Capítulo -21-

POV Alex

Jennie y yo caminábamos por la calle, ella estaba hablando y hablando y hablando, pero yo no estaba realmente escuchándola, yo asentía con la cabeza, estaba en mi pequeño mundo en estos momentos.

— Ni siquiera estás escuchando ¿verdad?

— Lo siento, ¿qué?.-Le pregunté un poco aturdido. Ella se cruzó de brazos y giro los ojos-.

— Olvídalo.

— Oye Jennie? ¿Quién crees que me mató aquella noche?

— No lo sé.

Suspiré, sabiendo que la búsqueda de mi asesinato probablemente iba a ser cancelada debido a la nueva muerte en la ciudad. La policía no era muy buena, era como un grupo de niños en busca del tesoro sin un mapa. No tenían ni idea de lo que estaban haciendo o dónde buscar. Mi enojo crecía cada día, había mucha frustración dentro de mí, que un día iba a salir. Yo no sabía cuál era mi misión, no tenía ni idea por lo que estaba aquí. Yo era tan malo como la policía.

— Alex? ¿Estás bien?.-Preguntó Jennie-.

— Sí.-Dije simplemente. Entonces Marie apareció delante de nosotros, lo que hizo que Jennie y yo retrocediéramos un poco-.

— No es bueno que aparezcas así como así, ya sabes.-Dijo Jennie furiosa, cruzando los brazos-.

— Sí, lo que digas. Alex, tengo que hablar contigo, de hecho, ven conmigo.-Ella me agarró del brazo y de repente las tiendas antiguas y calles alrededor desiertas desaparecieron de mi alrededor, y fueron reemplazadas por altos árboles, y suelo lodoso, que estaba cubierto de hojas de otoño. Me había olvidado que podíamos ir al lugar que pensáramos-.

— ¿Qué estamos haciendo aquí?.-Susurré, asegurándome que nadie pudiera oírme-.

— Alex, no tienes que susurrar. Nadie puede oírnos, idiota.-Rodó sus ojos-.

— Oh, cierto.

— En primer lugar, tienes que disculparte

— ¿Por qué?.-Ella levantó la ceja-.

— Porque me gritaste.

— Tu empezaste!

— Discúlpate o no te digo de lo que me entere

— Lo siento Marie.-Dije con fastidio-.

— ¿Por qué?

— Dije lo siento, es todo lo que diré.-Ella se echó a reír-.

— Estaba bromeando. Pero sí, está bien. Ahí está tu novia.-Dijo hablando de Amber. Señaló a través de uno de los arbustos-.Ella viene aquí, ve algo.

— ¿Cómo sabes que ella ve algo?

— Es obvio. Además, ese chico estaba tratando de venir aquí antes. Hay algo sospechoso con ese tipo. Los estaba viendo, él le decía que Jordán era una mala persona, ya sabes, tratando de hacerle creer que tal vez te mato Jordán.-Explicó-.

— ¿Qué quieres decir?.-Le pregunté un poco sorprendido-.

— Bueno, al parecer ella tuvo un sueño acerca de ti.

— Cuenta.

— Fue de tu muerte, no sé cómo lo soñó con tanto detalle, ella no estaba ahí...

— Llega al punto.-La interrumpí-.

— Ella dijo que vio que te daban una paliza o algo así, y que era un chico con una máscara. También dijo que Jordán le estaba sosteniendo la espalda, y que la ayudaba, o algo así.

— Mascara.-Repetí-.

— Alex, era un sueño, no todo siempre es cierto.

— Mascara... ¿A quién conozco que le guste utilizar mascara?.-Estaba hablando a mí mismo ahora.-Tomas, Carlos...

— Tus amigos no te mataron Alex, escúchame... Fue... un... sueño... Un sueño! No pienses que tus amigos te mataron.-Asentí con la cabeza, un poco aturdido y confuso-.

— Ahí está Amber.-Ddijo Marie porque lo que gire mi cabeza para verla. Vi como Amber empezó a caminar alrededor de los árboles, en busca de algo, cualquier cosa que se moviera-.

— Yo sé que alguien está aquí.-Ella dijo, con la voz quebrada un poco-.¿Quién es? Yo solo quería correr hacia a ella y envolver mis brazos alrededor de ella como lo hacía antes, decirle que todo estaba bien, que la amaba con todo mi corazón. Pero no era tan fácil. Nada es fácil cuando estás muerto. Había una expresión de frustración en su rostro, parecía que se iba a enfermar, entonces me di cuenta...

— Aquí... aquí fue donde fui asesinado.-Dije con un nudo en la garganta-.

— Está bien.-Marie frotaba mi espalda reconfortante mente-.

¿Por qué de repente, era tan buena? Entonces, algo voló a Amber, era un palo blanco pequeño, di un salto y corrí hacia ella, tratando de protegerla. Amber se dio la vuelta rápidamente cuando el palo blanco le pego en su cabeza, miré hacia abajo en el suelo y vi el pedazo de papel blanco envuelto alrededor de la rama. Lo abrió y su cara se puso furiosa, las lágrimas venían a continuación.

— Estás enfermo! ¿Me oyes? Estás enfermo!.-Gritó tirando el papel en el suelo. Antes de que ella comenzara a pisarlo, alcance a ver lo que decía. "Soy Alex".