Soledad

El entrenamiento de la mañana empezaba algo raro porque la noticia se había extendido por toda la universidad ya que era una noticia importante que la estrella en ascenso de la facultad de artes y la estrella en ascenso de la facultad de deportes estén saliendo así que varias de sus compañeras y ayudantes del entrenador le comentan esto, al principio no sabe como contestar a sus preguntas así que simplemente decide decir la verdad: él se declaro, yo acepte. Y aunque el tema termina ahí Lola prefiere hablar unos minutos en la privacidad que les da quedarse a la cola del grupo sobre el tema, no quiere malos entendidos ni que esto afecte al equipo por eso lo hace, pero se sorprende cuando su compañera le da la enhorabuena y que no había problema ya que para ella solo era diversión y no algo serio que no tiene que perdonar nada y que este tranquila que su relación no se iba a resentir por este tema.

Cuando finaliza el entrenamiento Lola vuelve a ser el objeto de las miradas cuando Lori viene corriendo con la mochila al hombro y la ropa de paseo del equipo de béisbol, "¿Y con este que hacemos?" le pregunta por lo bajo una de sus compañeras con broma pero sin burla luego le desea suerte y la dejan sola hablando con el chico que coge aire luego del esfuerzo de la carrera y tiene cara de susto.

---¿Estas bien? ---pregunta con rapidez y falta de aire--- Nos hemos enterado de lo que ocurrió ayer nada mas bajar del autobús ---se acerca a ella pero no llega a tocarla--- ¿Te hizo daño?

---Si es así sabes la historia completa ---él se pasa una mano por el pelo que lo lleva suelto como de costumbre y asiente--- Pero si eso te deja mas tranquilo, si, estoy bien

---Entonces es real, ¿estas saliendo con Max? ---asiente--- ¿Cómo? Me voy tres días fuera de la ciudad y mira todo lo que me pierdo...

---Solo se dio así ---se limita a decir, no va a consolarlo--- ¿Qué tal el juego? ¿ganasteis? ---desvía el tema

---¿De... de verdad me preguntas por el juego? ---dice confuso--- ¿No tienes nada mas que decirme?

La mirada significativa de sorpresa y enfado, el ceño ligeramente fruncido y los labios separados por indignación y sorpresa le hacen entender a la perfección lo que quiere decir y Lola toma el camino que mejor conoce.

---No voy a pedir perdón por algo que no elijo yo ni por algo que no había entre nosotros ---él se queda en jarras con la cabeza gacha asimilando, ella comprende que ha sido demasiado dura--- Lo siento si soy demasiado directa pero es al verdad

---Tienes razón, pero escucharlo así duele ---suspira

---No creo que yo te guste Lori ---dice y él levanta la cabeza con los ojos como platos--- Aprecio tu compañía y que podamos hablar de deportes e intercambiar ideas pero estas ilusionado con la idea de mi que no es... soy diferente al resto de las chicas que se te acercan y eso puede causar curiosidad, lo entiendo, pero no estas enamorado de mi

---¿Y eso lo sabes por qué...? ---pregunta algo ofendido

---Porque otra persona me trataba como tu y solo fue admiración lo que sentía por mi... algo así como la misma admiración que sentimos por un jugador de ligas superiores que nos guste o nuestros padres al verlos como héroes

Lori se la queda mirando, atónito por sus palabras, no negara ante ella ni ante nadie que la admira como futbolista pero no es solo eso, su crush con ella fue creciendo día a día y aunque ahora lo este pisoteando ese sentimiento es real, tanto que ahora quema en su pecho, Lola es directa y dice lo que piensa sin pelos en la lengua y eso le gusta pero ahora mismo desearía que se contuviera un poco y tuviera mas empatía a la hora de rechazarlo, aunque bien es verdad que nunca le dio esperanzas de nada mas que una relación de compañeros.

---Gracias por definirlo tan bien, ahora me queda todo mucho mas claro

No son las palabras exactas que tendría que haber dicho y se arrepiente nada mas las termina de decir pero es lo que su cabeza, su corazón y sus celos, la rabia que siente ahora mismo por dentro le dice que debe decir. Lori se gira y se marcha en dirección contraria por la que ha venido, Lola cierra los ojos respirando hondo para no gritar y luego de darse una ducha en el vestuario y cambiarse de ropa se dirige al único lugar donde puede estar tranquila y asimilar lo que acaba de pasar: detrás de su residencia con los gatitos.

Lola se encuentra sentada a la sombra del saliente cerca de la casa de los gatos mientras estos juegan a su alrededor, comen unas golosinas y piden mimos, en verdad se siente algo triste desde el incidente en la clase y lo que acaba de pasar con Lori no lo mejora, aunque no quiera amigos por experiencias pasadas eso no quiere decir que quiera hacerle daño a las personas que se acercan a ella de forma espontanea pero no puede evitar hacerlo por mas que lo intenta, su forma de hablar espanta a todos y vuelve al punto de partida: a estar sola. La soledad a veces no es buena consejera, si buena amiga pero no da buenos consejos que puedas aplicar a tu día a día, Lola esta acostumbrada desde muy joven a estar sola y eso no cambió en el instituto pero cuando pasan cosas y la soledad es forzada para que no te hagan mas daño de lo que ya te han hecho pero en el fondo lo que quieres es poder contar con alguien pero no puedes la soledad te susurra en el oído que hagas cosas horribles a ti misma.

---Así que aquí es dónde te escondes

Lola se sobresalta y los gatitos empiezan a maullar, alguno bufa al recién llegado, Max esta apoyado en la pared mirando la escena con una sonrisa en los labios.

---¿Cuánto llevas ahí y cómo has sabido dónde estaba?

---Llevo un rato... un rato largo ---se acerca hasta ella y se sienta a su lado--- Y lo sé porque te he seguido, no te encontraba en el gimnasio y te he visto ir hacia aquí, me dio curiosidad