VI: Es aquí donde todo comienza

Por un momento creí que estaba a salvo, pero la vida quiso recordarme que no es así. 

El grito desgarrador de aquel hombre retumbo en mi cabeza, causando que abriera mis ojos de golpe. Ya no me encontraba en aquel lugar...

Todo era oscuro y sombrío, me encontraba tirada y en un largo pasillo. ¿por que estaba en ese lugar? Intente levantarme y al hacerlo un pequeño pedazo de papel salio disparado. Lo tome un tanto confundida y lo abrí.

No mires atrás...

Como si aquella hoja dijese lo contrario gire mi cabeza ligeramente hacia la izquierda. 

El pasillo era largo, muy largo, en un punto mas allá solo se podía observar oscuridad. 

Uno, dos, tres pasos se pudieron escuchar en aquel lugar. Cada vez mas cerca.

Podría haber comenzado a correr, pero necesitaba saber que era aquello que me hacía sentir tanto miedo.

Los pasos eran lentos y retumbaban en todo el pasillo.

A lo lejos pude a observar a un chico alto y delgado, seguramente era Luke. 

Pero de un momento a otro todo se volvía confuso y tétrico. Detrás de él se podían observar varias sombras teñidas de color negro, estas eran altas, incluso muchísimo mas altas que Luke. 

Una sonrisa se asomo en el rostro de Luke y al mismo tiempo todas las sombras repitieron el gesto, a diferencia de que estas tenían unos dientes grandes y afilados. Acto seguido las pupilas de las sombras se dilataron asomando un color rojo intenso. 

Cada vez se acercaban más y más...

<< concentra te >> 

Sabia que tenía que correr, pero mis piernas no reaccionaban. Un grito salió de mi y comencé a correr. Adrenalina y miedo corrían por mis venas. 

Mis pasos se escuchaban por todo el pasillo, corría con todas mis fuerzas, pero sentía que aquel pasillo era infinito. 

Un chillido aterrador se escucho a lo largo del pasillo, estos no cesaron, eran tan agudos y aterradores que tuve que cubrir mis los oídos. 

Mis pulmones ardían y mis piernas flaqueaban, sentía que ya no podía. Regrese mi mirada y ver a aquellas sombras tan cerca de mi hizo que sacara fuerzas de no se donde y corriera unos cuantos metros más.

Exacto, solo corrí unos cuantos metros más, cuando Luke se me abalanzó encima tirando me al piso. Mi cuerpo cayo bruscamente al suelo, causando varias raspaduras en mis codos y rodillas. Intente girar me hacia el. 

Intente golpearlo, intente zafar me, pero todo fue imposible cuando aquellas sombras lograron acorralar me, no podía moverme era como si una fuerza sobrenatural me tuviera completamente inmóvil.

Mi garganta se cerro, no podía decir ni media palabra, no podía gritar. 

Otra sonrisa se asomo en su rostro, una sonrisa macabra. Al instante su rostro se convirtió en una sombra. Ojos rojos y dientes afilados. 

Intente gritar, pero nada salio de mi boca.

- jamás - fue lo que aquella sombra (que antes era Luke) me decía. Pero esta era una voz grave y rasposa, pero no en el buen sentido. Su voz solo causaba miedo e impotencia...

De un segundo a otro mi cuerpo comenzó a descender en un hoyo obscuro.

Aún seguía inmóvil por el agarre de las sombras. Sentía el aire traspasar mi cuerpo. Tenía miedo. 

Un grito desgarrador salio de mi, como si este expresara todo el miedo, estrés y enojo que tenía.

Las sombras solo se limitaron a reír, con esa voz rasposa y grave.

Ellos reían, mientras yo caía.

- jamás - repetía una y otra vez aquella sombra.

Cerré mis ojos fuertemente e intente abrirlos nuevamente.

Nada fue real, todo había sido una pesadilla.

Una pesadilla que había logrado ponerme los pelos de punta.

Aún seguía amarrada a la silla, y todo seguía exactamente igual. Intente visualizar alguna ventana, para saber por lo menos en que hora del día me encontraba. 

No había ni una sola ventana, estaba entre cuatro paredes (literalmente). Mi respiración era agitada. Era en ese momento en el que me di cuenta que ni siquiera en mis sueños me encontraba segura.

Pero todo era muy extraño, recordaba cada detalle de aquel "sueño" aun puedo recordar el miedo, la adrenalina. Aun puedo recordar el ardor en mis pulmones al intentar inhalar aire. Aún puedo recordar aquellas palabras "- jamás -".

Tenía que recordarlo todo, cada pensamiento, cada respuesta, cada sueño era una pieza para poder armar el rompecabezas.

Y es que solo armando ese "gran rompecabezas" podía lograr escapar sin falla alguna.

¿por que era eso lo que quería? ¿no?

Tal vez si Lucí estuviera en mi lugar, estuviera emocionada, eso era lo que ella quería.

Por un momento pensé "- ¿y si ella estuviera en mi lugar?" - al instante me arrepentí de ese pensamiento. Si tal vez ella se encontrara en mi lugar, estoy segura de que, ya la hubieran matado (por su forma de ser) o ella jamas saldría de aquí, por su pésimo "sexto sentido".

Un ruido en la puerta hizo sacarme de mis pensamientos. Y justo cuando el apareció con su sonrisa tan arrogante, hizo olvidarme por completo de la valentía que sentía. Hizo que mi mente me traicionara preguntándome si de verdad era lo suficientemente inteligente para escapar, si de verdad podría librarme de él. Ahora estaba segura de que yo lo estaba subestimado demasiado.