Después de nuestra ardua investigación salimos al poblado y nos percatamos que todo es un pueblo fantasma.
— Rayos. ¿Qué pasó aquí?— digo.
— Lo que tenía que pasar— dice Gant.
En ese momento nos lanza una bola de energía oscura la cual evadimos ambos. Yo activo la habilidad de rayo para congelar alguna de sus extremidades y ganar algo de tiempo.
— Tornado de espíritu— dice Atlas.
En ese momento un sin fin de viento rodea a Gant dándonos unos minutos para poder escapar a salvo.
— Necesito una explicación— digo mientras corremos.
— Saben que hay una perla de poder y debemos ir a la gruta de Hades lo más antes posible— dice Atlas.
— ¿Dónde estará el resto? — digo.
Ambos paramos de correr.
— Mira— dice Atlas.
Nos quedamos completamente paralizados ante esto, un muro de oscuridad que cubre todo el pueblo.
— Necesito una explicación— digo.
— Estamos atrapados y no sabremos nada de esto ni destruiremos el conjuro— dice Atlas.
Ella comienza a correr hacia el bosque en donde nos podemos dar un respiro y ocultarnos. Recuperando el aliento, pienso si hay alguna forma de como contactar a los demás, así que entierro mi tridente en la tierra y uso un poder mágico que nunca pensé que necesitaría, frío intenso, una habilidad que me permite ver de una forma rápida a través de mi tridente e interactuar con algunos elementos de agua.
— No percibo nada— digo.
— Buen intento, pero creo que la interferencia de magia negra de Gant tiene que ver con esto— dice Atlas.
— Es difícil derrotarlo y más si no es en equipo— digo.
— No porque Gant sea más fuerte quiere decir que no lo lograrás derrotar— dice Atlas.
— Tiene mucho poder mágico y demasiada confianza— digo.
— Escúchame, hay una forma de que podamos tenerlo de nuestro lado, pero necesitamos los libros y las perlas de poder para hacer una persona de bien — dice Atlas.
— ¿Cómo lo sabes?— digo.
— Aún tenemos mucho en que trabajar, sabras de eso en su momento— dice Atlas.
En ese momento sentimos como un arpón nos atraviesa por el hombro y nos arrastra.
— Son una maldita molestia— dice Emilio.
Empuñando su espada trató de atravesar, pero logró activar mi amuleto y bloquearlo con mi muñeca para luego activar el rayo de hielo.
Atlas logra crear un hechizo de durabilidad a mi tridente que lo hace más resistente y mis poderes se multiplican. Activo mis puños de hielo para golpear a Emilio, pero este se logra proteger con su escudo de oro y luego trata de dañarme con el mismo escudo.
Atlas lanza varios anillos de hechizo para que yo pueda saltar sobre ellos y con ello activar mi poder de estalagmitas para crear más daño. Gant me toma con un hechizo de poder oscuro que me inmoviliza en el aire, pero luego Atlas lanza una onda de poder que hace que me liberé.
Lanzó un rayo de hielo para que amortigue el golpe y de paso convertir la tierra en una fina capa que me permita desplazarme con las botas de hielo, Emilio parece ser muy fuerte de espíritu a pesar de atacar no es un rival que se dé por vencido tan fácil.
Ganta lanza una bola de energía oscura, pero Atlas abre un portal que lo ataca a él mismo. En ese momento decido lanzar rayos de hielo, pero falló en cada uno de mis intentos.
En ese momento Emilio se acerca y me trata de cortar en dos. Yo solo cierro mis ojos mientras espero que el metal me corte, al abrirlos veo una luz brillante y veo que es una de las perlas, en ese momento la tomo y me puedo dar cuenta que es el poder que necesitaba en este momento.
Al tomarlo siento como mi nueva armadura aparece junto con mi nueva baraja y es momento de enfrentar parte de mis miedos y también destruir al miembros traidores del reino de Orion.
— Llegó el momento de demostrar mi poder—
Tomo mi tridente y con ello invoco al topo de hielo con el que atacó a Emilio. Mi mejor ataque para Gant es usar las montañas de hielo que no le permita flotar y con ello también una forma en que pueda escalar y enfrentarlo.
Activa su amuleto con su báculo y ahora mi turno es de usar el escudo de hielo que me protege momentáneamente y luego atacar con mi nuevo tridente que puede partirse en dos.
Lanza su poder oscuro, mientras que yo lanzo una cadena de hielo para sacarle una de sus espadas del cuerpo y parece que eso lo debilita, tomo mis tridentes e invoco al águila de hielo que lo pasa golpeando poco a poco.
Un grillete caputa mi tobillo derecho, pero en ese momento Atlas me ayuda para que me pueda liberar y enfrentarse a Emilio.
— Veo que ya no eres tan fuerte— digo a Gant.
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Editado: 28.03.2023