Discusiones.
Todo pasó muy rápido para los ojos de Serena, Austin golpeó a Nathan en la mandíbula tirándolo al piso pero así como cayó se levantó y le regresó el golpe.
- ¡Basta! - Se colocó en medio de ambos.
Austin tomo a Serena de la muñeca halándola hasta él.
- Nos vamos - volvió la presión pero Serena no se movió.
- No voy contigo a ningún lado. - en un movimiento brusco quito la mano de Austin de la suya.
Le dio la espalda y reviso a Nathan con delicadeza este la tomo de la cintura para mirar amenazante a Austin.
- No me voy de aquí sin ti, Serena - ella suspiro.
- ¿Confía en mi verdad? - Nathan le acarició el rostro y asintió, se acercó a su oído- por favor cuida de Justin un ratito - beso su mejilla y se apartó de él - ya vuelvo.
Entró en la casa a buscar las llaves de la moto que estaba en el estacionamiento de la casa de Nathan, una vez que las encontró salió de la casa.
- No puedes irte con él- la tomo del brazo.
- Sólo será un momento - miro a Austin - te sigo.
Él camino con una sonrisa triunfante en los labios, corrió hasta su auto donde abrió la puerta a Serena pero ella estaba montada en una moto, Austin coloco los ojos en blanco y subió al auto.
Serena lo siguió un par de cuadras, justamente hasta una cafetería frente al parque donde solía llevar a Justin. Bajo de la moto, entrando directamente dentro del local, Austin entró tras ella, la vio sentada en una mesa para luego sentarse frente a ella.
- ¿Qué quieres?
- Volver contigo - Serena sonrió.
- No digas tonterías - Austin tomo su mano y la acarició.
- Cometí muchos errores cuando estábamos saliendo - Serena quito la mano - no fui el mejor novio pero yo...
- No, no pienso volver contigo, ni hoy, ni mañana, ni nunca, Austin no soy tu juguete que recoges cuando estás aburrido.
- Ese maestrucho te lavo el cerebro, Serena yo todavía...
- No me busques más, olvídate de que existo - ella se levantó para marcharse.
- Que paso con el bebé que estabas esperando? mi hijo
Camino unos pasos dándole la espalda, su estómago estaba todo revuelto con sólo escuchar las palabras, de algo estaba segura, haría hasta lo imposible para que Austin no se acercará a Justin.
- Uno murió y el otro, no te interesa.
- ¿Eran gemelos? - ella no respondió- ¿Serena, eran gemelos? - ella lo miro pero no respondió, siguió su camino - ¿que paso con el otro? - ella apretó los puños.
- ¿Ahora si te importa?
- Siempre me importaron - una sonrisa cínica salió de sus labios.
- No digas estupideces, no me busques más.
- Tú te fuiste, ¡qué pretendías que hiciera!
Serena salió del lugar encendió la motocicleta y se colocó el casco.
- Yo todavía te amo.
Ella lo miro por unos segundos para luego arrancar dejando a Austin atrás.
(...)
Cuando llegó a casa de Nathan, estaba vacía, no había rastro de Justin o Nathan, el tiempo que paso sola lo dedico a ella y su aseo personal, luego hacer el almuerzo, poner la mesa y esperar, esperar a que ambos entraran en algún momento por la puerta principal.
Volvió a la cocina para tomar un vaso de agua cuando sintió las manos de alguien alrededor de su cintura, Nathan le abrazo tan fuerte.
- Tenía miedo de que no volvieras.
- No podía dejar a Justin contigo - él sonrió de boca cerrada, Serena se dio la vuelta y observo el pequeño corte en el labio inferior - te duele?