Capítulo 23

Todos nosotros caemos al vacío, pero Hyridius en ese momento nos rescata.

— Están bien— digo.

—  Sí, solo estamos un poco aturdidos — dice Angelo.

Buster nos lleva a un lugar alejado y donde no encontraremos a algún miembro del Pentágono. Las montañas parecen ser un lugar seguro, pero estar escondido es una mala señal porque necesitamos encontrar esos libros y esas perlas de poder.

— Alguna idea— digo.

— Es difícil encarar a los ángeles demoníacos, necesitaremos algún plan porque no solo basta con nuestros amuletos y necesitaremos algo más fuerte — dice Atlas.

— ¿Por qué no usas la armadura de dragón?— digo a Buster. 

— Porque podría morir en el intento y con la perla es posible tener una mayor resistencia, por ahora esa idea debemos descartarla— dice.

— Me siento mal— dice Ari.

— Estás bien— digo.

Ari se desmaya y cae en el regazo de Atlas, tenemos que llevarla a un lugar para que pueda descansar.

— Esperen— dice Atlas.

Coloca sus manos encima de su cuerpo.

— Está emitiendo una fuerza mágica muy poderosa— dice Atlas.

— Eso quiere decir algo— dice Neo.

Cuando volteamos a ver podemos ver varias montañas que cubren lo que parece ser un estante, podemos ver una perla de poder, lo que no sabemos es a quién corresponde. 

— Creo que encontramos una de las perlas— dice Atlas.

— Quédate con ella. Neo, Buster  y yo iremos a investigar— digo.

Nos dirigimos al lugar en donde se encuentra la perla, podemos ver una infinidad de símbolos que identifican algún elemento.

— Reconocen algo— digo.

— Nada— dice Buster.

Enfrente nuestra se presenta Leonardo.

— Mierda— digo.

— Veo que no pueden hacer nada más que esperar su sufrimiento — dice Leo.

— Sí quieres pelea, hazme el favor y enfrentarnos en tierra— dice Buster.

— Con gusto— dice Leo.

En ese momento nos lanza una ráfaga de aire tan fuerte que levanta algunos pedazos de tierra, nosotros usamos nuestros escudos para protegernos y salir ilesos del atentado.

— Combinación— dicen Buster y Neo.

Ambos utilizan el poder de la electricidad para poder atacar, pero este es absorbido por Leo. 

— Les falta mucho para derrotarme— dice Leo.

En ese momento podemos sentir como un grupo de demonios voladores toman nuestras armas, por el momento no podemos activar nuestras cartas o amuletos. 

— Vamos hijo de perra, necesitas algo más que solo secuaces— dice Buster.

Convierto el piso en hielo con la poca fuerza mágica que me queda y ambos corremos para enfrentarlos, uso mi puño de hielo para atacar, pero Leo con un simple golpe me golpea. 

— Buster— digo.

En ese momento activa su ala de dragón para poder volar y combatirlo, pero solo cae al suelo. Neo invoca a su nube ayudante que le permite disparar una ventisca con granito, pero Leo solo se protege con su escudo. 

— Pensé que eran más fuertes, pero solo resulta ser simples humanos sin ningún don en especial— dice Leo.

— Tiene razón, sin armas y cartas somos inútiles— dice Neo.

 En ese momento activó una lluvia de estalagmitas para que los demonios se lastimen y suelte nuestras armas. La espada de Neo logra caer y él decide tomarla para activar la rafaga de mil vientos. 

Leo parece intacto con el ataque por lo tanto nos tenemos que levantar con Buster y hacer apoyo a Neo.

— El guerrero del viento y electricidad— dice Leo.

— Neo, soy el rey del viento y electricidad— dice.

— Necesitarás algo más que un mantra que te repites a ti mismo para que puedas considerarte un rey—  dice Leo.

— Mi don fue entregado por el simple hecho de que me lo merezco y además he luchado cada día para poder controlarlo y perfeccionarlo— dice.

— Al costo de ver a tu madre morir— dice Leo.

— De qué hablas — digo.

— Callenes— dice Neo.

Buster y yo nos quedamos sorprendidos.

— Lo que dice es cierto o no, querido Neo— dice Leo.

— Eso no importa por el momento, hice los sacrificios necesarios para ayudar a mis seres queridos y sobre todo para derrotar al rey— dice Neo.

En ese momento una luz ilumina el lugar y cuando podemos ver todo de forma clara, podemos ver a Neo con su perla de poder en la mano.

— Lo obtuviste— dice Leo.

— Mi nombre es Neo y soy el rey de los relámpagos y vientos, invoco este amuleto para convertirme en el caballero de armadura de diamante Neo— dice.