Prólogo

Todo lo que he ansiado ser no es lo que necesito ser.

Todo lo que he deseado no es lo que realmente he obtenido.

Todo lo que he soñado no es la realidad que estoy viviendo.

Al verme en el espejo no me reconozco.

¿Quién se supone debo ser?

¿Aquello en lo que sueño o aquello en lo que necesito?

¿Dónde radica el equilibrio en esta vida?

¿En aquellos que aceptan su destino o en aquellos que luchan contra los designios?

¿Quién está en lo correcto?

¿Quién decide lo que es verdadero?

¿Yo o alguien más?

¿Por qué hay tanto dolor en este mundo?

¿Por qué para que una existencia persista otra debe ser erradicada?

¡Basta! ¡Duele! ¡Deténganse!

No me escuchan.

¿Acaso no hay nada que yo pueda hacer?

¿Y si los obligará a obedecer por la fuerza sería como ellos?

No, yo no soy así. No me gusta...

¿Y si me sacrificará, ellos se detendrían?

Realmente no quiero morir…

No hagas nada, dejarlos perecer

lo que ellos merecen es desaparecer

Ellos han olvidado lo que es imprescindible

Te usan para sobrevivir y solo vas a perecer

Nunca te lo van agradecer…

No lo sé, pero tengo el deseo de descubrirlo

si para lograrlo debo sacrificar algo

entonces estoy dispuesta a entregarme

para concebir este sueño.

Concedo  mi alma al Orden y mi corazón  al Caos

Desapareceré antes de que él me encuentre

y algún día, volveré con los conocimientos necesarios

para protegerlos y salvarlos a todos.