Capítulo 8

Neo se enoja bastante y saca de su bolsa sus cartas para ayudarnos. 

— Buster— dice Neo.

— Combinación— responde. 

— Combinación tormenta dragón — dicen ambos.

Crear un tornado y un dragón que empuja a Elías y Emilio fuera del sector. Los caballeros que lo escoltaban salen corriendo ante el increíble poder de nosotros.

— Gracias Buster— dice Neo.

Nos reunimos donde todo comenzó y planificamos nuestra siguiente jugada.

— Creo que tendré que unirme a la causa — dice Neo.

— Claro y eres bienvenido— digo.

— Protegeré esto Neo, no te preocupes— dice Aira.

En ese momento, Aira crea un campo mágico que protegerá al pueblo, Neo podrá volver más tarde para ayudarlos. Ella crea un portal que nos lleva a su cuarto para poder planear la siguiente jugada.

— ¿Qué crees que pasará? — pregunto a Neo.

— Por ahora y por lo poco que he podido escuchar de algunos caballeros, sé la razón de porque necesitan nuestros amuletos— dice Neo.

En ese momento todos nos sentamos y escuchamos lo que sabé.

— Durante años el rey Ike necesitaba de nuestros amuletos para poder abrir el portal al “Pentágono” un mundo en donde habitan demonios angeles— dice.

— ¿Demonios Angeles?— dice Aira.

— Los angeles creyeron que la mejor forma de controlar a los demonios era adaptando su forma, pero lo único que lograron fue que ellos los consumieran. El rey los necesita para conquistar todo las ciudades flotantes y con ello establecer su monarquía, pero necesita entregar algo a cambio y eso es las almas de los ciudadanos y por último la él— dice Neo.

— Debemos evitar que eso ocurra— digo.

— Sin nuestros amuletos y con Angelo en nuestra búsqueda lo veo difícil— dice Buster.

Angelo aún conserva su amuleto así que debe esperar algo para que se lo quiten.

— Angelo aún conserva su amuleto y por lo tanto no se ha completado el plan— digo.

— Necesitan a la descendientes de Atlas— dice Neo.

— ¿Qué dices?— exclama Ari.

— Atlas fue quien puso su sangre en el altar sagrado para sellar el portal hace años, para abrirlo necesita la magia que ella dividió entre nuestros amuletos y su poder místico— dice Neo.

Al parecer nuestra misión no ha acabado, pero necesitamos una idea para infiltrarnos al reino.

— Sabes dónde se lleva a cabo la ceremonia— digo.

— No, solo se que es dentro del reino, pero aún así está custodiado por un sin fin de guardias—

En ese momento escuchamos el ruido de una trompeta, es la señal de que debemos reunirnos en la plaza central. 

— Sí salimos es para ser atrapados por Angelo— dice Buster.

— Tengo una idea— dice Ari.

Ella manda a un pájaro hechizado que permite escuchar el bullicio de la gente, pero ante todo el mensaje de la corona real.

— Estimados ciudadanos del honorable pueblo de Orión. Su majestad el rey Ike tiene un mensaje de suma importancia para ustedes. Pide el apoyo de todos los pueblos hermanos para encontrar a una fugitiva que está siendo acusada por : traición al reino, hechicería negra y servir a los cinco guerreros prohibidos. Aquel que encuentre a la joven hechicera conocida como Ari tendrá el placer de ser fiel servidor y pertenecer al gran reino de Ike  —

Un enorme mensaje viniendo de un simple mensajero.

— Rayos— dice Buster.

— Creo que tengo una idea— digo.

— Te escuchamos— dice Buster.

— Fingiremos atrapar a Ari y cuando ella la capturen podremos ser atrapados todos juntos y con ello poder entrar directamente al castillo y buscar el que puede ser el lugar de la ceremonia para entrar y tomar nuestros amuletos— digo.

— No me parece una mala idea a excepción de que podemos morir en el intento— dice Bolgan.

— Seamos optimistas— digo.

— Puede funcionar— dice Neo.

— Ari , necesitamos que finjas muy bien para que te atrapemos— digo.

— No te preocupes por eso— dice una voz.

En ese momento escuchamos como unos grilletes rompen las ventanas y toman a Ari por la fuerza.

— Angelo— digo.

— No te preocupes, me encargaré de que ustedes la acompañen— dice.

En ese momento se va y arrastra a Ari con él. Nosotros lo perseguimos para detenerlo, pero ahora insiste en pelear.

— Dragón de agua— dice Buster.

Angelo simplemente lo bloquea con un gran bloque de tierra y luego pelean en tierra sacando sus martillos.

— A pelear— dice Angelo