Extra~Años despues

-Despues de años y una apuesta nos traes aqui- sonrió Jules.
Los años habían pasado, años en los que Jules no había ido nunca a ver a su padre. Y por lo mismo Dastan después de ganar una apuesta lo llevo ante él.
Además de que Jules, Klaus y Dastan volverse un equipo. Claude optar por entrenar a los novatos y estar en el cuartel, además de si se requería salir de misión con ellos o hasta con Eric. Y Eric seguir en misiones normalmente confidenciales y solo, aunque siempre que le pedían ir con alguien, siempre tener como primera y única opción a Claude. Mostrando que ese par se llevaban muy bien y Dastan aceptando eso porque tenían edades muy similares.

-Ya era hora de verle- respondió Dastan dejando unas flores.
-Tu lo ves algo seguido Dastan.
-No soy el único, Eric también viene luego- dijo recordando como luego veía en ese lugar a Eric o luego encontraba flores que no había traído.
-Eric ya está casado y con un hijo- dijo Jules pensando en su hermano. El cual ya se había casado con la única chica, si se quita a su yegua Vainilla, que le había robado el corazón. Y también ya tenía un hijo, además de seguir en los mosqueteros. Cosa que su suegro le gustaba cuando aún vivia, su hija casada con un mosquetero y conocer a su nieto antes de irse. Aunque Eric seguía siendo un espía y asesino.
-Ve el lado bueno, ya se llevan ambos- sonrió Klaus viendo la lápida. El no sabía cómo ver a Gustave, le agradecía la vida que le dio, pero estaba a nada de matarlo si Jules no hubiera llegado a tiempo.
-Bueno eso sí, al menos ya nos llevamos. Cosa que era imposible cuando el aún vivia- acepto Jules viendo el cielo. El jamás se arrepintió de matar a su padre, aunque lo que si se lamentaba era jamás llevarse bien con el.
-¿Creen que veamos a Eric?- preguntó Jules viendo la lápida.
-Yo creo que si- sonrió Eric haciendo que el trio se volteara.
-Milagro que te veo- sonrió Jules.
-Esperemos que no quieras agradecerle a padre por eso. En si Dastan me contó que venían.
-¿Y eso?- le preguntó Klaus a Dastan.
-No lo se. Aunque bueno... Me voy a casar este año- soltó Dastan sorprendendo a todos.
-¿Ya?- preguntó Jules.
-Es arreglado y será con la hija del capitán- sonrió.
-¿No hace años era con una hija del rey?- preguntó Eric recordando esa carta que aunque era algo para encontrar a Dastan por parte de los que aún lo tomaban como vivo, también decía algo que era verdad. El rey estaba a nada de casar a Dastan con una de sus hijas porque su padre le salvo la vida y el no pudo recompensarlo en vida. 
Aunque la verdad era que solo todos estaban esperando que se confirmara lo que ya era bien sabido por todo el cuartel y más porque ellos se frecuentaban tanto que era claro que había más que solo una amistad.
-Al final se decidió que será con la del capitán- sonrió Dastan tratando de evitar sonrojarse.
-De nosotros solo faltaría Klaus y Jules, cosa que dudo que pase. Claude se casó el año pasado.
-Deja de molestar Eric- dijo Jules serio. Después de hacerse mosquetero y que sus amigos aceptarán que el y Klaus se amaban, Eric amaba molestarlo diciendo que se tenía que casar si o si. Mientras que Dastan solo les pedía que en una pelea se olvidarán de que son pareja o buscaria como separarlos.

-Hermanito cálmate. Sabes que mientras estés feliz y ese danés no haga algo que te lastime por mi el puede ser hasta un caballo- sonrió Eric pensando en como hace años Jules le había dicho que Vainilla y el son el uno para el otro.
-No te burles Eric.
-Tranquilizate Jules.
-Dejen de pelear- pidió Dastan y ellos bajaron la mirada. Al poco rato de convertirse en mosquetero, Dastan demostró lo necesario como para que el capitán lo viera como su sucesor y también todos los mosqueteros tratarlo con respeto. Y hasta los veteranos lo trataban con respeto y más por la valentía que tuvo el día que su padre murió junto con un escuadrón y solo el sobrevivir.

-Mejor, me da gusto verte Eric- sonrió Dastan viendo a su hermanastro.
-Y a mi verte de nuevo. Aunque bueno Odette le gustaría verte- sonrió Eric recordando como su esposa lo había obligado a ver a Dastan.
-¿Cómo está ella?- preguntó Dastan recordando a la esposa de Eric.
-Muy bien, bastante para mí gusto- sonrió Eric. Aunque ella siempre le hablara de Dastan como si estuviera enamorada de él. Pero eso sí, cuando le oía a ella hablar sobre su valiente esposo el la veía aún más enamorada y perdida en el.
-Lamento la pregunta pero ¿Cuando veremos a Amelie?- preguntó Klaus recordando a su buena amiga y la única que siempre velo por Dastan y se volvió como una madre para Jules y para el.
-Descansaremos en mi casa- soltó Dastan pensando que en si esas tierras parecían más de Amelie y de Hugo. Los cuales eran los que la cuidaban mientras Dastan no estaba.
-¿Les gustaría mañana ir a comer con nosotros? Si dicen que no Odette me matará- dijo Eric preocupado. Su esposa aunque era muy tranquila y amorosa, si la hacías enojas era mejor huir de ella por un mes como mínimo.
-No estaría mal eso, quiero ver cómo ella te mata. Además de que esa pelea se pondría interesante- sonrió Jules y Eric quería matarlo.
-Seria un honor Eric. Dile a Odette que mañana iremos- respondió Dastan. Ese par si alguien no lo calma, podrían matarse en ese mismo instante. Y todo porque ambos saben pelear y porque era fácil que ese par discutiera por sus diferentes formas de pensar.
-Me parece perfecto, le diré. Gracias Dastan. Ahora será mejor volver a casa, adiós chicos- sonrió Eric y se empezó a marchar.
-¿Podemos ya ver a Amelie?- preguntó Klaus deseando irse. Aunque Gustave estaba muerto y enterrado aún le traía cierta ansiedad.
-Si vamos- respondió Dastan y Jules y Klaus le agradecieron con la mirada.
-¿Puedo hacerles compañia?- pregunto Eric al ver qué ese trío querían ver a Amélie y el quería huir de casa un rato más. Cosa que Dastan acepto, para después partir a casa.