Ciencia Vampirica

Conmocion, ¡BLITZKRIEG!

Andaba en un camino desertico, al frente una gran puerta  cubre casi toda la vista, podia verse como las nubes hacia difusas los borden de la cima, era imponente, aun asi, por mas que camine la distancia parecia no disminuir, no se por que insistia en seguir, sentia que estaba cerca aun cuando no disminuia en nada la distancia, no importaba la direccion hacia donde caminara siempre estaba al frente, varias sombras iban delante mi, me detengo por un momento y una serpiente recorre mis pies, no parece agresiva, desea que la siga, desfallezco pero en realidad empiezo a ver desde los ojos de la serpiente, me muevo entre las sombras, entre enormes rocas o pequeñas piedras, unas de fuegos otras de arenas, hasta que llego a la puerta pero puedo ver otra muy diminuta, casi imperceptible, una pequeña puerta brillante pero invisible a los afanado en llegar a la gran puerta, zigzagueo a esa entrada...

Siento unas palmadas en mi rostro, al despertar veo a Rasputin que se encuentra a mi lado, me dice: "un vampiro dormilon, eso es algo nuevo". Me incorporo con rapidez y le digo: "¿que me paso?". El riendo me responde " te desmayaste, nunca vi un vampiro tan delicado, tu humanidad es mas sensible, cada vez me confirmas que eres la adecuada semilla".

"¿Que me pasa, que es todo esto, que quiere Pandora de mi?"

Rasputin se levanta mirando la fria madrugada, esta impasible, como esperando algo, le vuelvo hacer las mismas preguntas pero este solo me ignora, luego me dice: "Has conocido al angel, te ha fascinado, el orgullo de los agresores  hara de la ciencia la mas avanzada, mucho mas que en  los tiempos de los antidiluvianos y cuando la confusion del desdeñable orgullo de las victimas te molesten con sus gemidos y estupidas exigencias, solo alli, te enfrentaras a la ira que lo destruira todo".

Sus palabras eran extrañas y solo el las entendia, Rasputin agarro el codex  viendo el horizonte, su enigmatica actitud me hizo mirar el anochecer del 31 de agosto de 1939.

Algo llamo la atencion de Rasputin, escuchamos un estruendo en el bosque, entonces vimos  a varios arboles agitarse, luego  se escucharon gritos de horror que me hicieron levantar y colocarme junto a Rasputin, el sonido aumentaba en intensidad, a lo lejos se veian cientos de sombras salir despavoridas de entre los arboles, parecian animales pero caminaban en dos patas, al acercarse note, entre ellos, una figura femenina, su piel era tan blanca que se podia ver sus venas a excepcion en sus brazos que eran oscuros y terminaban en manos enormes que usaba como mazos. Me alarme cuando vi que otro grupo les perseguian, eran violentos y estaban ensangrentados, solo la mujer se defendia con ligereza de esas criaturas, aun con la tenacidad de las bestias para ella resultaba facil eliminarlas,  las restantes sombras que huian en desconcierto corrieron al este pasandonos de largo sin mediar palabras, alli note que eran animas, ¿como no las detecte?, nunca habia visto a tantas juntas, escuchaba el grito de los atacantes, "esperanza, orgullo e ira" y me estremeci, ¡lo mismo que paso en mi laboratorio!, la sangre maldita habia llegado a Polonia.

Los pocas animas rezagadas obedecieron las ordenes de la mujer palida, ella les hablaba en un lenguaje que me era incomprensible pero que me era  conocida, entonces las animas le obedecian  agarraban a sus atacantes de brazos y piernas sin morderlos, los mantenian en el suelo permitiendo a ella aplastarles la cabezas con sus pesadas manos, al destruir al ultimo enemigo, las animas sobrevivientes como despertando de un hechizo volvieron a su frenetico correr al este. Entonces cuando la mujer estuvo cerca  pude verla en detalle, era palida, las venas oscuras aun contenian sangre, sus ojos tenian una heterocromia de un ojo azul y otro verde, me le quede mirando, solo en Pandora habia visto esa caracteristica, la observe por tanto tiempo que la mujer se sintio incomoda y me grito algo que no entendi, en ese momento Rasputin le respondio en polaco "no obedecera, es una semilla". La mujer se me acerco y dijo: 

"¿Quien eres, quien es tu señor?"

Su  pregunta la deje sin responder, solo baje la mirada notando que ella tenia torniquetes en sus antebrazos, asi ella lograba evitar la circulacion de la sangre, ¡increible!, asi pudo mantener la transformacion parcial solo en sus brazos, las manos sostenian grandes piedras sujetas con fuerza en sus dedos, ¡que interesante!, nunca habia visto tal cosa, haciendo eso era posible tener la fuerza de un vampiro y el aspecto de un humano con solo un poco de ingenio en el fluir de la sangre, ¿como no experimente con ello?, supongo que me dedique demasiado a diceccionarlos, nunca experimente con el flujo sanguineo, algo que me molesto porque es de simple logica, de repente la necesidad del nuevo laboratorio rondo con mas fuerza en mi mente.

 La mujer se me acerco e insitio en su anterior pregunta ¿quien es tu señor?. Le mire en silencio aquella boca hedionda a carne de sus atacantes, era asquerosa, Rasputin se interpuso diciendo: 

"Es mi protegido, no insistas, es una semilla". 

La vampireza retrocedio, me miro como si fuera una extraña criatura, como que no daba credito a lo escuchado, entonces saco un cuchillo de su espalda y corto los torniquetes y se desprendio las piedras de sus manos, no hubo gesto de dolor al ver la regeneracion de sus extremidades, al final estuvieron en mismo tono de color que el resto del cuerpo, sus manos seguian siendo extrañas, sus falanges eran del doble de largas, debio ser asi ante de vampirizarse, a pesar de la extrañeza las movia con femenina elegancia, se me acerco haciendome sentir el hedor de su boca, sus dientes eran perfectos a pesar de estar negros por la sucia carne que masticaba, con suavidad empezo acariciando mi cabeza finalizando en mi rostro, mire a Rasputin buscando alguna explicacion a lo que sucedia, el solo me dijo:




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