Cinderella Story ~ El joven mosquetero

~68~

-Linda forma de calmarlo- le dijo Eric a Jules cuando esté llegó a su habitación.
-A padre le afecto tu partida, me tocó a mí lidiar con eso- contesto serio Jules.
-Pero ya volví y tenemos asuntos pendientes- sonrió Eric.
-Yo no tengo asuntos pendientes contigo.
-Pero yo si hermanito. Este año afuera me ayudó mucho, aprendí tanto que quiero probar algunas cosas- saco una daga Eric.
-No creo que padre pueda aguantar otra partida- dijo Jules viendo la daga.
-Jules, sabes muy bien lo que quiero- dijo Eric acercándose. Jules no sabía porque no se movía para nada y al poco rato sintió la mano de Eric en su cuello, sintiendo presión en la zona inferior de su rostro.
-Habla- pidió Eric y Jules sintió la daga en su espalda.
-Has lo que pido Jules- demando Eric mientras Jules quería llorar.
-No llores, sigues siendo ese llorón de antes. Aun cuando tú cuerpo siga marcando que no- rio Eric.
-Dejame- susurro Jules con las mejillas húmedas.
-Defiendete, salte de esta. Libérate- se burlo Eric y en eso se oyó la puerta.
-Habla- demando Eric.
-¿Quien?- pregunto Jules lo más tranquilo que pudo.
-Jules le traje agua- dijo Dastan y Eric no supo cómo leer eso. Lo que ocasiono un largo silencio.
-¿Está bien?- pregunto Dastan aún con el mismo tono indescifrable.
-Si- dijo Jules sintiendo su corazón latir rápidamente.
-¿Puedo pasar?- miro a Eric. El cual no sabía que hacer, si decía que no llamaría la atención. Si decía que si Dastan vería todo.
-Si- susurro Eric pensando en que Dastan no era un problema.
-Pasa- respondió Jules y Dastan entro. Viendo a los hermanos.
-Linda forma de llegar- empezó Dastan mientras acomodaba todo.
-Es algo de hermanos Pierre, apurate- demando Eric serio.
-A su padre no le gustará esto.
-No le dirás.
-Su padre se ve de buenas por su regreso. No quiero arruinar eso- termino Dastan.
-Largate ahora.
-¿Algo más joven Jules?- pregunto Dastan.
-No gracias- respondió Jules.
-Su padre quiere verlo- dijo Dastan y se marchó.
-¿Pierre a quien?- grito Eric bajando la guardia y Jules aprovecho para liberarse, alejándose de su hermano.
-Te soltaste- rio Eric. Pero cuando quería ir por su hermano este salió del cuarto y fue a la biblioteca, dónde no había nadie y estaba todo oscuro. Sintiendo esto como una mala pesadilla y sintiendo aún la daga y la mano de su hermano.
Eric ya era más descarado que antes, el antes de partir jamás había hecho algo así. Demostrando que el ya había matado en la guerra y eso sería un problema para el. Y ahí se quedó a dormir, como si la biblioteca fuera un lugar seguro.

-Jules despierta- lo despertó Dastan.
-Buenos dias- sonrió Jules al ver a su hermanastro.
-Deberias ya defenderte. Ambos sabemos que lo de anoche fácilmente se podía invertir- se sento a su lado.
-No pude, quería hacer algo. Pero no podía moverme, desde que ví la daga no pude moverme- respondió Jules decaído.
-Tuviste suerte, pero no siempre será así. Debes de aceptar que Eric está loco y la venganza lo consume.
-¿Cómo pudo hacerlo?- recordó como Eric se veía muy tranquilo y como acostumbrado a hacer eso.
-Puede que fuera un espía o un asesino, por lo que contó parecía y luego cuando lo ví... Ya debes de defenderte, un día pelearán a muerte. Si quieres ganar debes matarlo.
-No me siento capaz, no soy así.
-Ya debes de, si no fuera porque es tu hermano te hubieras defendido. Anoche te vi hasta vulnerable y no me sorprende que Eric use eso en tu contra. Aunque bueno ya lo usa desde hace tiempo.
-No quiero hacerle daño.
-Debes de, si no el te lo hará.
-Nunca he matado, el por lo que dices si. El vivio una guerra, yo no.
-Pero tienes un mejor entrenamiento que el y tú puedes ver mejor las cosas. El por su venganza no puede ver más allá.
-No quiero Dastan. No quiero hacerlo.
-Tarde o temprano será. En este año Eric avanzó mucho, tu debes de demostrar lo que se te enseño.
-No quiero. Tu debiste ir a esa guerra, ese era tu sueño, no el de Eric.
-Las cosas pasan por algo- sonrió Dastan para calmarlo.
-¿Ya es hora de desayunar?
-No, pero ya casi. Hoy iremos a entrenar a Tornado, necesitamos que te calmes- se paró Dastan y empezó a trabajar.
-Deberias dejar que todos vean tu rostro. Deberías haber hecho eso cuando llegaron esos mosqueteros. Si hubiera estado ahí, te hubiera liberado de mi padre.
-Las cosas no son tan fáciles- contesto Dastan pensando en sus cortes.
-Ese mosquetero sabía algo, libero a Claude. Claude también debía haber ido a la guerra con Eric- dijo Jules recordando ese día.
-No lo se- dijo Dastan recordando como los únicos que sabían que Claude había estado ahi de niño era Dastan y un poco Amelie.
-Su caso fue muy raro- siguió Jules sin entender.
-Ya mejor olvida eso. Ya tienes muchos problemas con Eric para pensar en otro mas- sonrió Jules.
-Mejor me prepararé y espero que Tornado me ayude a calmarme- acepto Jules y se marchó a su cuarto, dejando a Dastan trabajando.

-¿Jules tienes planes?- pregunto Gustave al ver a su hijo menor listo para partir en el desayuno.
-Voy a entrenar al potro- sonrió Jules más de buenas.
-Suena muy bien ¿Eric que planes tienes?- vio a su hijo mayor.
-Ayer a estas horas ya estaba en camino padre, no tengo- contesto Eric.
-Suena muy bien ¿Quieres acompañarme al pueblo?- pregunto recordando cuando llevaba a Eric al pueblo y eso lo hizo recordar cuando llevo Jules.
-Seria un honor- acepto Eric feliz de poder intentar recuperar su relación con su padre.
-Partimos después de desayunar. Pierre avisa que no llegaremos a comer- le pidió a su hijastro.
-Si mi señor.
Y el desayuno siguió para después Jules con Klaus y Dastan partir al lago para entrenar al potro, y Eric y Gustave partir al poco rato al pueblo.



#18380 en Otros

En el texto hay: cenicienta, mosquetero

Editado: 19.04.2022

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