Cinderella Story ~ El joven mosquetero

~79~

Y la semana siguió su curso, con Eric intentando reparar la relación con sus 2 hermanos. Primero con Dastan, al que le pidió disculpas por como lo trato todos esos años. Cosa que como respuesta Dastan solo preguntarle si se cayó de Vainilla o si estaba enfermo, lo que hizo que sintiera que su hermanastro estaba empezando a perdonarlo. Y después hablar con Jules, cosa que le costó más y todo porque no encontraba a su hermano hasta que por suerte lo encontró en los establos.
-Dastan me contó todo y también me preguntó lo mismo ¿Te caíste de Vainilla?- preguntó Jules divertido cuando Eric terminó.
-No, ya se los he dicho tanto a ti como a Dastan. Cuando te enfrentaste a padre fue cuando todo paso.
-¿Que quieres que te diga? Me da gusto que te dieras cuenta de todo, pero...
-¿Pero?- preguntó nervioso Eric.
-Padre- dijo Jules y Eric entendió.
-Puede que el ya sepa de todos sus errores Jules. Se que suena a que soy el de antes, pero... Cuando madre murió y luego cuando tú caíste inconciente, algo cambio en el… se le veía débil. El ya sabe todos los pecados que cometió y sabe que había un precio por ellos que cada día incrementaba más y más. Solo que su orgullo no le deja admitir la verdad, además en cuanto a lo de Dastan. Dudo que sea algo que se pueda tomar a la ligera.
-Padre... Hace años cuando empecé a leer, encontré una historia llamada La Cenicienta...- También en el campo de batalla la oí. Uno del pelotón se la leía a su hermana menor siempre, tanto que se la aprendió y siempre decía que cuando el regresará a casa el se la volvería a contar.
-Desde que la leí siempre que veo a Dastan pienso en ella- sonrió Jules pensando en las similitudes.
La Cenicienta había perdido a uno de sus padres. La sociedad obligó a su otro padre a casarse con un noble con 2 hijos. El padrastro le odiaba tanto que le cambió el nombre y le trasmitió ese odio a sus hijos (aunque en la realidad solo fue a uno, mientras que el otro sentía compasión y odio a su padre). 
Pasaron los años y la Cenicienta se volvió una sirvienta leal a su padrastro, perdiendo cualquier esperanza de ser feliz. Luego por azares del destino hay un evento que le da esperanzas para ser feliz y consigue un hada madrina para ser una princesa por una noche y ahora solo queda esperar a que la Cenicienta huya y busque su final feliz. Y los últimos 2 puntos Jules no los sentía aún palpables.

-Jules madura- sonrió Eric, aunque entendía a su hermano. Cuando le contaban la historia la sentía muy familiar.
-Tu también piensas en eso.
-Jules es solo es una historia ficticia. Dudo que Dastan sea una Cenicienta. Ya debes de saber que le pasa a sus hermanastros y padrastro.
-Dastan solo necesita su final feliz y alejarse de padre.
-Mas bien necesita un milagro Jules.
-La fiesta del domingo. Ese puede ser su baile.
-Los hermanastros como el hada madrina- río Eric. Eso sonaba muy mal para el.
-¿Porque no? Nuestra versión desde el inicio fue diferente. Empezando con que Dastan es chico y no chica. Luego la magia no existe.
-Jules, dudo que se pueda. Nosotros no podemos ser sus hadas madrinas...- puede que eso te ayude para hacer las pases con el.
-Ya estoy sentenciado Jules, tarde que temprano pagaré mis actos. Con solo un año de servicio dudo que se resuelva y menos con una disculpa aunque sea la más sincera de la historia.
-Hay que intentarlo- sonrió Jules esperanzado. Esperanzado de que está versión de la Cenicienta puede ser diferente y que nadie sufra los peores destinos de la historia.
-¿Cuál es tu plan?- acepto Eric más que nada porque conocía la insistencia de Jules.
-No he pensado uno- admitió Jules.
-De seguro tu gran plan es llevar a Dastan al centro de la fiesta y hacer que la verdad salga a la luz. Padre dudo que deje que eso pase, ambos lo sabemos. Padre como siempre lo va a obligar a encerrarse como antes- dijo Eric recordando como Dastan tenía prohibido que alguien de afuera lo vea. Tanto que si Gustave lo veía en las fiestas, al día siguiente lo reprendia y más si estaba de malas.
-No he pensado mucho en eso. Te seré honesto.
-De los 2 eres el genio y quieres hacer algo sin plan- sonrió Eric.
-Tengo fe.
-Piensa en algo bueno Jules. El tiempo corre y antes de que te des cuenta esa fiesta ya habrá empezado- dijo Eric recordando que estaban a solo 2 días de la gran fiesta y dejo a Jules para buscar a su padre.
Y aunque sonaba algo rara la situación, Eric seguía medio pegado a su padre. Pero con la diferencia de que ya no se dejaba influenciar por sus palabras.

-Padre ¿Puedo pasar?- preguntó Eric tocando la puerta de la biblioteca.
-Adelante Eric- dijo Gustave serio. Desde que Jules se reveló, Gustave estaba muy serio y observador. Tanto que Eric tenía miedo de que Gustave cambiará para siempre a un hombre tan amargado que ese sentimiento le arruinara la vida para siempre, y el perder a su padre para siempre.
-¿Que pasa?- preguntó Gustave de malas, también en esta época cualquier cosa lo molestaba.
-Solo quiero saber cómo esta. No desayuno con nosotros hoy y me preocupe- dijo Eric recordando como ese día como todos los anteriores su padre casi no salía de la biblioteca. Haciendo que pensara cuando Jules también se escondía en la biblioteca, solo que la diferencia es que Jules se escondía y dormía ahí seguido. Mientras que Gustave la tomaba como su salon del trono y dormía en su cuarto.
-Tu hermano tiene la culpa.
-Padre debería salir de aquí- sonrió Eric lo más cálido posible. Tratando de tener la valentía de su hermano.
-Tengo planes Eric. Solo quiero perfeccionarlos mejor, vete mosquetero. Ve con tu rey- demandó Gustave más molesto y más al decir mosquetero.
-Yo no servía al rey por gusto y lo sabe más que bien- respondió Eric sintiendo como algo dentro de él se rompía.
-Vete- repitió Gustave y Eric salió de la habitación. Nunca su padre había sido así con el y hasta cuándo llegó a casa su padre era como el recordaba con el.
-Mi señor su te- oyó a Dastan tocar la puerta.
-Pasa rapido- soltó Gustave y en segundos Dastan entro y salió, como si supiera muy bien que Gustave estaba de malas. Cosa que al verla sentir como de seguro Dastan podría conocer mejor a su padre que hasta su propio padre.
-Yo me alejaría de el. Ya te ve como un enemigo- le dijo Dastan y se marchó, dejando a Eric sin saber que hacer y sintiendo lágrimas en el rostro.



#18404 en Otros

En el texto hay: cenicienta, mosquetero

Editado: 19.04.2022

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