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De nuevo se hace el silencio no incomodo entre ellos y Lori decide que beber un par de tragos no le hará mal, si siguen hablando de sus sentimientos, de sus pasados y sus relaciones humanas necesitará algo mas fuerte que el agua para aguantar la conversación así que estira el brazo y llena el vaso de Max, luego el suyo y lo choca con este bebiéndose de un trago el contenido, parece dulce pero al bajar por la garganta le quema como la lejía.

---Y tu ¿qué? ---tose--- ¿Cuál es tu historia?

---¿Mi historia? ---se ríe Max--- Solo soy un mujeriego, me gusta gustar y que me miren, que me deseen y coquetear, soy así de simple

---¡Venga ya! ---se queja chasqueando la lengua--- Yo te he contado mis fantasmas, ahora te toca a ti

Max se echa para atrás y se estira mientras se sonríe, no esperaba tener que admitir ciertas cosas esa noche pero parece que a su nuevo mejor amigo no se le escapan las cosas simples y aunque la conversación haya querido desviarse de nuevo hacia lo que siente el deportista por la modelo la ha reconducido hacia él de forma brusca, como quien pone una presa en el rio y le obliga a ir por donde quiere y no por donde debe. Le gusta, es justo y como no esta dispuesto a beber solo reclama en un grito una botella mas de soju, en cuanto se la traen la abre con maestria sin necesidad de un abre botellas y con tan solo una cuchara y sirve los dos vasos, ahora le toca a él exponer algunas cosas.

---Tu le tienes miedo a que nadie te quiera por ti mismo y yo a que pase justo eso... ---se encoge de hombros--- Le tengo miedo al compromiso

---Si le tuvieras miedo al compromiso no le hubieras ofrecido ser pareja a Lola ---se burla

---Tienes razón, por eso en cuanto me dio la patada me lie con tres mujeres en una semana ---se ríe de si mismo y se bebe su vaso de un trago--- No creo en las relaciones largas, eso es todo

---¿Un corazón roto? ---divaga mas que pregunta--- ¿O un mal ejemplo a seguir?

---Mis padres ---dice sin emoción en la voz--- He escuchado desde muy pequeño que eran la pareja perfecta, en casa iba todo bien, nunca vi una sola discusión y de un día para el otro mis padres se separan se dicen hasta de lo que se van a morir y ahora no se pueden ni ver... ni siquiera escuchar el uno del otro ---se sirve otro vaso--- Por eso no creo en las parejas ---se lo bebe--- Por eso una mujer nunca me ha durado mas de dos semanas

---Somos unos jodidos traumados de mierda ---comenta Lori brindando entre risas

Al otro lado de la ciudad, después de salir de una mañana intensa de exámenes y con el cerebro gritando por alguna distracción que no lo haga pensar, están Minji y Lola bajando del taxi que las llevaba a ambas hasta el centro comercial mas exclusivo de la ciudad, con las tiendas mas escandalosamente caras y los restaurantes con mas de un año de lista de espera. La modelo tira de la futbolista como si de un carro se tratara, mientras rebotan de un lado para el otro pasando por delante de tiendas en las que "luego entramos" llegan a la cola que se ha formado delante de un famoso restaurante, al ver que no avanza Minji arrastra a Lola hasta el podio del metre y pregunta por su reserva, entre protestas y quejas se saltan la cola y por fin pueden comer.

---Me siento fuera de lugar ---piensa en voz alta Lola

---¿Por qué? Hasta donde yo sé a los futbolistas también les gusta la comida de lujo... ---se encoge de hombros--- En verdad, no creo que no haya alguien a quien no le guste

---No es por que sea de lujo, es porque yo estoy acostumbrada a otro tipo de platos ---baja la carta y le señala un con el dedo--- Lomo de cerdo enrollado con virutas de remolacha, aire de albahaca, aceite de pistacho y espuma de mayonesa, de guarnición pepino en hojas con flores comestibles ---levanta la cabeza para mirarla--- ¿En serio? ¿Qué hay de malo en poner: redondo de cerdo con verduras? ¡No sé si estoy comiendo o haciendo la fotosíntesis!

Minji mira a su acompañante con la boca abierta, baja la mirada a la carta que tiene delante y vuelve a mirarla, la risa incontrolable de ambas hace que varias mesas se giren hacia ellas para ver qué tan gracioso es el chiste pero ni cuenta se dan y siguen riéndose porque en verdad, Lola, tiene toda la razón del mundo. El camarero, alarmado por la risa incontrolable de las dos mujeres se acerca para tomarles nota y al final Lola termina pidiendo la carne de la que se estaba quejando minutos antes y la modelo un plato de pasta con pesto y relleno de pera y queso manchego con un nombre larguísimo que no corresponde con la realidad.

Comen tranquilamente hablando de esto y aquello hasta que terminan, en verdad parecen amigas de toda la vida y es que la española es mas oyente que habladora y la modelo se siente cómoda con esta situación ya que rara vez puede hablar con libertad y expresarse tal y como es, a parte de Max, nadie había sido lo suficientemente cercano a ella como para hacerlo o había tenido la intención de escucharla. Después de reposar un poco se lanzan en una frenética visita a todas y cada una de las tiendas del centro comercial, aunque sea una tienda de accesorios para teléfonos o de ropa para niños, el caso es entrar y cotillear todo lo que hay, Lola parece el típico marido aburrido que solo sigue a la mujer esperando ser su perchero humano mientras esta parlotea de colores, telas y estilos de los que no entiende nada.

---¡No seas así! ---se queja Minji en una de las tiendas--- He visto que tienes buen gusto para combinar y vestir a la moda, lo vi la semana de los desfiles, así que hazme el favor y pruébate todo esto ---le dice poniendo sobre sus brazos tal cantidad de ropa que la tapa casi por completo--- ¡Vamos, vamos! ---la empuja dentro del probador