Ciudades Flotantes

Capítulo 26

Los muchachos y yo tenemos mucho trabajo por hacer. Neo posee un nuevo poder y el resto de nosotros nos tenemos que dirigir a otro lugar. Orión también posee pueblos en donde se encuentra casi todo los meses del año con un calor infernal. La tierra de Hades parece ser donde se encuentran uno de los libros y amuletos. 

 

 Poseemos uno de los cinco libros, pero aún falta encontrar el resto, el pueblo de Hades se caracteriza por su productores de carbón y metales preciosos. El equipo y yo nos dirigimos a las afueras y si me lo pregunta es un lugar en donde encontramos mucha área y desiertos, pero también tiene una parte que es solo playa y sol, por el momento no pasaremos a divertirnos. 

 

Necesitamos encontrar el punto en donde se encuentre el poder más fuerte ya sea de un libro o de un perla de poder. Los muchachos y yo nos dividimos, lo mejor es que vayamos Atlas y yo juntos para conocernos un poco más. 

 

—Mucho calor o no— digo.

— Siendo alguien que vive del hielo, no es un poco irónico que te guste el calor— dice Atlas.

— No, soy un humano no un tonto aficionado con el hielo— digo riendo.

— Simpático— dice Atlas sería. 

 

Parece que es una mujer muy dura, aún me sorprenda que pueda con tanto poder y magia en sus manos, me alegra saber que está de nuestro lado y no en nuestra contra, si ayudo a nuestros padres también ayudará a nosotros a acabar con esto. 

 

— Ve eso— dice Atlas.

 

Yo solo veo lo que es una imagen de un señor alabando una montaña. 

— Una imagen extraña, no— digo.

— Necesitamos buscar una biblioteca, creo que tengo una pista— dice Atlas.

— En serio, piensas en leer— digo.

 

Recorremos varios lugares del pueblo, en busca de alguien que nos apoye. 

 

— ¿Por qué necesitas una biblioteca? — digo.

— Porque necesito recabar un dato esencial para la ubicación del siguiente libro— dice Atlas.

— Buscan un libro— dice una voz muy ronca.

 

Volteamos a ver y es un hombre con avanzada edad y un bastón que lo sostiene con la fuerza esencial.

 

— Me recuerda a cuando hacía eso— digo.

— En qué nos puedes ayudar, viejo decrépito— dice Atlas.

— Posee la colección de archivos más antigua que tiene este pueblo— dice el anciano.

— Necesitamos una biblioteca no un viejo mañoso que nos ofrezca libros como si fuéramos niños pequeños— digo.

— Siganme y lo averiguarás— dice el anciano.

 

Atlas parece confiar en el anciano, pero yo sigo alerta por si es una emboscada. Los miembros del Pentágono siempre usan artimañas o buenas ilusiones para atraparnos, no sabemos qué tan fuertes se han vuelto y cada vez que los enfrentamos mis compañeros y yo corremos peligro.

 

La mejor forma de acabar con ellos es quitándoles a Gant o retirarlo de nuestro camino, pero al ser un ser de oscuridad se puede decir que es un miembro fuerte y no sabemos una forma de quitarlo del camino.

— Aquí está— dice el anciano mientras nos muestra su casa.

— Vaya, es más grande de lo que creí— dice Atlas.

— Es bueno verte pequeña Atlas— dice el anciano.

— A qué te refieres, lo conoces — digo.

— Sí, él era el sabio de Hades, Maltimore— dice Atlas.

— Es una mierda contigo Atlas— digo.

 

El anciano nos muestra su casa en donde está repleto de libros y libros de todos los autores famosos y no tan famosos de la historia de Orion. 

— Necesito información sobre el paradero del libro y la perla de poder— dice Atlas.

— Es información difícil de encontrar y lo sabes— dice Maltimore.

— Sí, pero es crucial para salvar al pueblo— digo.

— Tal vez algún pergamino histórico, sea de mucha ayuda — dice Atlas.

— Busca en los estantes de arriba— sugiero.

 

Atlas baja con sus poderes mágicos y comienza a leer los pergaminos, mientras que yo aunque no me guste leer, tengo que encontrar la información necesaria. 

— Es hermosa igual que tu madre— dice Maltimore.

— que halagador— digo.

 

Atlas me lanza un libro para generar un chichón en la cabeza. Mientras tanto descubro un antiguo mapa en donde hay rocas ocultas.

 

— Ven a ver esto— digo.

— La antigua roca de Hades— dice Atlas.

— Atrás dice algo que nunca he podido traducir por mi falta de visión— dice Maltimore.

— Lo traduciré con magia— dice Atlas.

Con sus poderes podemos ver como poco a poco la luz muestra en nuestro idioma el mensaje del mapa.

 




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