Circe

...

Circe dio un paso hacia atrás del impacto, de repente se comportaba como la otra vez, violento, agresivo, como si hubiera perdido cada rastro de gentileza que tenía.

-¡Aléjate de Tántalo! ¡No te atrevas ni a hablarle, te lo prohibo! ¿¡Me oyes!? ¡No quiero que te mire o te hable!-

Continuaba hablando cualquier cosa y maldiciéndolo, jamás le había prohibido ver a alguien, y no entendía el por qué, no lo conocía de nada, pero parece que él si, y muy bien, al menos tenía la respuesta que quería al coincidir su alias con el del expediente. Intentó calmerlo en silencio, lamentablemente, ya era tarde, varios doctores y enfermeras bajaron a inyectarle sedantes.

-Enfermera practicante, suba por favor, es peligroso- dijo uno de los doctores dentro del vidrio, quería despedirse, pero Logan ni siquiera la miraba de lo ensimismado que estaba en su ataque de ira, salió rápidamente con la intención de escapar, temiendo ser reconocida y con una enorme impotencia de saber que su padre estaba siendo agresivamente medicado sin que pudiera hacer algo, tomó el elevador hasta el piso siguiente, aún prestando atención al sonido, el cual unos minutos después cesó, concluyendo que Logan por fin se había calmado, suspiró con la intención de caminar por el pasillo hasta el elevador convencional, subió a él sin levantar sospechas cuando una mano masculina lo detuvo entre las puertas, resultando ser el mismo doctor que le dijo que se retirara, entró al mismo espacio y se posó a su lado.

-¿Se asustó con lo de hace rato, señorita?- lo miró de reojo, su cabello blanco y su rostro arrugado delataban su edad, mientras que su tono de voz reflejaba superioridad, por alguna razón sentía que su sola presencia le molestaba, aunque solo le haya dicho una frase. 

-Un poco- contestó entre risas tímidas fingidas, intentado tomar un personaje que podría coincidir con la chica a la que le estaba usurpando su identidad.

-No se preocupe, irá tomando carácter con el tiempo, hay que aprender a tratar con este tipo de locos-

Ella solo seguía riendo falsamente, lo único real de aquel escenario era la incomodidad.

-Si gusta, la puedo entrenar más de cerca- continuó el doctor, alzando su mano hasta acariciar el cabello de la chica entre sus dedos, abrió sus ojos y apretó sus labios en sorpresa, no esperaba ese tipo de acercamiento, y si no fuera por tener que mantener un papel, lo hubiera golpeado en ese momento. 

-No es necesario, tal vez con tiempo tome experiencia- contestó diluyendo su creciente nerviosismo en amabilidad, alejándose lentamente, solo para saber que el doctor estaba tras ella.

-Ahora que lo pienso...La he visto que es coqueta con los pacientes- a medida que hablaba, su cuerpo giraba, colocando ambas manos en el tubo horizontal tras ella, dejándola atrapada entre él y el elevador, por más acostumbrada que estuviera a los malos tratos y que fuera capaz de asesinarlo en aquel momento, sus emociones humanas seguían disparando terror ante este tipo de situaciones, este sentimiento era nuevo, jamás había sentido una cercanía tan morbosa y carente de su consentimiento.

-Tal vez pudo haber hecho algo allá abajo para que el paciente enloqueciera, ¿No cree?- seguía el hombre en su monólogo, poniendo su rodilla entre las piernas de ella, reteniéndola aún más... Era repulsivo, sentía asco del hedor desagradable del doctor, de sus manos, de su voz, de todo él, su cuerpo estaba paralizado de temor mientras que su estómago le hacía tener cada vez más ganas de vomitar.

-¿Se podría apartar?- dijo en un susurro, alejando su cara al sentir la del otro tan cerca.

-Ay, señorita, no finja, si es lo que gusta al pasear tan bella, la atención de quien sea que la vea- la sensación de su mano tocando su muslo detuvo sus pensamientos completamente, a medida que iba subiendo por su pierna por debajo de su falda solo aumentaba su pánico, ¿De verdad existe gente que haga eso? Era agresivo, pero era una agresividad distinta, que jamás había vivido, se estaba aprovechando de su vulnerabilidad para un propósito meramente instintivo, no negaba que alguna vez, o varias veces, usó su seducción para conseguir cosas, pero hasta entre ratas criminales, se buscaban acuerdos donde ambos accedieran. Conocía la imposición de poder para demostrar quién era más millonario, o materialmente poderoso en una jerarquía criminal...¿Pero la imposición de poder por utilizar a una persona como un objeto meramente sexual? Era monstruoso. 

Para su suerte, el elevador estaba abriendo las puertas en la recepción, dándole la oportunidad de empujarlo hacia el costado y salir sin mirar atrás, escuchando las risas del tipo de fondo conforme se alejaba, corrió al patio, donde un montón de pacientes estaban en su paseo, se escabullió entre ellos hasta encontrar el mismo punto donde escaló para entrar, apenas comenzó a subir, uno de los pacientes la miró fijamente.

-¿Se te perdió algo?- dijo ella, tratando de intimidarlo y alejarlo. 

-Mi guitarra, los dioses dicen que es malo que toque la guitarra-

Lo miró fijamente, intentando decodificar algo de lo que dijo.

-¿A ti te gusta tocar la guitarra?- fue lo único que salió de su boca.

-Me gusta mucho tocar la guitarra, pero los dioses dicen que no debo tocar la guitarra-

-Entonces tendrías que matar a los dioses para que puedas tocar guitarra-

No dijo nada más cuando dio media vuelta y se fue, sabía que no terminaría en nada bueno después de haber escuchado esa frase, pero no le importó más y se fue a su auto, tratando de llegar lo más pronto posible a su casa.

Una vez llegó, cruzó la puerta con movimientos temblorosos y fuertes, su primera imagen fue Grey en la mesa de la cocina, mirando fijamente la libreta de notas, apenas la notó corrió tras ella con desesperación.

-¿Dónde estabas? ¿Por qué estás vestida así?- 

Al escuchar la palabra "vestida" sintió que todo el mareo que acumuló desde el elevador volviera el doble de fuerte, señalando con su mano que le diera un minuto para buscar el baño más cercano y vomitar lo poco que aún le quedaba en el estómago, soltando uno que otro quejido del asco que no la dejaba en paz, no le importó en lo absoluto sentir como el agente estaba tras ella, mirando la escena con confusión.



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En el texto hay: aventura, ficcion, héroe

Editado: 09.05.2023

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