Es dejar vacía al alma, es quemar al corazón ya hecho pedazos y apagar el fuego con tus propias lagrimas.
Soltar es extrañar como loca pero desde el otro lado y voltear y ver tu pasado más bello que ayer, conectar con la mirada y como si eso no fuese cruel, desear solo un beso. Pero le ves y solo pasas porque sabes que no podrá ser.
Soltar es preguntarte que habría sido, si hubiese podido ser, al encontrarse frente a frente y verle sonreír con alguien más, es una impresión brutal.
Soltar es quemarte las alas, arde, duele, pero te enseña que eres fuerte, aprendes a ser más cuidadosa, en cuanto a quien dejas entrar a tu vida.
Te enseña a quererte a ti misma tanto, que te ves más bella, más sabia, mas valiente.
Puede que no ames de la misma forma otra vez, porque para eso hay, una primera vez.