo que había descubierto jugando algunos jueguitos de cocina en el teléfono de su padre alfa, le preocupaba como fuera a reaccionar.

Él es demasiado directo al decir las cosas, suele decirlas sin preocupación alguna.

Buscó rápidamente en su teléfono y encontró las fotos que había enviado desde el teléfono de su papá Nam al suyo.

— Mami, debo mostrarte algo.. — se acercó al omega y le mostró las fotos, su lobito se sentía inquieto y algo alterado.

Fotos en las que se veía a su papá Nam besando, saliendo a viajes, paseos y estando en la cama con la secretaria y amiga de su mami.

Jimin, ya sabiendo todo aquello, acarició la mejilla de su bebé, calmando al lobo de su hijo y al chico, ya que había sentido las emociones de su cachorro por medio del lazo Omega-Cachorro que los unía.

— Ya lo sabía, mi amor — sonrió algo triste, aunque no amaba a Namjoon, aún le tenía ese cariño y afecto por él, aunque su lobo interior estaba triste debido a la traición de quién consideraba, era su alfa. — gracias por mostrarme esas fotos, mi vida, gracias..

Besó la frente de su hijo y caminó hacia su habitación.

Se sentó en la cama mientras tomaba su teléfono y llamaba a cierta persona.

— Min, si es algo importante — con un pañuelo, limpió las pequeñas lágrimas en sus ojos mientras hablaba por teléfono. — necesito que investigues a mi esposo y todo lo que ha hecho estos últimos tres años, por favor.

— Claro, no tengo problema en eso — dijo Yoongi mientras tomaba un sorbo de café. — ¿Algo más que necesites que haga?.

— Si, investiga también a Deborah Miller, averigua todo de ella, además quiero que envíes a dos soldato a seguir cada maldito paso de Namjoon y de la maldita de Deborah.

— Si, como usted ordené, Capo di tutti capi — terminó de hablar para luego colgar la llamada.

Jimin suspiró profundamente y gruñó descontento con todo lo que ha pasado, él le había dado todo a Namjoon, le había dado amor, cariño y lo más preciado para un omega, un hermoso cachorro, que Namjoon despreciaba porque tenía autismo y fingía querer cuando él estaba presente, le había dado todo, pero ese maldito perro que no merecía llamarse alfa, le había engañado y ¿Lo peor?, Con su secretaria y su mejor amiga.

Pero ambos se la pagarían, se la pagarían con sangre, él era el Capo di tutti capi de la Cosa Nostra, la mafia más poderosa de Sicilia y gran parte de Italia además de Corea del Sur, tenía gran influencia y manejo en el gobierno, la policía y en la política, nadie ni siquiera ese estúpido alfa y esa estúpida omega, se burlarían aún más de él y de su hijo.

Ya tenía un plan, que pronto ejecutaría, primero vería que es lo que harían y planean hacer su “amado” esposo junto a su “mejor” amiga.

ººººº

Jungkook miraba su teléfono aburrido, no había nada entretenido para hacer, podría practicar boxeo algunas horas o tal vez, debería preguntarle a SeongMin si podía ir a visitarlo, podrían ver algunas películas, y tal vez.. podría llevarle algún regalo al señor Park, ah, él estaba perdidamente del padre de su mejor amigo pero decidió no decir nada debido a que el mayor estaba casado.

Lleva desde los 15 años enamorado de Park Jimin, aquel lindo omega, la mamba negra en su interior se volvía loco al tener al mayor cerca y sobre todo, al sentir su delicioso y exquisito aroma de frambuesa y algodón de azúcar, dulce pero a la vez jodidamente exquisito.

Abrió la aplicación de WhatsApp y se metió al chat que tenía con SeongMin, preguntando si podía ir a su casa y hacer un maratón de películas de Marvel, además de decirle que le llevaría sus dulces favoritos.

Esperó unos minutos para luego recibir un “Si” de Seong, bien, levantándose rápidamente de su cama, comenzó a buscar ropa para cambiarse y salir.

Ya estando bien vestido, tomó su mochila y guardó algunas cosas junto a los dulces favoritos de SeongMin.

Salió de su cuarto y bajó corriendo las escaleras, teniendo cuidado de caerse, no quería lesionarse y estar en cama todo un mes.

— ¡Mamá, voy a la casa de SeongMin! — le avisó a su madre tomando las llaves de su motocicleta y las de repuesto de su casa, en caso de que llegará tarde y su madre esté durmiendo.

— ¡Está bien!, saluda a SeongMin y al señor Park de mi parte, Kook — sonrió mostrando levemente su cabeza por la puerta de la cocina. — ten cuidado, cachorro.

— Si, nos vemos — tomó su casco y salió de la casa, para acercarse a su adorada motocicleta.

Pasaría a comprar un ramo de rosas blancas, las favoritas del señor Park, junto a una caja de chocolates, como regalo para él, se imaginó toda una escena de él y Jimin en un hermoso cortejo, ah, suspiró como todo un idiota enamorado mientras se ponía el casco.

— Tal vez, en algún futuro no muy lejano, estemos dando regalos a Jimin en un hermoso proceso de cortejo.. — susurró para sí mismo y para su lobo, terminó por subirse a su moto y emprender camino hacia la mansión de los Park.

ººººº

Habían pasado aproximadamente dos horas desde que Jungkook llegó a casa de SeongMin y ambos alfas estaban en el cuarto del mayor, viendo una película.

— Se que te gusta mi madre, Jungkook — el alfa menor escupió el refresco que estaba bebiendo y se ahogó levemente debido a la sorpresa por lo que dijo el primogénito del matrimonio Park.

— ¿Q-qué? ¿Cómo sabes es-.. — Jungkook se golpeó mentalmente al haberse expuesto por sí solo ante su amigo y limpió su boca con un pañuelo.

SeongMin miró a su amigo con cara de “¿Me ves cara de que soy idiota?” y una ceja levemente alzada, Jungkook a veces era muy despistado o muy idiota, o ambos.

— Se te ve de lejos, idiota, además no dejas de mirarlo y de soltar de forma leve tus feromonas con tal de atraerlo pero mi madre te ignora por lo que quedas como idiota — habló tomando un pequeño sorbo de su leche de chocolate y comía gomitas en forma delfín.