Chatarra

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La pesadilla había sido mucho más benigna que lo que se encontró al despertar.
Cinthya abrió los ojos y el terrible sueño que había tenido se borró de inmediato de su memoria. Lo que estaba viendo era ya de por sí mucho más aterrador que cualquier otra pesadilla.
Las enormes figuras sombrías se alzaban a su alrededor hablando en aquel idioma incomprensible, casi como si cada palabra fuera un golpe, un ataque. 
Parecía haber estallado una discusión, una muy violenta por el tono y los gritos que llegaban como truenos a los oídos de la pequeña joven acurrucada al lado de su amigo. 

Cinthya no conocía el lenguaje Zentradi. Había estudiado unas cuantas palabras sueltas en la escuela y conocía un par mas de las más populares que se habían hecho conocidas por las películas, la televisión e incluso algunas canciones, pero aun asi no lograba distinguir ninguna palabra conocida.
O eso le pareció al principio. Una vez que estuvo algo más despierta sus oídos comenzaron a reconocer algunas palabras que se repetían a menudo, especialmente los insultos. Una de ellas era «Micrón» y la otra era «Kyle»
Aquel nombre despertó la memoria de la joven ¿No era ese el apellido de Amanda? ¿Por qué estaban discutiendo sobre ella en ese momento? Casi sin respirar intentó darse la vuelta para poder ver un poco mejor.

Al parecer habian puesto a ella y a Matt en una mesa y un grupo de seis Meltran se encontraba sentadas a su alrededor. Vió dos figuras gigantes mas que estaban de pie alejadas un poco mas de la mesa, casi en las sombras. 
A su derecha reconoció a la Meltran sobre la que habían caído en aquella especie de ducha gigante. Sus largos cabellos color verde esmeralda aun estaban mojados tras el baño y una lluvia de gotitas caía desde las alturas cada vez que la gigante movía la cabeza en un gesto especialmente violento.
No cabía la menor duda que estaban discutiendo acaloradamente sobre ellos. La Meltran del cabello mojado parecía haber tomado una postura en su defensa, ya que por el tono de voz a Cinthya se le ocurrió que estaba tratando de calmar la situación. 
Del otro lado estaba sentada una guerrera de cabellos cortos de color cobrizo, parecía ser un poco mas joven que su compañera de enfrente y por su actitud, definitivamente estaba siendo bastante hostil en esos momentos.
El resto de los presentes eran también Meltrans, pero guardaban silencio mientras aquellas dos discutian acaloradamente sobre el destino de los Micronianos invasores… la situación le pareció hasta graciosa por un momento.

