No sé qué me llevo a escribir esto, quizás la nostalgia aun exista o tan solo mi manía de documentarlo todo. No contare como me hice inmortal, es extenuante despertar viejos recuerdos, para alguien con quinientos años es agotador rememorar más atrás de los cien recientes. No importa como Pandora me sedujo, pero sí, como la volví a encontrar...
Era el año de 1936, todas las piezas indicaban que otro gran conflicto iba a ocurrir, Alemania, mi antiguo hogar se levantaría en armas de nuevo, como amante del saber no me interesa la guerra o más bien no me es relevante, pero en la primera guerra mundial, aprendí algo, es el mejor momento para moverse en el caos y lograr mis metas. Solo en ese corto instante, los escrúpulos humanos son removidos y mis experimentos se ejecutan con total libertad.
Durante trecientos años había perseguido a esa infame mujer chupa sangre, en casi todo el mundo. He aprendido de nuestra gente capturándolos y diseccionándolos. Somos vampiros, pero no somos como nos describen, la luz solar no afecta, no necesitamos dormir en ataúd ni tampoco tenemos poderes como los superhéroes. Lo único cierto, es nuestra inmortalidad y deseo de consumir sangre, solo esas dos cosas son absolutas.
Debí matar a muchas sanguijuelas para develar el misterio de nuestra sed, es simple, no tenemos forma de absorber alimentos "normales", los vomitamos o se pudren en nuestras entrañas, solo el néctar rojo tiene todos los componentes que necesitamos para regenerar células. Podemos sufrir fuertes traumatismo y heridas pero al alimentarnos de nuestras víctimas volveremos a nuestro estado original, claro es recomendable que al vampirizarse se sea atractivo, si estas obeso, lo serás siempre no importando lo que hagas. Nuestro deseo de sangre no es tan enloquecedor como lo cuentan, a menos que se tenga un gran daño celular, sino, podemos estar por años con las mismas células sin sentir apetito. Nuestro ritmo circadiano está detenido, solo se activa con tener contacto al dulce líquido de la vida.
Con el tiempo... algunos desarrollan una gran intuición y otras habilidades, deducir se hace más fácil con muchos años de experiencia y les aseguro que cada generación humana siempre piensan igual, la psicología o psiquiatría son ciencia inútiles, las emociones son simplemente impredecibles, comparable a la estupidez, es allí donde el vampiro es superior, al principio un recién vampirizado, tiene emociones intensas, el amor es eufórico, el odio es enloquecedor y cualquier otro sentimiento puede destruir la cordura, pero cronos, tarde o temprano nos bendice con la insensibilidad, claro que esto no necesariamente es bueno, los que no logran conservar al menos una idea, un propósito se secan o se convierten en animas.
Todo lo extraño del mundo tiene que ver con un vampiro rebelde, apariciones, fantasmas, licantropía y demás creencias paranormales tienen que ver con alguno de los nuestros, ¿cómo no va a suceder? si con una corta vida un humano puede hacer desastres imagínense un ser que no tiene limitación temporal. Pero ya estoy hablando demasiado, es momento de contar como logre quitar el último vestigio sentimental que me quedaba, el odio.... mmmmh Pandora
#23678 en Fantasía
#9473 en Personajes sobrenaturales
#3151 en Paranormal
#985 en Mística
vampiros demonios angeles y lobos, filosofia, vampiros bruja y licantropos
Editado: 26.11.2024