Círculo de venganza

Cap. 5.- Entre el amor y la venganza

-- Provincia de Satsuma, abril de 1877 --

Las noticias que llegaban del campo de batalla eran desalentadoras: el ejército samurái se veía obligado a retroceder ante la avanzada enemiga. Era por eso que muchos se habían ido con el fin de prestar sus servicios al mariscal Takamori y así evitar la deshonrosa derrota mientras que en la provincia el resto se esforzaba por seguir con su vida normal.

Reijiro había rechazado ir a la batalla, la cual intuía que era un caso perdido. Tenía otros asuntos que atender y una venganza que cumplir. Y aclarar algunas cosas con un viejo enemigo de su clan.

—Que sorpresa tenerte por aquí.

Genbi Suzui era un anciano coronel que se había retirado algunos años atrás, eligiendo Satsuma como su última morada y actualmente se hacía cargo de la dirección de uno de los colegios construidos por el mariscal. Desde su juventud, Suzui había competido con Ichigo Higurashi en prácticamente cualquier cosa en la que se cruzaron y siempre había quedado en segundo lugar, así que no era de extrañar que quisiera eliminar a su rival por medio del tsukimonosuji… aún si eso significaba perder a su única hermana.

Además, según le había informado Tatsu a Reijiro, Genbi había mostrado un interés particular en el tema de los linajes malditos, de modo que era hora de obtener algunas respuestas al respecto.

—Creí que marcharías al campo de batalla —dijo Genbi mientras servía té.
—Yo podría decir lo mismo de usted —replicó Reijiro con calma.

El anciano negó con la cabeza, invitando al joven a tomar asiento.

—Ya estoy viejo, Reijiro —dijo—. Las articulaciones no me responden como deberían. Tú, sin embargo, eres joven y fuerte, serías un apoyo más valioso que yo en el campo de batalla.
—Sería muy descuidado de mi parte irme ahora que mi padre ha muerto, ¿no lo cree?
—Ah, sí, claro. No puedes abandonar tus responsabilidades.

Ambos permanecieron en silencio un momento. El viejo coronel mostró un atisbo de tristeza muy breve, y olvidándose de formalidades Reijiro preguntó directamente:

—¿Cuál es tu interés en el tema de los linajes malditos?

El anciano reaccionó con una taimada sorpresa que logró disimular a tiempo, y bebió un poco de té.

—Supongo que no debo preguntar como sabes eso, ¿verdad? —replicó, soltando un pesado suspiro—. ¿Sabes lo que se dice del tsukimonosuji? He intentado indagar al respecto ya que hay algo que me preocupa: el cómo termina.
—¿Cómo?
—Con la muerte de todos los miembros del clan maldito.

Reijiro se puso de pie, escandalizado, y Genbi siguió bebiendo té ajeno a la reacción de su invitado.

—Como ves, mi querido sobrino, el único interés que tengo es proteger a la única familia que me queda de la maldición que arrastra tu padre consigo —dijo el hombre con calma.
—No existe tal cosa como una maldición —dijo Reijiro. Estaba harto de escuchar lo mismo una y otra vez—. Y voy a llegar al fondo de todo esto.
—Esa negativa tuya será tu perdición. Ten cuidado, tal vez no te guste lo que encuentres al final.

Convencido de que había sido una pérdida de tiempo, Reijiro dio media vuelta para irse, pero se detuvo al escuchar al anciano dirigirse a él una última vez.

—Por cierto, mañana llegará una nueva profesora a la academia. No podré recibirla como es debido, por eso voy a necesitar que te encargues de darle la bienvenida.
—Como digas.

*****

Al día siguiente, tal como Genbi había dicho, se presentó una muchacha en la academia, ataviada con un kimono negro. De piel blanca como la nieve y complexión atlética, llevaba su cabello color caoba recogido en un chongo y, a pesar de moverse con discreción, había logrado atraer las miradas de quienes se fijaban en ella.

—Mi nombre es Sachi Tanabaka —se presentó haciendo una reverencia—. Soy la nueva profesora de artes marciales.

Reijiro la observó impresionado unos instantes antes de reaccionar, como si todo lo que estaba haciendo en ese momento se hubiera esfumado con su sola presencia.

—Soy Reijiro Higurashi, profesor de esgrima —se presentó haciendo una reverencia de igual forma—. El director Suzui le ofrece sus más sinceras disculpas por no poder recibirla y me asignó como su guía.
—Oh, que encantador.

Reijiro recorrió la estancia acompañado por Sachi, mostrándole dónde se encontraba cada sala y cada aula; hasta llegar al dojo de la escuela, allí se encontraban algunos alumnos practicando sus técnicas de combate supervisados por un maestro. Tras darle las últimas indicaciones, Reijiro preguntó a Sachi:

—¿Me permitirías invitarte a tomar el té más tarde?
—Eso suena a una cita —replicó Sachi sin mirarlo, observando a los alumnos.
—Tal vez lo sea.

Sachi volteó a verlo, sonriendo con dulzura, y dijo:

—En ese caso me niego.
—¿Qué? —soltó Reijiro.
—Hice un voto familiar: no saldré con ningún hombre que no sea capaz de desarmarme en un enfrentamiento, así que si quieres salir conmigo tendrás que probar ser digno.
—¿Acaso es un reto? Porque es uno que aceptaré encantado.

Al oír esto, el maestro que supervisaba los ejercicios cesó el entrenamiento de los alumnos y éstos se apartaron para dejar espacio a los mayores, ciertamente ver a dos profesores luchando uno contra el otro era algo nuevo para ellos. Sachi y Reijiro se colocaron en el centro del dojo e hicieron una reverencia para después colocarse en posición de ataque; en ese momento Sachi desenvainó una espada corta oculta entre los pliegues de su kimono al tiempo que Reijiro desenvainaba su katana.

Entonces inició la pelea. Sachi hizo un desplazamiento hacia adelante girando sobre su propio eje con la espada al frente, la cual se encontró con la espada de Reijiro; éste se impulsó hacia adelante lanzando un ataque con la espada, que fue bloqueado por Sachi, y se separó de su contrincante con agilidad. Esta vez fue Reijiro quien atacó primero tomando por sorpresa a Sachi, blandiendo la katana en un ataque frontal que la chica esquivó por muy poco, retrocediendo, para después volver a la carga atacando por el flanco izquierdo; Reijiro retrocedió moviéndose hacia la derecha y, soltando su espada, sujetó a Sachi de las muñecas haciéndole soltar su arma.



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En el texto hay: misterio, sobrenatural, venganza

Editado: 04.01.2024

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