Capítulo -3-

El agarro mi mano con fuerza y me atrajo hacia Carlos, Tomas y Jake que estaban escuchando a un oficial, tenían la cabeza inclinada hacia abajo. Carlos se mordía las uñas nerviosamente, pequeñas lágrimas le corrían por la cara, estaba concentrando en lo que decía el hombre. No parecía real, yo no quería que fuera real. Miré a Jordán que estaba mirando hacia el hombre.

— Jordán, ¿qué pasa si no está muerto?.-Le pregunté sintiendo un poco en la negación-.

— Amber.-Empezó a girar su cuerpo hacia mí-. Él está muerto.- Me mordí el labio, yo sólo quería gritar en voz alta, quería golpear a Jordán-.

— No.-Mire al suelo-. Él no puede estar muerto.- Sentí las lágrimas venir otra vez, así que gire sobre los talones y salí corriendo en dirección contraria. Yo sabía a dónde iba, pero ellos no. Fue en el otro lado del cementerio, donde había otro grupo de árboles y arbustos, que es donde Alex y yo siempre pasábamos todo el tiempo, fue donde nos conocimos, que fue donde la mayoría de los recuerdos de yo y el fueron hechos-.

— AMBER! ¡VUELVE!.-Jordán grito cuando se dio cuenta que me había ido, el viento me soplaba en la cara violentamente como si estuviera tratando de empujarme hacia atrás, de vuelta a los detalles de cómo murió Alex. Negué con la cabeza apretando los ojos mientras corría. Yo realmente no fui muy lejos, cuando sentí un dolor insoportable, caí hacia el suelo y golpee la hierba fría dolorosamente-.Amber, ¿Estás bien?.-Jordán me envolvió en sus brazos alrededor de mí, se puso de rodillas, me apoye en su pecho mientras examinaba mi rodilla-.

— Por favor, dime que Alex no está muerto. Por favor.-Empecé a llorar, sentí como la realidad empezaba a hundirse, yo lo aparte, sin embargo, yo no creía que él estaba muerto-.

— Princesa.-Me acercó más y me acariciaba los brazos-.Alex se ha ido.-Me puso su cara cerca de la mía como si fuera una madre abrazando a su hijo-.

— Él no puede estar muerto.- Me sentía como una mierda. Había un agujero en mi corazón, Alex me había ayudado en un montón de cosas en mi vida, y yo ni siquiera sabía darle las gracias correctamente, no me pedía nada a cambio, yo no le dije lo mucho que significaba para mí. Después de un tiempo abrazados el sugirió que deberíamos volver-.

— Vamos.-Me ayuda a levantar, mire mi pierna y me di cuenta de un pequeño raspón allí, tenía un poco de sangre, (que ahora estaba seca) Ni siquiera me preocupe por la mancha que había en mis converse. Jordán, una vez más me atrajo de nuevo a la policía que estaba explicando al resto de los chicos lo que pasó. Jake estaba muy serio y Carlos estaba llorando en el hombro de Tomas, se veía como si estuviera haciendo una mueca como si él no quería oír más-.

— Sus dos piernas estaban destrozadas, y cinco costillas rotas.-Eso es todo lo que oí antes de ponerme mareada, enferma y traumatizada, caí sobre Jordán-.

***

Vistiendo mis jeans, una blusa blanca y una vieja chaqueta roja, salí de la casa, con un suspiro. Era un día nublado, pero no hacía frío, casi como el baño que tuve antes, simplemente normal. Era muy tranquilo, muy agradable de hecho. Fue un paseo corto al cementerio, ya que solo camine hacia la esquina.

Vi como los pájaros volaron hacia el cielo, cayendo algunas ramas de los árboles, algunos de ellos volaban muy lejos. Me gustaría ser un pájaro, podría volar lejos, lejos de todo este dolor, me prometí a mí misma que no iba a llorar, si quería salir de esto, yo tenía que estar fuerte. Decidí que este día se contaría como un día sin que él esté aquí, aunque no eran los días antes del funeral, donde yo estaba histérica. Donde lloraba en la noche hasta quedarme dormida, oré para que sea todo un sueño. Pero ahora, después de su entierro, todo parecía tan real, por lo que este es el primer día.

Había llorado dos veces hoy, y no lo haría más. Llegué a las grandes puertas color negro, entre al cementerio, las tumbas cada una tenía una cruz de oro en medio, todo era sagrado. La palabra santo no significa nada para mí. Si Dios o quienquiera que esté allá arriba era real, Alex no hubiera sido tomado de lejos de mí, si él fuera real, él lo hubiera salvado. Yo estaba empezando a dudar de mis creencias, no fue culpa de Dios que Alex estuviese muerto, pero podría haberlo ayudado.

Sé que puede sonar egoísta, pero pensarías lo mismo si alguien que tú amaste te lo hubiesen arrebatado de esa forma. Yo sabía dónde estaba su tumba, que era su 'casa' ahora. Seguí el camino de piedra, que era aburrido y gris como el cementerio gire a la derecha. Caminé lentamente por la hierba y me detuve en su lápida.

La hierba sobre la tumba estaba fresca, el delicioso aroma que había me hizo sonreír. Seguí mis dedos sobre su tumba, moviéndolos dentro y fuera de las letras grabadas.