Close to you

Capítulo X: Guanajuato

El despertador comienza a sonar a las 5:00 de la mañana, decido no pensarlo mucho y me levanto de inmediato, prendo la luz y alcanzo a distinguir como Tiare se envuelve con la cobija para que no le moleste la luz. Salgo de la habitación y me dirijo al baño, tomo una ducha rápida, de regreso a la habitación me visto con un pantalón de mezclilla azul, unas botas-calcetín color café–tienen un pequeño tacón así que se ven más formales– la blusa es color amarillo y por ultimo agrego un saco color gris claro pero con pequeños cuadros color amarillo.

No me queda mucho tiempo así que me maquillo, base, corrector, polvo, broncer, iluminador… todo me embarro y el resultado se ve bien, claro nunca debe faltar mi labial rojo.

6:15 y decido pedir un uber porque me tarde demasiado acomodando unos últimos detalles, en fin mi cabello esta esponjado como siempre y el tiempo no me alcanza así que lo dejo tal y como esta.

 

Bajo del uber, son las siete en punto de la mañana, mi celular suena constantemente pero decido ignorarlo porque de todos modos ya había llegado. 

Veo el montón de maletas frente al estacionamiento de profesores y de inmediato me dirijo hacia allí, mis compañeros me comienzan a decir que parezco maestra pero yo no tengo la culpa de que nunca hayan ido a un congreso, o sea hay que saber que estarán personas importantes.

–El camión todavía no llega–dice una de las chicas en cuanto me ve– Luisa y Xiomara fueron a investigar.

Se supone que tenemos que irnos a las siete, porque si no no alcanzaremos la inauguración y el profesor que nos invito es demasiado estricto en ese tema, les encargo mi maleta rosa a mis compañeros y me voy en dirección a asuntos escolares, pero no alcanzo a llegar a mi destino porque recuerdo a las personas que están estudiando la maestría, quienes se irán con nosotros.

Ubicar a los chicos de la maestría no es difícil, primero se le ve la edad, el más chico me ha de ganar con cinco años, además dos de ellos están sentados en una banca, llevan pequeñas maletas y van muy elegantes.

–Hola–me acerco nerviosa a ellos, pero me siento más apurada por el hecho de que no ha llegado el camión, así que bye nervios. – ¿ustedes también van a ir al congreso a Guanajuato?

Obviamente se la respuesta pero nunca esta demás confirmar. El chico, joven, me mira fijamente, es rubio, grandes ojos miel, esta guapo, tengo que admitirlo.

–Si–responde el güerito.

– ¿y no saben algo del camión? –pregunto sin quitarle el ojo al chico.

 –No sabemos nada, pero unas chicas fueron a preguntar. –Contesto la mujer con naturalidad– tenemos que llegar puntuales a las 8:00 am.

–pues seguiré preguntando, gracias.

Mis amigas llegan después de unos minutos y me dicen que el camión ya no tarda, después de estar conversando con los demás me doy cuenta de que la mayoría de mis compañeras están… interesadas en el chico de la maestría, excepto Lu que dice que no es la gran cosa.

–Oye– llamo al güerito, el cual se encuentra con una chica rubia aunque yo diría que descolorida. – ¿sabes si este es el camión?

El chico me ve con seriedad y me contestas con un simple “si”, la chica a su lado me mira de pies a cabeza y me siento algo extraña y es que no es como si me le fuera a lanzar a su novio.

Me despido con un simple gracias y es en ese momento donde el chofer llega y me dice que las maletas deben de ir en los asientos de atrás porque el camión no cuenta con cajuela.

Y así, queridos míos, nos vamos rumbo a la hermosa ciudad de Guanajuato.

 

Llegamos a la universidad donde se daría el congreso, llegamos tarde por lo que nos dijeron que nos fuéramos rápido a la inauguración, para nuestra mala suerte la sala estaba atascada así que nos tuvimos que quedar afuera.

Media hora después comenzaba la primera conferencia, seré sincera no recuerdo el nombre del exponente pero sé que es de ecuador, y la verdad es que su conferencia me sorprendió muchísimo ¿Quién diría que Ecuador sería un país con un gobierno tan bien organizado? O bueno durante ese periodo sí estuvieron organizados.

Estaba sentada hasta delante junto con Xiomara y Gloria, aunque esta última se había salido al baño, como ya se había tardado comienzo a escribir un mensaje sobre si se había perdido, pero el mensaje no llega a ser enviado.

–La compañera Andrea Gámez pasara a darle un obsequio– menciona sorpresivamente mi profesor, volteo a ver a Xiomara y ella sonríe dándome ánimos para que suba al atrio.

Agarro una canasta de dulces típicos de Jaral del Progreso, el profesor ya me había comentado sobre las canastas que daría. No voy mentirles, emoción, nervios, me temblaban las piernas y solo podía contemplar a mis compañeros que estaba al fondo echándome porras.

El conferencista me saluda con un beso en la mejilla y yo le tiendo la canasta.

–Le recomiendo este– le susurro al doctor señalando un rollo, pero mi susurro es escuchado por mi profesor quien de inmediato me del micrófono.

–dilo es voz alta– me dice mi profesor cuando ve mi confusión.

–este es rollo de guayaba de Jaral, está buenísimo. –contesto con el micrófono en la mano.

 

–Y aquí está la cocina– me lleva la casera, enseñándome la casa y dando claras instrucciones– la azotea está arriba, pero no es recomiendo subir, y me gustaría que solo fumaran en el pasillo de allá.

Acato todas las indicaciones y por último la acompaño a la puerta y me da dos juegos de llaves, la cuales posteriormente las dividiría en todo el grupo. Cuando la señorita se hubo ido, subo las inclinadas escaleras y al parecer mis compañeros ya se están poniendo de acuerdo de quien se va a dormir con quien.

Me ahorraron mucho trabajo.

Los chicos se quedarían en una habitación que está en el rincón, cuatro chicas y otro hombre se quedarían en la habitación más pequeña y la mejor habitación nos la quedamos Lu, Xiomara, Gloria, María,  otras tres chicas y yo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.