Capitulo 6

(Sebastian Leman)

Sentado, con vaso de wiski en la mano, espero en la habitación del hotel que Karl regrese con ellos, he calculado todos los posibles escenarios, negativas e incluso como bajar sus defensas y así conseguir que acepten lo que les voy a proponer, dejo mi vaso en la mesa de noche y empiezo a caminar de un lado a otro por la habitación, ¡que los entretiene tanto!... cuando siento que estoy a punto de perder la paciencia entra Karl en mi habitación y dijo:

• Señor Leman aceptaron venir a la reunión, estarán aquí a las 10:30 en el restaurante del hotel.

Aun cuando no es lo que esperaba me alegra que accedieran, estoy un paso más cerca de obtener lo que quiero. Mire el reloj asegurándome de que bajáramos 15 minutos antes, es lo que acostumbramos usualmente cuando vamos a cerrar un trato, no podía esperar a que llegaran, quería volver a verla pero debía mantener presente que ella no era mi Rose o podría echar yodo a perder.

Supo que ella había llegado al escuchar su voz, cuando entro a la habitación sentí como el tiempo se detuvo, por un momento creí haber regresado al tiempo en el cual tenía a mi esposa cerca, se veía hermosa, tenía esa expresión la que ponía cuando estaba incomoda o desconfiaba de algo, que para el caso se adapta a la perfección, si supiera… si supiera que solo por verse como  a ella le daría lo que pidiera, obligue a mi mente a enfocarse , necesito toda mi atención para cerrar el trato.

Ambos tomaron asiento, ella se aseguró de conservar la puerta a la vista y mantenerse a lado de su acompañante, el mesero ingreso a la habitación y tomo nuestra orden, ¡es increíble! hasta en eso se parecían, ella pidió un batido de chocolate, el un jugo de sandía y nosotros un par de cafés, cuando nuestra orden llego y el camarero salió aquel hombre llamado Thomas dijo:

-Un gusto conocerlo Señor Leman, mi nombre es Thomas Torres y ella es mi esposa Agatha Torres, agradecemos su invitación y el gesto que tuvo con nosotros queda por demás decir que aquel incidente ha sido olvidado, pero a mi esposa y a mí nos gustaría saber ¿Qué es lo que necesita de nosotros?

Aun cuando sé que la mujer en la mesa no es mi esposa, no podía evitar sentir cierta molestia por el hombre ante mí, lo mire tratando de tranquilizarme y le dije:

• Señor Torres la persona con la que quiero cerrar un trato es con su esposa, lo invite aquí como una formalidad, además de que nos sería útil un abogado presente (le sonreí de forma maliciosa).-

Sin embargo no obtuve reacción de él, solo asintió y le tomo la mano a su esposa, como si quisiera demostrar cuan sólida es su relación y su confianza en ella, no mucho después ella hablo (tuve que apretar fuertemente mi mano para conservar mi concentración), se dirijo a mí diciendo:

-Señor Torres concuerdo con las palabras de mi esposo y espero no ser muy descortés con usted pero prefiero saber de una vez la razón por la cual nos reunimos hoy.-

Asentí tratando de elegir la mejor forma de plantear el acuerdo que tenía en mente, pero no pude contenerme y le hable como si lo hiciera con Rose.

Lo que me gustaría proponerte es sencillo…

¡Divórciate de él y cásate conmigo!

Espere unos momento por su reacción, ella sin embarga opto por mirar a su acompañante, y se mantuvo en silencio.