Pero fue solo un momento. Aquello no era un asunto de risa y Cinthya pronto recordó el estado delicado de Matt, no había tiempo para perder en una discusión en la que ella no comprendía nada.
Se incorporó lentamente y sin prestar atención a los demas se arrastró hacia donde el joven yacía acostado boca arriba.
—Matt ¿Te encuentras bien? —pregunto colocando la mano en una de las mejillas del chico.
Matt emitió un leve gemido y se movió un poco. Cinthya notaba que el rostro del chico estaba caliente. ¿Fiebre? 
A su alrededor se hizo el silencio absoluto. Las Meltrans se percataron que uno de los Micronianos se había recuperado y ahora los miraban con atención.
—Mekestes devra ke Zer. —dijo a viva voz la guerrera de cabellos cobrizos señalandolos con el dedo. —¡Micron Jie kraz de ne!
—¡Nemas! —respondió tajantemente la Meltran de cabellos verdes.
Su compañera dió un violento golpe en la mesa y tanto Cinthya como Matt casi saltaron por el aire. La joven tomó fuertemente al chico y lo sostuvo mientras veía como la Meltran les daba la espalda y se alejaba de la mesa llena de ira. Al llegar a la puerta se dió vuelta y apuntó con su dedo a la guerrera de cabellos verdes. —¡Dekarcha! ¡Demen Kes najas! —gritó, mas cuando estaba por salir la puerta se abrió y una Meltran casi se choca contra ella.
Era una guerrera mucho más baja que el resto de las presentes en la habitación. Cinthya calculó que debia medir unos siete u ocho metros, lo que la convertía en una especie de infante comparado con los once o doce metros de altura de las otras guerreras.
—¿Krestes? —gritó la belicosa guerrera a la recién llegada
La Meltran levantó una pila de objetos para que los demás pudieran verlos. —De… dejras kes- kesme… —dijo casi temblando.
La guerrera de cabellos cobrizos tomó violentamente uno de los aparatos y se lo puso en el oído, tras lo cual volvió a acercarse a la mesa. La joven guerrera se recuperó del susto y comenzó a repartir los aparatos entre las presentes, pero al llegar frente a la Meltran de cabellos verdes esta hizo un ademan con la mano. —Mi Micrón es lo suficientemente bueno. —dijo con un fuerte acento mirando a Cinthya atentamente. —No necesito un traductor.
—Entonces averigua de una buena vez qué diablos hacen estos Micrones aqui. —exclamó la Meltran de cabellos cobrizos con su voz apenas distorsionada por el aparato.
—Calma Triss. —dijo la Meltran. —No conseguirás nada gritando y golpeando la mesa.
La aludida se cruzó de brazos y tomó asiento de forma abrupta en el mismo lugar que antes sin quitar la vista de Cinthya. 
—Me llamo Kassia.—dijo la Meltran de cabellos verde. —Soy la oficial a cargo de esta Comunidad. La Meltran que esta frente a mi y que casi los hizo saltar por el aire hace solo uno momentos se llama Triss.
Cinthya absorbió aquellas palabras sin saber que responder. Juzgo que era mejor quedarse callada y esperar a ver como se resolvia la situación.
—Somos una Comunidad secreta, por eso deben comprender que su llegada repentina e inesperada nos ha puesto en guardia. —dijo la guerrera señalandolos. —Te advierto que lo que hagamos luego de esta reunión va a depender solo de las respuestas que nos des, asi que mas vale que seas sincera.
Cinthya soltó a Matt y se puso de pie llevándose las manos al pecho. —Por favor. —dijo levantando la voz. —¡Tienen que ayudar a mi amigo!
Kassia y Triss se miraron confundidas. —¿Que le sucede al Microniano? —preguntó la Meltran de cabellos cobrizos.
—Matt está enfermo… su cuerpo... su cuerpo está sufriendo un tipo de proceso destructivo que le causará la muerte. —exclamó Cinthya. —¡Necesitamos usar su cámara de Micronización!
Todas las Meltran comenzaron a hablar simultáneamente al escuchar aquellas palabras. Triss volvió a golpear la mesa y sus gritos eran más violentos que antes. Le llevó un buen rato a Kassia el calmar los ánimos del lugar en base a gritos más violentos aún.
—¡Silencio! —gritó por última vez. —¿Como sabes que tenemos una cámara de Micronización? ¡Habla!
—Fu-Funes me lo dijo. —respondió Cinthya.
Las Meltran se miraron entre si. —No conocemos ese nombre. —dijo Triss apretando los puños. —¿Estás jugando con nosotras? Te advierto Micrón que…
—¡Dije Silencio! —gritó la Oficial. —Triss tiene razón. —agregó dirigiéndose hacia la minúscula Inspectora mientras su rostro se ponía tenso. —No conocemos a nadie con ese nombre y esa información no puedo haber llegado a tus oídos tan facilmente. ¿Quienes son ustedes? ¿Que es lo que quieren de nosotros?
Cinthya cayó de rodillas sobre la mesa. —¡Por favor! —gritó sollozando. —¡Matt va a morir!



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En el texto hay: drama, mechas, macross

Editado: 01.03.2021

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